La posibilidad de activar un mecanismo de donaciones por parte del Ayuntamiento de Granada para obtener recursos con los que hacer frente a la crisis social provocada por el Covid-19 supondría que "el alcalde de Ciudadanos tira la toalla como regidor de una institución pública y confunde su labor como si estuviera trabajando con una ONG o una parroquia de barrio, ambos trabajos loables por otra parte, abandonando la defensa desde lo público de los derechos sociales y el Estado del Bienestar".

Así se ha pronunciado el sindicato CGT en una nota de prensa en la que afea a Luis Salvador que esté "más preocupado" por los titulares de prensa que "por poner los recursos municipales en la lucha contra la desigualdad social que está generando esta crisis del coronavirus". 

"Hace una semana, después de las críticas de este sindicato por deber 125.000 euros de Ayudas económicas a familias vulnerables desde hace 8 meses y no haber puesto en marcha ninguna ayuda nueva, salvo un mísero reparto de alimentos, el alcalde anunció que pondría en marcha el presupuesto de más de 400.000 euros en Ayudas económicas familiares para Servicios Sociales". Esto, según CGT, "no es algo nuevo, es el presupuesto anual que tiene el consistorio para este concepto, de hecho, es vergonzoso que el alcalde anuncie a bombo y platillo que lo tiene y que estando en abril no se haya gastado nada, denuncia la organización sindical". Además, añade el sindicato, "a día de hoy no se han hecho efectivos ni los pagos a las familias que les debían dinero desde agosto de 2019, ni ninguna ayuda nueva".

A CGT también le sorprende que "se anuncie un convenio que ya existía", el del Movimiento por la Paz la libertad y el desarrollo (MPDL), o acuerdos con La Caixa "con dinero del banco y del que no se sabe nada".

Por el contrario, CGT destaca "el tremendo esfuerzo y trabajo" de las profesionales de los Servicios Sociales municipales, "que están dándolo todo pese a no contar con los medios necesarios". En este sentido, la organización sindical denuncia "el estrés y las jornadas interminables que están teniendo que desarrollar las profesionales, y el tener que ser la primera línea del desahogo del cabreo de las familias, lógico por otra parte según el sindicato".

El sindicato llega a la conclusión que "la situación de crisis social que está comenzando a verse en Granada, ha cogido a los Servicios Sociales municipales sin las herramientas necesarias para poder actuar". Para CGT esta situación demuestra que "se necesita un sistema público de servicios sociales con capacidad de respuesta ante la tremenda crisis social, al igual que tenemos un sistema público sanitario que es quien hace frente a la crisis sanitaria".

Desde CGT piden que "los gobernantes municipales, que son los responsables en última instancia de lo que hace el Ayuntamiento de Granada, sean conscientes de la situación social desesperada para muchas familias, que no tienen con qué alimentar a sus hijos en algunos casos, y esta institución pública no puede convertirse en una ONG más buscando donaciones, sino en el servicio público que los granadinos sostienen con sus impuestos y exigen que sus derechos sociales sean garantizados".