"Soy Pablo Blanque, agricultor ecológico, afectado por la expropiación Mega Planta Solar Ququima. Quiero las 50 hectáreas de mi familia fuera del proyecto. A favor de las renovables pero así no. Somos muchos afectados". Así explica en una valla publicitaria con su imagen junto a otras fotografías de un olivar y una megaplanta solar este empresario, que pelea por sacar sus terrenos del proyecto de esta macroplanta. 

En su día, expone a El Independiente de Granada, acordó con los promotores del proyecto el alquiler de 50 hectáreas de su propiedad, "una parcela improductiva". Lo hizo, como otros propietarios de la zona, con el compromiso de que, "quien así lo quisiera", podría sacar su finca del proyecto. 

La declaración de utilidad pública, advierte Blanque, perjudica a los propietarios de los terrenos, que temen la expropiación 

Es lo que ahora reclama. Lo hace porque la declaración de utilidad pública de este proyecto permitirá a la promotora de la macroplanta expropiar esos terrenos a un precio que, según advierte, supone un perjuicio para los propietarios y que además permitirá que esos suelos, ahora rústicos, tengan la consideración de suelo industrial.

Blanque denuncia que Ququima, que ya ha reducido la envergadura del proyecto ante la movilización de agricultores de Baza y Caniles, necesitaba, para poder solicitar la utilidad pública, justificar que ya tenía contratos con la mitad de esos terrenos. Ahora que lo ha conseguido, "incumple" lo acordado y se niega a que "salga quien quiera".

Temen, explica el agricultor, que ha vivido algo similar con unos terrenos en Serón, que no se respeten los alquileres firmados y que llegue la expropiación. 

Con el alquiler de esta valla publicitaria quiere llamar la atención sobre su situación. También alertar de que, "si no es esta empresa será otra", y por ello reclama al Ayuntamiento que "ponga límite". En la valla publicitaria reclama en ese sentido una modificación del PGOU de Baza que ofrezca "garantías y seguridad" ante la "avalancha de megaproyectos".