'A Lorenzo Arribas: Nos vemos...'
Loren, nos vemos por los ríos, por los barrancos, por los valles, por las lomas y los tajos. Nos vemos por las cimas, por las cimas limpias y salvajes, sin antenas, sin miradores, sin carreteras, sin infraestructuras y restos de construcciones que las siguen maltratando sin sentido: vestigios ruinosos de mentalidades de otros tiempos, que no avanzan, ya trasnochadas y más que superadas.
Nos vemos en medio de las tormentas y la nevada, sintiendo el implacable viento de las montañas en nuestros rostros y, ¿por qué no?, sintiendo también el confort de esos deseados rayos de sol que nos calientan en las paradas
Nos vemos en medio de las tormentas y la nevada, sintiendo el implacable viento de las montañas en nuestros rostros y, ¿por qué no?, sintiendo también el confort de esos deseados rayos de sol que nos calientan en las paradas. Paradas llenas de conversaciones, risas y miedos. Miedos a perderse, miedos a las caídas, miedos al estado de la roca, del hielo, de la nieve. Miedos a superar dificultades, miedos a lo desconocido, donde se forjan las más profundas relaciones, las más profundas amistades, Amistades con mayúsculas.
Nos vemos en los retos que nos esperan para seguir vigilantes y mantener las cimas limpias. Esos retos que muchas veces nos llevaron a enfrentarnos a tanta gente para conseguir desanclarla de “la costumbre”, “de lo de siempre”. ¡Ay! Qué daño hace siempre no querer soltar la mano “de la costumbre”, “de lo de siempre”.
Nos vemos en los próximos retos, a veces más hostiles que las montañas más salvajes y difíciles que hemos recorrido, para que el trabajo de años, de muchas personas que poco a poco han aportado su granito de arena, siga conduciendo parte de la historia de Sierra Nevada. No podemos “bajar la guardia”, seguro que vamos a conseguir “muchas cosas”.
Nos vemos en la gran pasión y aventura que es vivir, Vivir con mayúsculas, sin miedo a los retos, a las dificultades. Sin miedo a los que, desde una posición dominante, piensan que pueden cambiar las “cosas” y las normas con “artimañas” mediocres, recurriendo a discursos de charlatanes y malos vendedores
Nos vemos en la gran pasión y aventura que es vivir, Vivir con mayúsculas, sin miedo a los retos, a las dificultades. Sin miedo a los que, desde una posición dominante, piensan que pueden cambiar las “cosas” y las normas con “artimañas” mediocres, recurriendo a discursos de charlatanes y malos vendedores.
Nos vemos en las montañas salvajes que, aún con sus peligros, nos aportan mucho, al igual que la vida que, aunque sabemos que siempre acaba en lo mismo, queremos vivirla desafiando todos los peligros que encierra. ¿Acaso hay algo más peligroso que la vida misma? Las montañas salvajes cargan de energía sus valles, sus poblaciones y planicies. De las montañas salvajes volvemos cargados de energía. Si las maltratamos nos maltratamos a nosotros mismos y a los que vendrán detrás.
Eloy Linares.