'Kristin Hayter busca un camino hacia la redención'
Hay algo que he notado desde que escribo este blog: hacia final de año, cuando estoy ya pensando en las listas de los mejores discos y canciones, tengo bastante fatiga auditiva. Me cuesta más emocionarme por un álbum nuevo, ya que no puedo evitar compararlo inconscientemente con otros que me han entusiasmado a lo largo de los meses anteriores. En otras palabras: me es más difícil enfrentarme a los LPs que salen entre finales de octubre y diciembre con la ilusión y la mente abierta que tengo el resto del año. Tienen que tener algo que me atrape por completo, que me haga girar la cabeza y aguzar el oído y preguntarme: “¿qué demonios es ESO?”. Este año, ese momento de enamoramiento se ha dado con Los Sara Fontán, con jai/egun, y ahora también con el estupendo disco de Reverend Kristin Michael Hayter, SAVED!.
Para quien no lo sepa, Kristin Hayter es la cantante y compositora detrás del ya mítico proyecto Lingua Ignota, donde combinaba la influencia de su formación clásica con sonidos pesados y disonantes como el noise o el industrial para crear discos terroríficos y violentos como CALIGULA (2019) o SINNER GET READY (2021)
Para quien no lo sepa, Kristin Hayter es la cantante y compositora detrás del ya mítico proyecto Lingua Ignota, donde combinaba la influencia de su formación clásica con sonidos pesados y disonantes como el noise o el industrial para crear discos terroríficos y violentos como CALIGULA (2019) o SINNER GET READY (2021). En ellos, Hayter enfrentaba los eventos más traumáticos de su vida en diálogo con un Dios inmisericorde y brutal. No obstante, Hayter se cansó de tener que procesar una y otra vez sobre un escenario esas experiencias de violencia y maltrato; experiencias que no voy a detallar, precisamente porque ella ha expresado que está cansada de que dominen la narrativa sobre su vida y su obra. Para quien quiera saber más, aquí ella misma contó lo que había sufrido a manos de Alexis Marshall, cantante del grupo Daughters; pero aviso: hay que tener estómago. El caso es que ha dejado de lado su catálogo como Lingua Ignota para escapar de esa sombra y ha creado una nueva identidad artística, Reverend Kristin Michael Hayter, y SAVED! es su primer álbum bajo ese nuevo nombre.
La producción está claramente diseñada para sonar bastante sucia, como si nos encontráramos ante una grabación muy antigua y de baja calidad: un cilindro de cera o un disco de pizarra
La obra de Hayter siempre ha destacado por tener un elaborado y complejo aspecto conceptual, y este LP no es una excepción. Desde la primera canción, “I'M GETTING OUT WHILE I CAN”, resulta evidente que no nos estamos enfrentando a un disco de estudio al uso. La producción está claramente diseñada para sonar bastante sucia, como si nos encontráramos ante una grabación muy antigua y de baja calidad: un cilindro de cera o un disco de pizarra. El único instrumento que suena en esta canción, así como en la mayoría de otros cortes, es un piano preparado con campanas y cadenas. Hayter entona, a dos voces y con su habitual dramatismo, casi de canto lírico, una letra escalofriante sobre aislarse de todos para alejarse de las tentaciones del mundo terrenal ante la cercanía del día del juicio. Para más inri, el sonido parece desaparecer por completo en ciertos momentos. Es algo completamente intencional: Hayter y el productor Seth Manchester le hicieron todo tipo de perrerías a la cinta donde habían grabado la canción para que sonara lo más deteriorada posible.
Combinando técnicas de grabación peculiares, una instrumentación austera y primitiva y la elección de himnos religiosos tanto de autoría propia como tradicionales (la mayoría datan del siglo XIX), el álbum nos traslada a una comunidad religiosa aislada en medio de los Apalaches en un pasado remoto, como si de un proyecto etnomusicológico se tratara
De este modo, combinando técnicas de grabación peculiares, una instrumentación austera y primitiva y la elección de himnos religiosos tanto de autoría propia como tradicionales (la mayoría datan del siglo XIX), el álbum nos traslada a una comunidad religiosa aislada en medio de los Apalaches en un pasado remoto, como si de un proyecto etnomusicológico se tratara. También es interesante en este sentido el uso que hace de su propia voz: ojo al auto-coro de doce voces, una de las cuales canta de forma disonante, en “IDUMEA”. El remate llega con la inserción de terroríficos pasajes en los que Hayter se induce a sí misma momentos de enfervorecida glosolalia. Todo esto junto convierte este disco en el equivalente musical de una película de folk horror religioso, a lo The VVitch. Pero más allá del concepto, el disco funciona musicalmente gracias al brutal talento interpretativo de Hayter. La de Connecticut entona muchas de estas canciones, que tienen letras inspiradoras y en algunos casos hasta optimistas, que confían en un Dios misericordioso y en la salvación eterna, con una voz tan vacilante y derrotada que lo que emerge es el puro temor de Dios. No hay más que escuchar su versión de “THE POOR WAYFARING STRANGER”, cuya letra describe la trabajosa llegada del narrador al paraíso; en sus manos, sin embargo, se convierte en una desolada marcha fúnebre.
Pese a todo, está claro que la intención es presentar un camino hacia la redención, aunque sea un camino tortuoso y lleno de dudas, algo especialmente notorio en las letras de autoría propia
Pese a todo, está claro que la intención es presentar un camino hacia la redención, aunque sea un camino tortuoso y lleno de dudas, algo especialmente notorio en las letras de autoría propia. “ALL OF MY FRIENDS ARE GOING TO HELL” es un ajuste de cuentas, elegante pero contundente, con las personas de su entorno que no intervinieron ante la violencia sexual que sufrió (“Brother who knows what goes on in the night/He won’t lift his voice to speak up for what’s right/Silence may let you to sit for a spell/But when you die you are going to Hell”). En cambio, la posterior “I WILL BE WITH YOU ALWAYS” presenta primero a Dios como un compañero inseparable que guía a Kristin a través de sus dificultades, para al final presentarse ella misma como compañera inseparable de quien se enfrente a los mismos demonios que ella ha tenido que exorcizar. Desde luego, es difícil no percibir un débil pero cálido rayo de esperanza en una canción como “MAY THIS COMFORT AND PROTECT YOU”, que es literalmente una serie de imágenes sanadoras sobre el amor divino, aun cuando su voz tiemble al entonarla.
Otro gran acierto del álbum es introducir breves himnos de tono más animado entre tanto canto lúgubre y ritmo lento
Otro gran acierto del álbum es introducir breves himnos de tono más animado entre tanto canto lúgubre y ritmo lento. “THERE IS POWER IN THE BLOOD”, “PRECIOUS LORD TAKE MY HAND” y “NOTHING BUT THE BLOOD OF JESUS” dan un poco de variedad tonal e instrumental al tracklist, con alguna guitarra e incluso algo de sencilla percusión. Todo ello conduce al magnífico clímax que es “HOW CAN I KEEP FROM SINGING”. El piano suena aquí limpio, sin la disonancia de las campanas y cadenas, y Hayter canta con especial serenidad. El estribillo no podía ser más luminoso o transmitir más paz: “No storm can shake my inmost calm/While to that Rock I’m clinging/Since Christ is Lord of Heaven and Earth/How can I keep from singing?”. Y sin embargo, creciendo poco a poco conforma avanza la canción, ahí está la propia Hayter en un demencial y angustioso arrebato de glosolalia que acaba por imponerse a todo lo demás. La música acaba, pero Hayter sigue llorando, aullando y murmurando sílabas incomprensibles durante otros dos minutos, hasta que un violento ataque de tos la obliga a parar, exhausta. Sus ya ahogados sollozos son lo último que se oye en este álbum tan meditado como emotivo, donde la fe y el nihilismo conviven con igual fuerza. Quizás no enamore a todo el mundo, pero te garantizo que, si le das una oportunidad, escuchar SAVED! será una de las experiencias musicales más curiosas que hayas vivido en todo el año.