La Junta concluye que la muerte de ciervos en la Sierra de Baza se debió a la bacteria pasteurella

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Tras contabilizarse restos de 84 ejemplares, no se han localizado más cadáveres recientes en las últimas dos semanas
Las analíticas realizadas por el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) señalan que la mortandad de ciervos registrada en el Parque Natural Sierra de Baza se produjo como consecuencia de "una congestión pulmonar severa causada por Mannheimia haemolytica antiguamente denominada Pasteurella haemolyticala, "agente que se encuentran presente de forma habitual en el tracto respiratorio de estos animales que, ante una disminución de las defensas o debilidad, puede causar su muerte".
Según explica la Junta en una nota de prensa, "los cambios bruscos en la meteorología de la zona a lo largo de la segunda quincena de marzo, con episodios de fuertes lluvias -400 litros por metro cuadrado entre el 21 y el 25 de marzo- tras una sequía pertinaz y una drástica caída de las temperaturas que cubrió de nieve parte del espacio protegido, habrían generado un situación de estrés en estos ungulados desencadenando la enfermedad y, por tanto, su muerte" .
Así, según esta información, fue a partir del día 26 de marzo cuando la dirección del parque natural comenzó a recibir las primeras informaciones de hallazgos de cadáveres de ciervos. En ese momento la Delegación de la Junta en Granada asegura que se activó "de forma inmediata" el Protocolo de Actuación en caso de emergencia sanitaria de fauna silvestre. Este protocolo se enmarca en el Programa de Vigilancia Epidemiológica de la Fauna Silvestre en Andalucía al objetivo de detectar la aparición de enfermedades, determinar la prevalencia de éstas y establecer y coordinar las medidas de intervención más adecuadas, ya sean de prevención, de lucha o de control.
Fruto de la activación de este protocolo, se han localizado y contabilizado hasta la fecha restos de 84 ciervos en el parque, "no existiendo un patrón definido y siendo la incidencia menor en el sur-suroeste del espacio natural protegido". En las últimas dos semanas no se han localizado cadáveres recientes, si bien y con la finalidad de conocer la incidencia real sobre la población de ciervos, la Dirección del Parque Natural Sierra de Baza ha decidido "intensificar los censos de verano, igualándolos a los de otoño, para poder comparar cualquier tipo de repercusión".
La Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de Granada ha defendido "la transparencia con la que se está gestionando estos casos de muerte de ungulados por pasteurelosis en la Sierra de Baza, un episodio que no es el primero que se registra en Andalucía". En concreto, en 2007 se produjo un brote en la provincia de Cádiz que provocó el fallecimiento de más de 400 ejemplares.
En este sentido, el delegado territorial, Manuel Francisco García, ha detallado que a finales de marzo se enviaron los restos al CAD para su análisis y de forma paralela la Dirección del Parque Natural Sierra de Baza informó a los miembros de la Junta Rectora, quienes tendrán "información precisa" de los censos que se lleven a cabo en el espacio protegido para tratar de conocer la incidencia real de este episodio de pasteurelosis.
"El informe con el resultado de los análisis del CAD llegó a la Delegación Territorial el pasado viernes y tras su estudio se ha informado a la opinión pública", ha añadido para insistir en la "transparencia".
Sin embargo, públicamente no había trasladado información al respecto, y solo ofreció datos tras saltar la noticia a los medios de comunicación.
Los resultados de las analíticas, ha resaltado la Junta, vienen a confirmar que el fallecimiento de estos ciervos "no está ligado a los patógenos causantes de lengua azul, brucelosis, paratuberculosis o enfermedad hemorrágica del ciervo", ha resaltado.