Las flores no faltaron en la fosa de Juan de Dios Adarve López
Cada año, por el 1 de noviembre, la familia de Juan de Dios Adarve López subía al Barranco de Víznar y depositaba flores sobre el lugar donde su hijo siempre consideró que estaba la fosa donde yacían sus restos. Era una cita obligada después de visitar los cementerios. Lo contó este sábado a los periodistas su nieta, Rosario Adarve, que acudió al acto junto a sus hermanos Juan de Dios y Jesús, además de Ángela, bisnieta, la última generación de la familia. No ha faltado tampoco Trinidad García Esteban, familiar de Juan de Dios y hermana de José García Esteban, otro de los trabajadores de El Fargue fusilados junto a Adarve.
"Mi padre estaba convencido de que estaba allí", en el fondo del Barranco, donde finalmente ha sido localizado
"Mi padre estaba convencido de que estaba allí", afirmó señalando que depositaban las flores junto a la gran cruz de piedra que había en el fondo del Barranco. "Para él, ya lo había encontrado".
Los restos de su abuelo, trabajador de El Fargue, fueron encontrados en la primera fosa abierta en la primera campaña; fue, además, -en términos técnicos- el individuo número uno recuperado. Ahora, también uno de los primeros identificados.
Junto a los restos, la familia ha recibido una pequeña cajita con los objetos que estaban junto a la víctima. En el caso de Juan de Dios, las suelas de caucho de su calzado, las botas rojas características de los trabajadores de El Fargue. Su cojera también ha ayudado a certificar la identificación, porque una de las suelas era más alta que la otra. Junto a los restos del calzado, algunos botones, tres de ellos de nácar.
La espera hasta llegar a la entrega de los restos, que sus familiares depositarán en el cementerio junto a los de sus padres, su esposa y el único hijo que tuvo, les ha llenado de incertidumbre. No obstante, como subrayó al dirigirse a los asistentes al acto, especialmente a las familias que siguen esperando, no se puede perder la esperanza.
Durante su intervención al finalizar el acto, ha tenido palabras de agradecimiento para el equipo encargado de las exhumaciones, especialmente para Francisco Carrión y Fran Carrión Jiménez. Al primero, director del equipo, le ha agradecido su inmenso trabajo; al segundo, su carácter "conciliador" y su "dulzura". Y ha elogiado la labor de investigación de Silvia González, que ha sacado a la luz los detalles de los últimos días de su abuelo y ayudado a conocer su historia y que fue fusilado en Víznar.
El día 22 de junio de 2024, gracias a los trabajos iniciados en el Barranco de Víznar de exhumación de los restos de quienes fueron allí fusilados, dirigidos por el profesor de la UGR, Francisco Carrión, y tras ser identificado por el ADN de sus familiares, se pudo hacer entrega de los mismos a sus familiares en presencia del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez. Además, fue uno de los represaliados en Granada –de los casi once mil expedientes- que fueron sancionados por la Comisión Provincial de Responsabilidades Políticas y/o la Comisión Provincial de Incautación de Bienes, derivado de sus responsabilidades políticas, 1936-1945. (Véase Incautación de bienes). (Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica -AGRMH-). (Gómez Oliver, 2015).
Se le abrió expediente número 6/36. El instructor será Rafael Jiménez Medina, Capitán de la Fábrica de Pólvoras y Explosivos y lo inicia el 17 de diciembre de 1936. Algunos vecinos pasarán por el mismo, como Antonio Santander -entre otros- que acusan a Juan de Dios como persona que es “en extremo peligrosa” y que era el que movía a las “masas obreras” de El Fargue.
El informe de la Guardia Civil del puesto de esa pedanía del 26 de diciembre de ese mismo año se mueve en los mismos argumentos, añadiendo que era de “ideas anárquicas”, y “era directivo de sociedades que propugnaban la desaparición de España como nación civilizada” y, finalmente, lo acusaba de haber sido apoderado del Frente Popular en las elecciones a Cortes de febrero de 1936. El 16 de febrero de 1938 el Ayuntamiento de Granada decía en su informe -además del reseñado anteriormente- que “disfrutando de buen sueldo como empleado de la fábrica de Pólvoras del Fargue, se dedicaba a hacer propaganda extremista dentro de dicha fábrica”. La Guardia Civil del puesto del Fargue, hacía un informe por esas mismas fechas sobre Juan de Dios Adarve López y Saturnino Arroyo Adarve, afirmando que “su actuación político social ha sido nefasta, ya que fueron los principales dirigentes de la política marxista, propagandistas y conductores de masas, muy peligrosos”. La Guardia Civil del puesto del Fargue, el 10 de agosto de 1938, informa de cuatro vecinos de El Fargue (Antonio Álvarez Barrionuevo, Juan de Dios Adarve López y los hermanos Francisco y Rafael Adarve Esturla) y los califica a todos ellos como elementos “peligrosos” y “personas de extrema izquierda”. La Comisaría de Investigación y Vigilancia de Granada, por su parte, afirmaba que pertenecía a la UGT y era un “elemento significado por sus ideas marxistas”.
El 15 de abril de 1937 el juez de instrucción hacía un resumen de sus propiedades: el Banco Hispano Americano dispone de 4.066,25 pesetas en su cuenta; varias casas en El Fargue, varias fincas rústicas y el Carmen del Perdigón. El juez considera que tiene “gran solvencia”; por otra parte, recoge una cuenta compartida entre Juan de Dios Adarve López, Saturnino Arroyo Adarve y Cristóbal Cáliz Montoro de 4.521 pesetas que “pertenece a una entidad de carácter benéfico”, cuyo presidente era Juan de Dios, que tenía como fines costear entierros y funerales de sus socios de El Fargue, a los que se les abrió el expediente 94 de 1937. Desconocemos si también fue incautada. Josefa Esterla Ruiz, el 17 de marzo de 1938, se dirige a la Comisión Provincial de Incautación para recordar que los bienes incautados (4.000 pesetas del Banco Hispano Americano y tres casas en el Fargue) fueron adquiridas durante el matrimonio y que, al ser bienes gananciales y al no estar ella incursa en ningún procedimiento judicial, le corresponden la mitad de los mismos y la cuota vidual, habida cuenta de que nada tiene que ver con las “actividades marxistas de mi difunto esposo” y menos que su hijo pague las consecuencias. Expone que esta incautación la han condenado a “padecer hambre” y solicita la devolución de esos bienes. Se inicia otro expediente número 9 el 15 de febrero de 1943. El 9 de noviembre de 1943 se sobresee el expediente y se levantan sus bienes, como el dinero que tenían en el Banco Hispano Americano. (Archivo Real Chancillería de Granada, Caja 25920, Pieza 43, Caja 25957, Pieza 2 y 25911, Pieza 9 y Caja 25911, Pieza 23).
POR ALFONSO MARTÍNEZ FORONDA y PEDRO SÁNCHEZ RODRIGO, del 'DICCIONARIO DE LA REPRESIÓN EN GRANADA, 1931-1981', en elaboración.