─ A estas alturas de año y visto lo visto ¿más cuchillos que diamantes?

─ No hombre, siempre hay más diamantes que cuchillos, gracias a dios. Al menos esa es nuestra sensación. Eso no quita que el mundo y la vida estén llenos de obstáculos y putadas.

─ Veo su agenda y hay un montón de conciertos, incluso ya para el año que viene o ¡en Alemania! …

─ Ahí vamos, presentando el disco como se merece. La primera parte de la gira en salas ha sido maravillosa, con el público arropándonos al 120% y en los festivales que hemos hecho también. La banda está en un momento dulce en cuanto al sonido. Y efectivamente, somos los primeros sorprendidos en que nos reclamen en Alemania, pero así es y estaremos en Munich y Friburgo en septiembre. ¡Nos hace mucha ilusión!

─ Pero, en temporada alta, hay muy pocos festivales en la lista  ¿acusan el edadismo? ¿Se plantean empezar a rapear como Plan B?

─ (carcajada) No nos vemos rapeando, la verdad, pero todo es ponerse (risas). Es normal que nuestra presencia en festivales se vaya reduciendo como la de nuestros compañeros de generación (los que siguen vivos). Es una cuestión generacional y musical. Quizá no debería ser así, pero así es, al menos en este país. 

"La industria de festivales se ha convertido en un monstruo gigante con capacidad sobrada de devorarse a sí misma"

─ Con los festivales, sobre todo los megafestivales, empieza a suceder como con lo del turismo, que ya no tienen tanta buena prensa, vamos, hasta libros en contra… ¿Volveremos a los festivales de proporciones humanas? 

─Pues a eso nos referíamos arriba, la industria de festivales se ha convertido en un monstruo gigante con capacidad sobrada de devorarse a sí misma. El cambio generacional está ya aquí y la música “urbana” empieza a mezclarse con el “indie”. Está por ver si sobrevivirá la fórmula y la mezcla de públicos. La alternativa son los pequeños festivales familiares y especializados que van surgiendo en paralelo para 1.000 o 2.000 personas. 

─O es algo que sucede cuando uno ya va siendo mayor, que se vuelve más exigente con sus derechos y no todo vale…

─ Un macrofestival es un evento para una edad muy concreta, los que nos acercamos a los 50 somos ya un % muy pequeño de los asistentes a festivales de 40.000 personas. No todo vale, claro que no, pero es mucho más fácil para veinteañeros y treintañeros, así que habrá que ver cómo se adaptan musicalmente los grandes festivales a ellos. 

─Se lo pregunto porque el Dee Fest ustedes están en la parte organizativa, y a la vez tienen mucha experiencia en los megagigafestis…

─En el Dílar Environment Eco-Festival están Nani y su socio Dani Herrera (Uno Molar Producciones). Es un festival diferente, en la montaña, ecológico en la medida que se puede, familiar y todo lo contrario a un macro-festival. Es algo pequeño y agradable donde estar a gusto y disfrutar de la música sin aglomeraciones.

─ No es de los ‘Festivales Boutique’ a ciento y pico la entrada, sino de los Festivales con ‘encanto’ creo…

─El sitio es increíble, justo en la linde con el Parque Natural de Sierra Nevada, junto a la ermita de Dílar, en la zona alta del pueblo, en un parque lleno de árboles, sombra y naturaleza autóctona. Todo un lujo disfrutar de la música y ver el cielo estrellado a la vez y el veleta en el horizonte. 

"El entorno es mágico, así que sólo queda disfrutar y pasarlo bien. No hay cosa más bonita que una familia en un festival"

─ Y que como ya no son precisamente niños, sino que los crían, sí tiene espacio para el esparcimiento familiar ¿es así? ¿La familia que festivalea unida permanece unida?

─(risas) Sí, efectivamente los niños menores de 12 años no pagan y acompañados de sus padres pueden ir todos los que quieran hasta los 16. El entorno es mágico, así que sólo queda disfrutar y pasarlo bien. No hay cosa más bonita que una familia en un festival. 

─  Cuando me llegó el cartel… Me pareció que era un mini Órbita versión serrana con menú degustación del producto de kilometro cero…

─ Podría ser, sí. Salvando las distancias, porque lo nuestro está pensado para 1.500 personas (y se va a llenar, por cierto…) Intentaremos conservar siempre ese espíritu granadino y pequeño. Hay vida más allá del festival gigante. 

─Y hablando de lo suyo ¿en qué andan metidos ahora de cara al porvenir? 

─ Pues estamos centrados en llevar ‘Cuchillos y Diamantes’ al máximo posible de salas de este país, seguimos la gira de septiembre a diciembre y para 2024, Dios dirá.