Siempre el 1 de mayo
El 1 de Mayo no es sólo un día más en el calendario. Es cierto que las fechas corren el riesgo de banalizarse y de perder su sentido. No sólo las fechas, basta observar como para bastante gente el “Bella Ciao” es sólo una coplilla bailable con estribillo molón.
Los símbolos, y fechas como el 1 de mayo, lo son, sirven para reivindicar y recordar todo lo conseguido con dicha reivindicación, y también para tener claro que nada de lo conseguido es eterno, por lo que debemos mantener, actualizar y perseverar en la reivindicación y en la conquista. Con fallos, defectos y errores, que los habrá habido, como en toda obra humana, la centenaria historia del 1 de mayo, y de la lucha sindical por los derechos de los y las trabajadores, debe ser mantenida, recordada, rememorada y actualizada, siempre
Los símbolos, y fechas como el 1 de mayo, lo son, sirven para reivindicar y recordar todo lo conseguido con dicha reivindicación, y también para tener claro que nada de lo conseguido es eterno, por lo que debemos mantener, actualizar y perseverar en la reivindicación y en la conquista. Con fallos, defectos y errores, que los habrá habido, como en toda obra humana, la centenaria historia del 1 de mayo, y de la lucha sindical por los derechos de los y las trabajadores, debe ser mantenida, recordada, rememorada y actualizada, siempre.
En los centros de trabajo, en la calle, o como este año, en las redes sociales. Nada es definitivo y todo puede venirse abajo. Por eso, me parece una magnífica iniciativa la de UGT- Andalucía, de recordar en un video, los carteles conmemorativos del 1 de Mayo de los últimos 30 años, que ofrecen una evolución de las reivindicaciones sociales y su permanente actualización, a la que me refería, a través de la paulatina incorporación de cada circunstancia en cada momento, a ninguna de las cuales, han sido ni son ajenas las organizaciones sindicales ni el conjunto de trabajadores y trabajadores.
Desde el empleo ligado al progreso social y al futuro digno, al empleo estable y de calidad como garantía de un futuro digno. De la protección solidaria frente al desempleo, a la conquista de nuevos derechos, al bienestar, a la paz y a la igualdad. De la lucha frente a los recortes que amenazaban logros que se creían eternos a la permanente reivindicación de los derechos de las personas trabajadoras. Hasta llegar a la actualización de todas esas demandas frente a un enemigo nuevo y mortal que ha aparecido este mismo año.
Este 1 de mayo del año del coronavirus, como siempre y más que nunca, hay que proclamar con orgullo el sentido histórico y plenamente actual de la lucha sindical por los derechos de los trabajadores, tan consolidados como amenazados en estos tiempos de incertidumbre. Frente a los ruidos, las voces, el histrionismo desaforado e irracional, antepongamos la defensa serena, razonada, pero contundente, de una fecha que sigue marcando la historia de la humanidad y va seguir marcando las transformaciones y los cambios de lo que haya de venir. Por eso, nunca bajar la guardia y este 1 de mayo es buen momento para no olvidarlo.