Unidas Podemos reivindica "control público del Palacio de Congresos que garantice el buen uso de los 8 millones de fondos europeos"

El grupo municipal de Unidas Podemos ha reivindicado un control público del Palacio de Congresos de Granada que tiene una gestión público privada y por la que, a juicio de la confluencia, no cumple sus funciones con la ciudad. Tenemos una caja vacía donde en este 2022 tan solo un cuarto de la programación (26%) han sido congresos. La concejala de UP Elisa Cabrerizo ha señalado que "no se cumplen los compromisos que el espacio tiene con Granada, por lo que exigimos una gestión, además de eficaz, transparente".
Cabrerizo ha enfatizado en que "el Palacio de Congresos es, de facto, un gestor de toda la economía de Granada y de su tejido empresarial, y esas son las funciones que tiene que ejercer: potenciar el turismo de congresos y ayudar a la restauración y a la hostelería". La edil de UP ha agregado que "ahora se le va a dar un impulso necesario con los 8 millones de los fondos Next Generation, pero tiene que ser controlado", ha avisado.
"Hay que vigilar de cerca que esté correctamente destinado y no acaben sufragando las mejoras que por contrato está obligado a hacer el concesionario"
El Palacio necesita, efectivamente, "como todo edificio público, mejorar la sostenibilidad energética", no obstante, "hay que vigilar de cerca que esté correctamente destinado y no acaben sufragando las mejoras que por contrato está obligado a hacer el concesionario". Sobre dicho acuerdo de concesión, Cabrerizo ha reprochado que "las instituciones no le hemos exigido al privado la ejecución de contrato", y ha argumentado que "no podemos olvidar que la concesionaria tiene demoras en el pago de los canones, en la presentación de cuentas e incluso en las memorias anuales pese a que ahora mismo existen expedientes contenciosos sobre ello".
Cabrerizo, por otro lado, ha subrayado que, tal y como solicitó en el pasado Consejo Rector "cualquier cambio en el contrato tiene que pasar por considerar la estabilidad del personal, que ha pasado de más de 40 empleados a tan solo 17". Sobre esto, se ha preguntado la concejala "si se trata de eliminar trabajadores cuando se dice que los eventos no van a parar de aumentar. Estamos precarizando para fomentar el enriquecimiento de la empresa concesionaria".
La concejala ha mencionado también que hay otra cuestión que "se vende como una reactivación del Palacio como es aumentar el espacio de uso con el restaurante de la azotea", cuestión que este grupo considera "un proyecto que nada tiene que ver con las funciones de un Palacio de Exposiciones y Congresos". Cabrerizo ha argumentado que, de llevarse a cabo, "este establecimiento hará competencia directa a todos los bares y restaurantes de la zona que viven en gran parte de los eventos del Palacio" y, por otro lado, avisa de que "en tal caso, tendría que realizarse una licitación de concurso público nuevo para la explotación, dado que el actual no lo recoge", además.
Con tan solo un 26% de programación de congresos, ha afeado, "cómo puede decirse que este edificio cumple su función". Así, la concejala ha manifestado que esta ciudad "no puede seguir abandonando el turismo de congresos, un auténtico tesoro que cuidaría la economía de toda la ciudad y el tejido empresarial y fomentaría que los visitantes estén en Granada durante varios días".
La concejala ha señalado que "efectivamente el Palacio de Congresos es un motor clave de la ciudad y, por tanto, se debe cuidar desde la máxima transparencia y control de las instituciones. Tenemos que entender que se trata de una entidad pública gestionada de forma privada", ha reiterado.
Un ejemplo de su valía, ha dicho, "está en el peso específico del Consorcio de cara a que Granada consiga ser sede nacional de la inteligencia artificial por el valor del espacio para acoger congresos" por lo que "entendemos que tiene unirse a la pelea por las conexiones ferroviarias de Granada y solicitar la recuperación los trenes de cercanía, el estudio de la integración del tren en la ciudad y el Corredor Mediterráneo. Porque necesitamos gente que venga a los congresos y muchas veces no pueden hacerlo por las malas comunicaciones".