El grupo municipal de Unidas Podemos e Independientes reitera al Ayuntamiento de Granada la necesidad de crear una dotación de policía de barrio a raíz del ataque sufrido ayer por el dueño del quiosco de Plaza Nueva y su hijo, ambos heridos y el primero de ellos con tres costillas fracturadas. La formación, de este modo, recuerda que la creación de esta dotación de agentes se lleva pidiendo desde 2019 y aún no se ha dado ningún paso, mientras vecinos de barrios como el Albaicín sufren "la sensación de inseguridad" a diario. 

El portavoz de UP, Antonio Cambril, informa de que el grupo ha pedido al equipo de gobierno la creación de la policía de barrio, y que en los próximos días tendrá lugar una reunión con la responsable del área y el jefe de la Policía Local para avanzar en esta medida. El edil sostiene que "es inaceptable que sucedan este tipo de agresiones y que no se escuche las peticiones de los vecinos, que denuncian desde hace mucho la inseguridad que ven en sus calles". 

Cambril añade que "es urgente que se implante la policía de barrio de manera real, que los vecinos conozcan a sus agentes de referencia, tengan contacto directo con un teléfono móvil de los agentes y se garantice una actuación inmediata". El concejal, por otro lado, señala que la mayor virtud de esta figura está en su faceta disuasoria lo que hará que el barrio se sienta seguro. 

Desde UP reprochan que, como se puede comprobar con agresiones como la acontecida ayer, y "pese a las promesas y falsos anuncios del anterior equipo de gobierno, nunca se ha llegado a implantar esta medida", “o único que realmente ha nacido, agrega, "ha sido una policía turística en Albaicín y Realejo que se hace llamar de barrio, pero solamente protege el turismo, no a los vecinos", sentencian. 

La coalición recuerda, además, que el Albaicín cuenta con una idiosincrasia muy particular: se trata de un barrio muy extenso y poco poblado como consecuencia del desmesurado número de apartamentos turísticos, ahora vacíos, y que deja numerosas calles despobladas, lo que aumenta la sensación de inseguridad, puesto que las llamada de auxilio pueden no ser oídas por nadie. También, sostienen, existe una gran necesidad de rehabilitar viviendas y mejorar la iluminación en un barrio cada vez más abandonado por las administraciones. 

La policía de barrio, puntualiza el portavoz de UP e independientes, debe ser extensible a todos los distritos de la ciudad.

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