40 años son muchos años, y ya se ha dicho y escrito todo lo referente a tan importantes efemérides del Festival de rock del Zaidin, así que nada que añadir, salvo que todo lo dicho y escrito sirva para mejorar en el futuro. Tengo la suerte (y la edad) de haber estado en el Corpus Christi, en Palencia, en Beethoven, en el PTS y ahora en el espacio que acotan nuestras dos principales instalaciones deportivas, y como hablábamos varios viejos conocidos en el acto de presentación del libro que conmemora los citados 40 años, de haber disfrutado "treintaymuchas" ediciones del Festival.

Y que, justamente por ese carácter de permanencia, seguridad y capacidad, permita una difusión aún mayor y una proyección todavía más potente de Granada, como ciudad de la música, y del Zaidín, como el mejor Festival de rock conocido

Con esa única y exclusiva legitimidad y conocimiento, me permito señalar lo que sería, en mi opinión, y en la de más gentes con quienes he hablado de esto, antes y ahora, un salto cualitativo importante en la consolidación definitiva (si es que ya no lo está) del Festival de rock del Zaidín y su consagración como el evento musical, cultural y ciudadano que es, granadino, andaluz, español e internacional. Este no es otro que fijar un espacio definitivo, inalterable, consolidado, inamovible y permanente, como sede del Festival. Un espacio, además, que garantice seguridad, comodidad,  aforos grandes (podemos proyectar hasta más de 25.000 personas), servicios y prestaciones, además de las mejores condiciones técnicas posibles. Y que, justamente por ese carácter de permanencia, seguridad y capacidad, permita una difusión aún mayor y una proyección todavía más potente de Granada, como ciudad de la música, y del Zaidín, como el mejor Festival de rock conocido.

Es una evidencia que en el Zaidín no queda espacio adecuado ni disponible para la construcción o arreglo de una infraestructura de este tipo

Es una evidencia que en el Zaidín no queda espacio adecuado ni disponible para la construcción o arreglo de una infraestructura de este tipo. Y también lo es, que sirve de poco lamentarse ahora de no haberlo previsto en el pasado. Como cantaba Siniestro Total, "a lo hecho, pecho". Bastante bien, dadas las circunstancias, se ha ido acomodando la importancia y la dimensión del Festival a los diferentes espacios que han dado cobijo al mismo. Y también es una evidencia que la actual ubicación carece de algunas posibilidades para esa mayor proyección, además de provocar algunas disfunciones y molestias, perfectamente evitables, y que, además, han contado con el esfuerzo de la organización, para paliarlas.

Dicho todo lo cual, creo que el Estadio de Los Carmenes puede ser el lugar óptimo para albergar, con una perspectiva de décadas, el Festival de rock del Zaidín

Dicho todo lo cual, creo que el Estadio de Los Carmenes puede ser el lugar óptimo para albergar, con una perspectiva de décadas, el Festival de rock del Zaidín. Por ubicación, naturalmente en el barrio en el que ha de celebrarse. Por capacidad y por condiciones de seguridad. Por disponibilidad de espacios para la instalación de todos los servicios que un Festival de estas dimensiones precisa. Por condiciones técnicas y por permitir la mayor difusión posible, y por las posibilidades que abre.

Pero creo que una ciudad como Granada se merece el esfuerzo de todas las partes implicadas para darle salida a este tema

No se me escapan las posibles dificultades de la operación, de hecho, no es la primera, ni será la ultima vez, que se plantea esta opción. Las conozco y las puedo hasta entender. Pero creo que una ciudad como Granada se merece el esfuerzo de todas las partes implicadas para darle salida a este tema. Si pudimos disfrutar del grupo REM en Los Carmenes en el año 2005, o de varios conciertos memorables en el antiguo Los Carmenes de Doctor Olóriz, no veo por qué no va a ser posible esta opción. Por las mismas razones expuestas al principio, he tenido la suerte y la edad de ver en el antiguo Vicente Calderón de Madrid a Bruce Springsteen, AC/DC, Simple Minds, Deep Purple y Van Halen, entre otros. O de volver a ver, dos veces, en el sevillano Benito Villamarín, a Guns and Roses. Con aforos de decenas de miles de personas. En perfecto orden, cómodamente, sin colas para pedir una cerveza o hacer una necesidad inexcusable, con absoluta seguridad y sin molestar a nadie.

Supongo que la organización de dichos eventos requerirá trabajo, coordinación y dedicación, como tantos otros eventos la requieren. Serán necesarias algunas inversiones y dotaciones para asegurar el perfecto mantenimiento de la instalación deportiva, naturalmente. Habrá que poner de acuerdo a los titulares del Estadio, los organizadores de los conciertos, las Administraciones públicas, las fuerzas de Seguridad, etc. Por supuesto. Y me atrevo a pensar que habrá que conveniar, a medio y largo plazo, para establecer todo tipo de condiciones, económicas, técnicas y de usos, para no estar expuestos a posibles vaivenes de cualquier tipo, y para asegurar la continuidad y la gratuidad del Festival. Incluso pactar con las autoridades federativas futbolísticas, como es público y notorio que hacen otros equipos. Y que el Granada CF juegue esa jornada en campo contrario en la fecha del Festival. Es lo suyo.