La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 33 años que se saltó un control policial. Tras ser perseguido e interceptado por la Policía Nacional y una patrulla de la Policía Local, los agentes comprobaron que en el coche viajaba también un menor de 12 años. Tras el registro, en el vehículo se encontraron armas y medio kilo de marihuana. 

Según ha informado la Policía Nacional, los hechos tuvieron lugar cerca de las nueve de la noche. En un control policial, un vehículo de alta gama, ocupado por un varón adulto y un menor, fue desviado hacia la zona de inspección del mencionado control. "De manera sorpresiva dicho vehículo aceleró bruscamente para evadir el control, poniendo en serio peligro la integridad de los agentes", explica la nota policial, que agrega que una patrulla de la Policía Local que había presenciado el suceso comenzó la persecución del coche junto con dos motocicletas de la Policía Nacional. La colaboración policial logró que el vehículo a la fuga fuera interceptado a unos 100 metros de la ubicación del control policial.

"Nada más aproximarse al coche los policías percibieron un fuerte olor a marihuana, solicitando al conductor que se bajase del coche, negándose este en todo momento y teniendo que ser sacado por la fuerza del mismo. Los agentes también localizaron a un menor  de 12 años que viajaba en el mismo vehículo, el cual fue alejado del lugar y entregado a sus padres", apunta la Policía.

Durante la inspección del maletero del vehículo los agentes localizaron en su interior una bolsa de basura con cerca de 500 gramos de cogollos de marihuana, además de un arma corta de fuego de 9 mm y una carabina de balines modificada. Por otra parte, los agentes intervinieron el vehículo de alta gama, dos teléfonos móviles y 1.100 euros en metálico.

El detenido ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.