'Todo por la pasta'

Básicamente, los señores que nos gobiernan en Granada -el poder en las derechas no es cosa de mujeres- tenían dos objetivos cuando finalizaron las elecciones de 2019: Quitar a Paco Cuenca y subirse el sueldo. En realidad era un único objetivo: Quitar a Cuenca para subirse el sueldo. Fin. Eso era todo.
"Nunca estuvieron ustedes en sus planes. Tan sólo ellos y recuperar el poder costase lo que costase. Y ya sabemos que a quien le ha costado este acuerdo es a Granada porque lo que les interesaba era subirse el sueldo"
Como gestionar determinada área era un “marrón”, según ellos, “pues tengo que cobrar más”, “sin problema, que haya Tenientes de Alcalde como si no hubiera un mañana”, “ya, pero queda pendiente saber quién será el alcalde”, “lo que diga Madrid o Sevilla, nos da igual”, “no hombre, que esto es importante, al menos para mí”, “es que está pendiente la región de Murcia y la Diputación de Málaga, que la quieren los tuyos”, “yo no tengo tuyos, yo tengo míos”, “ya, ya, si yo también tengo nada más que míos”, “pues no me jodas”, “no, si yo lo que no quiero es que nos jodan a todos”, “define todos”, “no me cambies de tema, que al final nos irritamos”. Y así se vendió Granada. Fue así de crudo, así de patético. Ustedes, todos nosotros, le importábamos una mierda. Nunca estuvieron ustedes en sus planes. Tan sólo ellos y recuperar el poder costase lo que costase. Y ya sabemos que a quien le ha costado este acuerdo es a Granada porque lo que les interesaba era subirse el sueldo. Otra vez fin.
La pandemia hizo el resto, fue la tormenta perfecta, la excusa para justificar la paralización. Pero esto también es falso. El gobierno nacía muerto y lo que interesaba era subirse el sueldo, intercambiar sillones. Y como este intercambio se convirtió en culebrón, pensaron que con el bolsillo caliente todo arreglado, pero no, las traiciones diversas y particulares seguían en alto. Traiciones y ajustes de cuentas entre los del PP contra los del PP, entre los de C´s contra los de C´s y entre los del PP contra los de C´s. Ni en las peores familias.
"El gobierno carece de gestión efectiva para la ciudadanía. PP y C´s llenan las páginas de los medios de comunicación de agravios personales y poco más. En lo que sí que han tenido cuidado es en taparle las vergüenzas a Moreno Bonilla con respecto a su gestión con Granada"
El gobierno carece de gestión efectiva para la ciudadanía. PP y C´s llenan las páginas de los medios de comunicación de agravios personales y poco más. En lo que sí que han tenido cuidado es en taparle las vergüenzas a Moreno Bonilla con respecto a su gestión con Granada: ni metro, ni Santa Adela, descapitalización de la Alhambra, ninguneo a la feria del libro, sin Biblioteca de Andalucía, señalamiento a la UGR durante la pandemia para desviar la atención, y un largo etcétera.
A Moreno Bonilla no había que exigirle nada porque les iba el sueldo en ello. Y toda la historia acaba aquí. Bueno, no acaba, continúa la noble, celebérrima y heroica ciudad de Granada a la deriva. Y así seguirá, sin ocuparse sus ¿gobernantes? de nada de lo que es realmente importante, sin norte, sin ambición alguna.
"Un ciudadano con el que me encontré el otro día, calificaba lo de estos señores de PP y C´s en Plaza del Carmen como corrupción ética. Yo añadiría que también moral"
Un ciudadano con el que me encontré el otro día, calificaba lo de estos señores de PP y C´s en Plaza del Carmen como corrupción ética. Yo añadiría que también moral. Cuando lo único importante es servirse de lo público, esos hombres carecen de moral, y sí, tienen una ética del bien común corrompida. Todo lo que está sucediendo debe explicarse desde este parámetro. Porque a un gobierno se le puede juzgar por sus aciertos y por sus errores, por sus promesas incumplidas, pero no hay nada más abyecto que juzgarlo por la voracidad, por las ambiciones personales de sus integrantes para seguir viviendo de lo público, para salvar su santo culo. No tienen vergüenza es una verdad indiscutible. Como tampoco tienen moral. A fin de cuentas, todo lo que hacen, lo hacen por la pasta. Y ya.