El seis de octubre de 1936 un grupo de doce mujeres son sacadas de la cárcel convento de San Gregorio y trasladadas, escoltadas por Guardias de Asalto en uno o varios vehículos, a Víznar. Serán entregadas al puesto de mando de la localidad a las 18.00 horas y sus nombres anotados. Es el primer grupo de mujeres cuyos nombres constan en un listado, pero no el primero de mujeres asesinadas en estos parajes. La menor de ellas se llama Eloísa Martín Cantal y tiene 19 años.

Toda la familia contribuye a la economía familiar; el padre, el tío y el hermano mayor, Nicolás, trabajaban de albañiles mientras que Eloísa y su hermana Paquita trabajaban como modistas

Eloísa Martín Cantal vivía con su padre Francisco, su madre Carmen, el hermano viudo de su padre, Nicolás, y sus hermanos Nicolás, Francisca, Ceferino y Mario en Granada capital desde el año 1930, a donde habían llegado desde la localidad de La Malahá buscando, como muchas familias en aquella época, mejores oportunidades. Toda la familia contribuye a la economía familiar; el padre, el tío y el hermano mayor, Nicolás, trabajaban de albañiles mientras que Eloísa y su hermana Paquita trabajaban como modistas.

En Granada, Nicolás comienza a desplegar una gran actividad política tanto en la UGT como en el Partido Socialista, siendo detenido en octubre de 1934 junto con otros dirigentes de la izquierda, acusado y condenado por auxilio a la rebelión. Pasará por las cárceles de Motril y Granada hasta que es indultado, junto a sus compañeros, por decreto del 21 de febrero de 1936 tras la victoria del Frente Popular. En abril, Nicolás fue elegido compromisario por Granada para la elección del presidente de la República.

Este significado grupo y sus familias estuvieron en todo momento en el punto de mira de las nuevas autoridades al estallar el golpe, como iremos viendo en próximos artículos.

En septiembre de 1936, seis o siete hombres se presentan en la casa familiar de la calle Navarrete. Es evidente que el objeto de tal despliegue de fuerzas probablemente no es Eloísa, sino Nicolás, que, al parecer, estaba escondido en casa de una tía. Pero a la que se llevan es a su hermana pequeña.

“Tiene la evidencia de que fue fusilada, quizás por error”, narra Francisco Martín González en el expediente judicial fuera de plazo presentado en 1955

Francisco Martín González narra la detención y muerte de su hija en el expediente judicial fuera de plazo presentado en el año 1955 y todavía, diecinueve años después, asoma la perplejidad ante lo ocurrido: “el día 7 de septiembre del año 1936, meses después del alzamiento del GMN mi hija Eloísa Martín Cantal, de 15 años, soltera natural de la Malahá fue muerta por causas que el dicente ignora”. “Tiene la evidencia de que fue fusilada, quizás por error”.

 

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Expediente de inscripción fuera de plazo de la defunción de Eloísa Martín Cantal. Archivo de la Real Chancillería.

Sin embargo, en esta declaración del padre no coinciden ni la fecha de defunción ni la edad que consta en los padrones de 1930 y 1935 y que nos confirmó su hermano Mario. Eloísa tenía 19 años y su fusilamiento fue el 6 de octubre. 

Son dos las mujeres inscritas como fallecidas en el Camino Viejo de El Fargue, en la zona de las Espeñuelas, el lugar donde según la declaración del padre fue visto su cadáver, del que podemos suponer que esta zona pudo ser otro punto conocido de ejecución.

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 Familia Martín Cantal en el Padrón Municipal de 1935. Archivo Municipal de Granada.

Nicolás, durante la guerra y tras escapar de Granada, despliega una gran actividad siendo secretario general de la Federación Provincial de Juventudes Socialistas Unificadas y Gobernador Civil de la provincia. Tras la caída de la República logra entrar en Gibraltar exiliándose en Londres, desde donde volvió a España solo tras la muerte del dictador a ver a su padre y hermanos.

Cuenta Mario, que tenía tres años cuando sucedieron los hechos, que nunca se volvió a hablar de la muerte de Eloísa en su casa, pero su madre se vistió de luto para no quitárselo jamás

Cuenta Mario, apenas un niño de tres años cuando sucedieron estos hechos, que nunca se volvió a hablar de la muerte de Eloísa en su casa, pero sí recuerda cómo su madre se vistió de luto para no quitárselo jamás.

Eloísa vuelve mañana con su familia y con todos nosotros. Porque a pesar del tiempo transcurrido, las dificultades y los impedimentos sufridos por las víctimas y sus familias “hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas” (Miguel Hernández).

El grupo de mujeres fusiladas el día 6 de octubre. ¿Quiénes eran?

En una serie de tres artículos que publicamos en El Independiente de Granada en 2022 narramos quiénes eran las mujeres asesinadas en las fosas de Víznar. En este trabajo, que estamos ampliando actualmente con nuevos resultados de investigación, contamos quiénes eran las doce mujeres asesinadas el día 6 de octubre, entre ellas, Eloísa Martín Cantal. Puedes leerlo aquí.

- Teresa y Elena Gómez Juárez (fusilada al día siguiente, el 7 de octubre) tienen 32 y 37 años respectivamente. Son modistas. Viven junto a su madre, Elena, y a su hermano Rafael de 43 años, viudo.

- Francisca Fernández Navarro tenía 33 años, estaba soltera y trabajaba como costurera en una famosa camisería de hombres. Vivía con la familia de su hermana Trinidad y sus padres en la calle Nicuesa 9.

- Encarnación Estévez Martín tiene 24 años cuando es detenida, apenas unos días antes de cumplir los 25. Vive con su marido José Fernández Tarifa, de 31 años, y su hijo Antonio de cinco.

- Enriqueta García Plata de 49 años, trabajadora de la fábrica de tabacos. Tenía, según su hija Rosario, nueve hijos, pero el censo del año 1935 solo recoge como convivientes con ella y Antonio Lozano Ordúñez, su cónyuge, de oficio zapatero, seis: Josefa, Bernardo, Carmen, Rosario, Trinidad y Concepción Lozano García.

- Josefa Puertas Salinas tenía 23 años, sastra, era natural de Granada y vivía con su madre Teodora y su hermano Antonio de 16 años.

- María Delgado Zapata tenía 40 años y trabajaba como sirvienta para mantener a su familia. Vivía con sus dos hijos, Concepción y Francisco de la Rosa Delgado, de 11 y 7 años respectivamente y un familiar, Miguel, del que no aparecen los apellidos.

- Ana Estévez Flores, de 31 años, era una modista natural de Almuñécar. Vivía con su madre, Teresa, viuda, que trabajaba de portera.

- Ascensión Garrido Jaime tiene 31 años y trabaja como bordadora. Vivía con su padre, Antonio, viudo, su abuela Encarnación y sus hermanos Francisca, Antonio, Miguel y Constancia.

- Ascensión Collantes Rosillo tiene 25 años, es soltera y trabaja como tejedora, es natural de Lanjarón. Vivía con su padre Francisco y su hermano José.

- Candelaria Reyes Martínez, de 29 años, trabaja como sirvienta y es natural de Granada.  Está casada con José Rodríguez Ávila y no tienen hijos.

- De Adoración Muñoz Maya no tenemos ninguna información.

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Elaborado por Silvia González Alcalde, José Peña y Agustín Linares. Con la colaboración de Mariluz Barrios y Clemente Talavera.

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