Policías reaniman a un hombre dado por muerto en su domicilio tras una parada cardiorrespiratoria

Agentes de la Policía Nacional de Granada consiguieron reanimar a un hombre de 56 años de edad, aislado en su domicilio sin pulso ni respiración y aparentemente fallecido. La rápida intervención de los agentes, junto a miembros del servicio de Bomberos, logró acceder al domicilio, localizar a la víctima y practicarle maniobras RCP (reanimación cardiopulmonar) hasta la llegada de los servicios sanitarios, quienes la trasladaron hasta el Clínico, en el PTS.
Según ha informado la Policía este miércoles, los hechos tuvieron lugar sobre las ocho de la tarde del pasado dos de agosto. Fue en ese momento cuando el 091 recibió la llamada de un ciudadano, el cual manifestó que llevaba varios días sin tener noticias de su hermano, temiendo por su estado de salud ya que este vivía sólo porque recientemente había fallecido su madre, con quien compartía la vivienda.
Los agentes, una vez en el lugar, fueron asistidos por bomberos, quienes consiguieron franquear el acceso a la vivienda fracturando un cerrojo de la puertaa. Ya en el interior los policías se dirigieron al dormitorio principal y encontraron boca arriba a la víctima, con los ojos abiertos, sin indicios de respiración y al parecer con un fuerte golpe en la nuca.
Tras tomarle el pulso y ante la ausencia de latidos, los agentes en un primer momento pensaron que dicha persona había fallecido por lo que iniciaron el protocolo judicial destinado al levantamiento del cadáver. No obstante, uno de los policías creyó ver un ligero movimiento del párpado, así como leves movimientos abdominales, por lo que inició rápidamente las maniobras de reanimación cardio-pulmonar, colaborando los efectivos de bomberos con material sanitario y una bombona de oxígeno. Dichas maniobras fueron mantenidas hasta que los servicios sanitarios llegaron y decidieron su traslado hasta el PTS.
Según explica la Policía, desde que los agentes comienzan su formación como alumnos en la Escuela Nacional de Policía de Ávila, se inician en el aprendizaje de técnicas de primeros auxilios. Ante determinadas situaciones de emergencia, estos conocimientos pueden ser cruciales para asistir a las personas hasta la llegada de los servicios sanitarios e incluso su puesta en práctica puede salvar vidas.
Asimismo, los agentes continúan recibiendo una formación continua a lo largo de su carrera profesional a través de cursos y jornadas de formación. Desde la práctica de una reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta cómo resolver un atragantamiento o realizar una primera asistencia en caso de hemorragias, contusiones o quemaduras, pasando por la detección de un ictus, forman parte de la instrucción teórico-práctica de los agentes para poder prestar un mejor servicio a los ciudadanos.