Avalancha eólica en Baza-Caniles: salen a información pública siete parques con 58 aerogeneradores
La comarca de Baza ha recibido una avalancha de proyectos de parques eólicos que han salido a información pública en los últimos días para la presentación de alegaciones durante un mes, último paso antes de su autorización administrativa y ambiental
En la última semana de mayo se han publicado en los boletines oficiales de la Junta y la provincia hasta 7 parques eólicos que se implantarán en los términos municipales de Baza, Caniles, Freila y Zújar. Entre los siete suman 58 aerogeneradores que se distribuirán en unos pocos kilómetros a la redonda y que cambiarán radicalmente el paisaje de la comarca.
Cinco de ellos están promovidos por Endesa a través de su filial de proyectos renovables Enel Green Power y, en realidad, es un gran parque dividido en cinco, porque se ubicarán prácticamente unidos unos con otros en terrenos de Baza, Freila y Zújar. Suman 36 aerogeneradores, con una potencia total entre los cinco parques de 170 Mw y una inversión de unos 173 millones de euros.
Los parques se denominan Llanos de Sabroja (en el término de Baza), Freila (términos de Freila y Zújar), Llanos de Catín (Baza y Zújar), Llanos de la Estación (Freila y Zújar) y Llanos del Cuquillo (Baza).
Los otros dos son de Capital Energy, la misma empresa que promueve la polémica megaplanta solar Ququima que llenará 700 hectáreas de placas solares en Baza-Caniles. Ahora, han salido a información pública dos parques eólicos contiguos en Caniles, con 22 turbinas eólicas (11 por cada parque) y 96 Mw de potencia eléctrica, que conllevarán 82 mllones de euros de inversión. Se denominan Melguizas y Carricondo.
Las comunidades de regantes de la comarca de Baza han alertado sobre las "afecciones e interferencias" que los cinco parques eólicos de Endesa causarán sobre los proyectos de regadíos.
Afirman que los parques eólicos se encuentran muy cercanos a las zonas de máxima sensibilidad ambiental del mapa de zonificación ambiental para la implantación de energía eólica editado por el Ministerio para la Transición Energética y Reto Demográfico. Incluso uno de los aerogeneradores del parque eólico Llanos del Cuquillo está en una zona de exclusión por su proximidad al núcleo de población de Baza.
Más de 200 metros de altura
Los parques tienen todos el mismo modelo de aerogenerador, con una altura del buje (la 'cabeza' de la turbina) de 135 metros y un rotor de 170 metros (diámetro entre las palas), "por lo que la altura total de los molinos ascenderá a 220 metros", desde el suelo hasta la punta en alto de sus palas, alertan los regantes. Se trata de aerogeneradores de última generación, con una potencia máxima de 6 Mw cada uno.
"Los parques comparten caminos, zanjas eléctricas, la subestación y la línea de evacuación eléctrica, incluso existen solapes en los perímetros de protección y un único estudio de impacto ambiental, por lo que claramente es un único parque que ha sido fragmentado para evitar la tramitación de autorizaciones por parte del Estado", explican las comunidades de regantes, por lo que lo consideran "un fraude de ley".
Cándido Montes, presidente de la Comunidad de Regantes Zabroja Zújar Freila, tras consultar el estudio de impacto ambiental, ha indicado que las cifras del macroparque "son mareantes en cuanto afecciones", pues "suponen más de 49 km de caminos, 78 km de zanjas eléctricas, 34 hectáreas de ocupación permanente y 101 hectáreas para restaurar en taludes y desmontes, por lo que también supondrá pérdidas de superficie agrícola de regadío”, estima.
Para José Antonio Azor, presidente de la Comunidad de Regantes Siete Fuentes Negratín, las afecciones al territorio se basan principalmente en la pérdida de superficie para la actividad agraria y del regadío, "pero las mayores interferencias con los proyectos de regadío serán los paralelismos y cruces entre tuberías eléctricas y caminos de nuevo trazado con las tuberías hidráulicas".
Según Antonio Peláez, secretario de la Comunidad de Regantes Llanos de la Estación, el estudio de impacto ambiental "no tiene en cuenta muchas otras afecciones, como la fragmentación de los cotos de caza, el efecto sombra de los aerogeneradores sobre los cultivos y la sombra titilante, parpadeo que puede causar afecciones neurológicas; así como el impacto de las zonas de servidumbre de las líneas eléctricas sobre los invernaderos, entre otras. Por otro lado, Peláez ha manifestado que “no es coherente que el campo ponga los terrenos para las renovables y las comunidades de regantes, como grandes consumidores de energía, se vean perjudicadas por los aumentos constantes del precio de la electricidad”.
Interferencias con señales de TV y comunicaciones
Uno de los impactos más importantes y poco conocidos de los aerogeneradores, dicen los regantes, es su interferencia con las señales electromagnéticas utilizadas para las telecomunicaciones. Las aspas rotantes de los aerogeneradores pueden crear oscilaciones en señales electromagnéticas; las turbinas crean una zona oscura para las transmisiones detectadas a un radio máximo de 10 kilómetros de distancia desde las turbinas, si éstas se instalan entre un transmisor de TV, o conviven con antenas.
"Los usuarios de estas áreas recibirán interferencias televisivas con pérdidas de detalles, de color, de sonido o, incluso, con aparición de ruidos", afirman. Igualmente "pueden ocasionar problemas con las comunicaciones por microondas. Por ello el parque eólico utiliza fibra óptica para su telecontrol. Esta grave afección, no contemplada en el estudio de impacto ambiental, puede causar la ruina de los sistemas de telecontrol de los regadíos existentes y futuros que están basados en sistemas de radio y microondas por su bajo coste de instalación".
En esta situación se encuentra la Comunidad de Regantes Santo Ángel de Zújar, cuyo sistema de telecontrol de hidrantes se realiza mediante radio, al igual que la Comunidad Campo Vega Baza, así como el bombeo del Canal de Jabalcón. En cuanto a las futuras infraestructuras de las nuevas Comunidades de Regantes de Zújar, Freila y Baza, "estarán condenadas a implantar otros sistemas de telecontrol mucho más caros y difíciles de implantar".
Los responsables de las comunidades de regantes lamentan "las graves afecciones que estos parques eólicos causarán sobre sus infraestructuras, ya que no se han considerado las interferencias con los regadíos ni las necesarias compensaciones", y por ello alegarán en contra del proyecto eólico "por ser incompatible con el proyecto de regadíos, cuyo estudio de impacto ambiental se encuentra mucho más avanzado del que ahora inician los aerogeneradores".
También el Ayuntamiento de Zújar ha mostrado su queja por la avalancha de parques eólicos a través de un escrito publicado hace unos días en su perfil de Facebook. Previamente a la publicación en información pública, entraron en el registro del Ayuntamiento solicitudes de informes de compatibilidad urbanística e informes preceptivos de acuerdo con la normativa aplicable en materia medioambiental para los cinco parques eólicos de Endesa.
"Ante esto, desde el Ayuntamiento de Zújar pedimos una planificación territorial para la implantación de estos parques eólicos y fotovoltaicos. Denunciamos que la falta de regulación está avivando la proliferación de megaparques de energías renovables en nuestro entorno y creemos que éstos suponen un grave atentando contra el patrimonio natural, ambiental y cultural", dice el Consistorio.
A favor de las renovables, pero no así
"Desde el Ayuntamiento de Zújar manifestamos que estamos a favor de las energías renovables y vemos que es absolutamente necesaria la transición ecológica para luchar contra el cambio climático, pero esto no puede hacerse de forma apresurada, abusiva y descontrolada. Sentimos que las administraciones responsables miren para otro lado, mientras grandes grupos económicos planean sus instalaciones en nuestro entorno más próximo", continúa el escrito municipal.
"Estos proyectos se suman a la historia que en el Altiplano hemos vivido desde hace muchos años y que consideramos que ha sido una explotación “casi colonial” de nuestros recursos, como en su momento fue el agua. Al final aquí nos dejarán los escombros, mientras que el valor añadido que generan estos recursos se va a otros territorios", prosigue.
"Por esto pedimos una política que permita implantar pequeñas instalaciones para el consumo más próximo y que los grandes parques se sitúen lo más próximo posible a los lugares con mayor consumo, buscando así la economía de medios y el mínimo impacto en el paisaje de los sistemas de evacuación energética".
"Además, se debe plantear un “canon” que compense la extracción de energía en favor de los territorios productores ya que cuando hablamos de energías renovables, limpias o no contaminantes parece que se permite la violación de los territorios y los paisajes.
Ante los diversos planes de proyectos eólicos y fotovoltaicos que desde meses se planifican en el Geoparque de Granada, pedimos un plan que analice la localización de las fuentes de energías renovables y establezca las superficies cuyo valor natural, paisajístico, cultural o de biodiversidad no permitan ubicar este tipo de instalaciones, con lo que evitaremos posibles daños que, a medio o largo plazo, sean mayores que las ventajas de la producción de energía renovable".
Mejores estudios de impacto ambiental
"Pedimos que no haya trampas, manipulación social ni oscurantismos con los proyectos de renovables que se están planeando en el territorio y solicitamos unos mejores estudios de impacto ambiental para garantizar el bienestar del terreno".
"Apostamos por las energías renovables, pero con respeto al territorio y siempre contando con la opinión de los habitantes. El ritmo de presentación de proyectos de centrales eólicas y solares en los últimos días es una barbaridad, lo que hace evidente que puede cambiar el futuro ya que se transformarán nuestros paisajes en suelos industriales destrozando su belleza".
Para el Ayuntamiento de Zújar, los cinco parques en información pública conllevarán "muchas torres de alta tensión de hasta 45 metros de altura, subestaciones eléctricas, kilómetros de pistas de acceso y muchos kilómetros de líneas eléctricas".
Junto a las megaplantas solares, "odos estos proyectos van a causar un grave impacto medioambiental y paisajístico, además de afectar a la sostenibilidad socioeconómica de nuestros pueblos".