Unidas Podemos e Independientes solicitará ante la próxima Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Granada que se inicien los trámites, y se requiera a las empresas municipales, así como las contratadas por el Consistorio, que donen parte de sus beneficios para ayudar al pueblo ucraniano que vive el desastre de la guerra y el exilio, y necesita con urgencia ayuda económica para adquirir enseres en los países fronterizos que los reciben, según informa en una nota.

La concejala de la formación, Elisa Cabrerizo dice que esta petición ya se elevó ante el Consejo de Cooperación Internacional la pasada semana y mantiene que “tenemos que ser un Ayuntamiento solidario en todos los sentidos, además de ser acogedor de refugiados, sus empresas deben contribuir y tomar ejemplo de todos los granadinos y granadinas, pequeñas empresas y colectivos que están siendo el mejor espejo donde mirarse en cuanto a fraternidad y apoyo a Ucrania”.

La concejala recuerda que entre Alsa, antigua Rober, Inagra y Emasagra cuentan con unos beneficios anuales de más de 20 millones de euros, por lo que "tienen posibilidades altísimas de contribuir con donaciones económicas sin que peligre, en ningún caso, el servicio público que ofrecen". Cabrerizo señala que Inagra cuenta con 2,8 millones anuales de beneficios: Alsa, antigua Rober, 8,3 millones; Emasagra, 8,2 millones, y Emucesa, 1,8 millones. “Además de los grandes contratos, el Ayuntamiento trabaja con otras grandes empresas como Arquisocial, por lo que reitera que “todas nuestras empresas deben hacer un esfuerzo extra en este momento, cuando lo que se está solicitando a nivel nacional, a través del ministerio del Exterior, son fondos económicos para atender a los refugiados que huyen de la guerra”.

UP recalca que el Ayuntamiento debe ser también solidario económicamente, dado que la respuesta más viable en la actualidad es el envío de dinero a través de organizaciones sin ánimo de lucro. La concejala mantiene que el Consistorio debe, por otra parte, “reactivar la línea de cooperación internacional que lleva paralizada desde 2019. Esto incluye un presupuesto que también contiene ayudas de emergencia que ahora pueden ser destinadas a asistir al pueblo ucraniano”.

Siguiendo esta estrategia, enfatiza Cabrerizo, “tanto las empresas públicas, como las empresas con participación municipal o las que contratan con este Consistorio, así como desde la línea de financiación del consejo de cooperación internacional, el Ayuntamiento de Granada, por sí mismo, podría hacer donaciones económicas para el pueblo ucraniano”.