Es un recinto habitualmente cerrado por motivos de conservación
La Alhambra abre al público de forma excepcional las Habitaciones del Emperador
Te informamos de una nueva apertura de un espacio del conjunto monumental nazarí.
Patronato Alhambra
Habitaciones del Emperador
El Patronato de la Alhambra y Generalife ha abierto excepcionalmente al público este mes de diciembre las Habitaciones del Emperador donde todos los martes, miércoles, jueves y domingos, de 8,30 a 18,00 horas, con la entrada 'Alhambra general', se podrá acceder a este espacio cerrado habitualmente a la visita pública por motivos de conservación.
La construcción de estas habitaciones, a las que se accede por una puerta abierta, que anteriormente fue ventana, en la alcoba izquierda de la Sala de Dos Hermanas, está atribuida a la época del emperador Carlos V, aunque algunos investigadores han señalado unas posibles intervenciones en la época de los Reyes Católicos, según ha informado la Junta en un comunicado.
A pesar de estos cambios visuales, las nuevas edificaciones se proyectaron de una manera integrada con el resto de las estancias nazaríes, ya que se adaptaron y adecuaron sin necesidad de buscar una simetría en la disposición espacial.
Las nuevas salas se organizaron por medio de un corredor internamente comunicado y en torno a un patio irregular, abandonándose las formas de disposición islámica basadas en cédulas independientes en torno a un patio y, por tanto, transformándose la comunicación entre las estancias.
La primera sala, conocida como 'Despacho del Emperador', conserva una chimenea y un artesonado, realizado en 1532 por Pedro Machuca, y, a continuación, una antecámara por la que se accede a los dormitorios reales.
Sobre la puerta se conserva una placa de mármol colocada en 1914 en recuerdo del célebre escritor norteamericano Washington Irving, autor de los famosos 'Cuentos de la Alhambra', quien se hospedó en 1829 en las habitaciones contiguas, conocidas como Salas de las Frutas, cuyos techos fueron pintados hacia 1537 por Julio Aquiles y Alejandro Mayner, discípulos de Rafael Sanzio y de Giovanni de Udine.
Esta representación pictórica, con los productos de las huertas que rodean la Alhambra, enlaza con la tradición de los bodegones en las grandes residencias italianas contemporáneas.