Trabajadores de la televisión municipal denuncian presiones y despidos
Control permanente de la información o castigos colectivos cuando un redactor o un cámara cometía un error, son algunas de las "vejaciones" y "amenazas" que padecen los trabajadores de TGT, la televisión municipal, según ha denunciado uno de los empleados, que aspira a convertirse en representante laboral de los trabajadores en las primeras elecciones que se celebrarán para elegir delegado de Personal.
En este contexto de elecciones para designar a sus representantes ha empeorado la situación, con amenazas de despidos, como ha explicado Isidro Prieto, quien se ha emocionado rompiendo a llorar cuando explicaba las "presiones" a las que están sometidos y "la purga" a la que se quiere someter a aquellos trabajadores que intentan no entrar en "la dinámica de manipulación", en un intento de "boicotear" las elecciones y de "dividir" a la plantilla.
Se les ha comunicado, justificándolo en una supuesta reducción de la carga de trabajo a la productora por parte del Ayuntamiento, el despido de siete trabajadores. El primero de ellos ya se ha producido, afectando a Carolina Puig, hasta ahora productora. Los trabajadores preguntan al concejal Juan Antonio Fuentes, del que depende la televisión municipal, cómo entonces se hizo la pasada temporada una inversión millonaria en platós, imagen corporativa y en un nuevo control de realización si iba a disminuir la carga de trabajo.
En su comparecencia ante los medios, Prieto, que ha formalizado su candidatura por CCOO, ha culpado de esta situación a la directora de la televisión, Cristina García, personal de confianza del concejal de Personal. "Aquí se hace lo que yo digo", es una de las frases empleadas por la directora ante sus trabajadores, a los que se ha impuesto castigos colectivos cuando alguno de ellos cometía un error, atribuíbles según Prieto a la carga de trabajo que padecen. Citarlos a todos a las ocho de la mañana para distribuir el trabajo de la jornada en lugar de hacerlo el día anterior, es un ejemplo de esos castigos, como mantener a un redactor un mes haciendo la información meteorológica si erró en algún dato.
Prieto exigió la readmisión de la trabajadora despedida, el cese de nuevos despidos y de las presiones ante las próximas elecciones para elegir al delegado de Personal.
Un momento de la rueda de prensa celebrada este miércoles en la Plaza del Carmen.
En un comunicado, el sindicato CCOO ha tachado de "inadmisible" que en pleno siglo XXI se" vulnere" de esta manera la libertad sindical de los trabajadores. "No se puede consentir que por reivindicar unas condiciones laborales dignas se amenace con despidos o castigos injustos", ha destacado el sindicato para añadir que es "más lamentable" que detrás de esta situación esté el Ayuntamiento de Granada. Asimismo ha lamentado la actuación de la productora CBM, con llamadas desde el departamento de Recursos Humanos, que el sindicato enmarca en "la ofensiva" emprendida ante el proceso sindical puesto en marcha.
También ha respaldado a los trabajadores el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA), que ha defendido la existencia de medios de comunicación públicos "desvinculados" del poder político y al servicio de la ciudadanía, como recogió en el documento elaborado con motivo de las elecciones autonómicas y municipales que remitieron a todos los partidos. Desde el SPA se ha lamentado que ni la directora de la televisión ni la empresa adjudicataria del servicio, CBM, haya accedido a hablar con ellos.
El PSOE pide "responsabilidades"
El portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Cuenca, ha pedido "responsabilidades" al alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, sobre la situación de "acoso y humillación" hacia los trabajadores de la televisión municipal TG7 y ha anunciado que solicitará una "comisión de investigación" porque la acusaciones sobre el trato a los empleados y la posible manipulación "son de extrema gravedad".
Según informa Europa Press, Cuenca ha calificado de "inconcebible" que "en una empresa municipal se estén dando situaciones de vejaciones, humillaciones y castigos al parecer con el beneplácito del concejal responsable de la televisión, Juan Antonio Fuentes" y ha mostrado su "malestar" por las denuncias de los trabajadores "ante la falta de libertad en la realización de su trabajo, con imposiciones y continuas directrices políticas marcadas por el PP" cuando se trata de un "servicio público municipal" que "no se debe a un partido sino a los granadinos que son quienes los sufragan con sus impuestos".
Para el socialista, los 'populares' "tienen que dar muchas explicaciones" sobre la situación de los trabajadores y el coste real de una televisión "cuyas cuentas nos son todo lo transparentes que deberían ser".
El portavoz del PSOE ha lamentado la situación por la que están pasando los trabajadores de TG7, quienes han hecho públicas sus quejas ante lo que consideran "una auténtica caza de brujas por realizar su trabajo como profesionales y defender sus derechos como trabajadores", una situación por la que ha exigido "explicaciones urgentes" así como el "cese fulminante de la directora de TG7".
El socialista ha pedido que se "dé marcha atrás a los despidos del personal que se ha atrevido a denunciar estos hechos tan graves que pueden derivar en acciones judiciales que después tengan que asumir los granadinos de su bolsillo".
Ha abogado por "una televisión municipal plural, transparente, de calidad, sostenible económicamente y que garantice la máxima de servicio público por encima de otros intereses".
Por su parte, el concejal de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, tiene previsto abordar la situación de la televisión en una rueda de prensa que se celebrará este jueves.
Comunicado de TG7
Tras la denuncia pública, un grupo de trabajadores de la televisión ha enviado un comunicado -sin firmar, ni precisar de cuántos se trataba-, en el que, bajo el título "Ni humillados, ni vejados", se desmarcan de las acusaciones y aseguran que no se sienten representados por esas declaraciones, además de señalar que se han enterado por la prensa de que se iban a producir.
En esa nota defienden a la directora y a la coordinadora de informativos, que han tratado "siempre" de sacar el trabajo adelante "y nunca a cualquier precio". Elogian su trato "cercano", y destacan que incluso "ambas comparten sitio en la redacción con el resto de la plantilla", y que han llegado a ceder por temas que "en muchas empresas ni lo contemplarían".
Admiten que sus "rutinas de trabajo son ajustadas", como "ocurre en todos los trabajos" y recuerdan que, además de los informativos, cuentan con 12 programas de producción propia. "Si los 'castigos colectivos' son tener que cumplir un horario, y cumplir con rellenar una parrilla, debe ser que sí hemos sido castigados".
Aseguran también que no reciben "directrices políticas" y se refieren en este punto al estudio del Consejo Audiovisual de Andalucía que, según destacan, "reconoce la pluralidad" de los informativos de TG7.