Ahora o nunca. Venta anticipada de forfaits.
“los derechos de las mujeres no son intercambiables, tienen que estar al inicio de la agenda política y no al final"

Tasia Aránguez, candidata del Partido Feministas al Congreso: “He decidido estar del lado de la verdad”

Política - Cristina Prieto - Miércoles, 5 de Junio de 2024
Entrevista con la granadina, profesora de Filosofía del Derecho de la Universidad de Granada, que forma parte de la candidatura del único partido feminista que se presenta el 9 de junio a las Elecciones Europeas. Por Cristina Prieto.
Tasia Aránguez
T.A.
Tasia Aránguez

Desde que en 2018 las calles reventaran con un 8 de marzo que llenó las manifestaciones de mujeres reclamando igualdad y una lucha comprometida con la violencia, la palabra Feminismo está en boca de dirigentes políticos que no dudan en intercalarla en sus discursos como si fuera un imán para atraer votos. Sin embargo, las intenciones no sobrepasan las páginas de sus programas electorales y las papeletas de las mujeres no consiguen materializar sus demandas.

El próximo 9 de junio, una nueva papeleta estará presente en las mesas electorales con una opción claramente feminista cuyo programa recoge todas las demandas contenidas en su agenda

En las últimas citas electorales, desde el Feminismo se apostó por el voto nulo o la abstención para dejar de dar apoyo a las fuerzas políticas del arco parlamentario nacional que no escuchaban a las mujeres. El próximo 9 de junio, una nueva papeleta estará presente en las mesas electorales con una opción claramente feminista cuyo programa recoge todas las demandas contenidas en su agenda.

Tasia Aránguez (Granada, 1987) es una de las integrantes de la lista del Partido Feministas al Congreso en la que se presenta como independiente. Nacido en 2022 con la clara intención de trabajar en la defensa de la agenda feminista “es el único partido que está cansado de que las mujeres sean tratadas como la moneda de cambio de los pactos electorales”, señala esta profesora de Filosofía del Derecho de la Universidad de Granada para quien “los derechos de las mujeres no son intercambiables, tienen que estar al comienzo de la agenda política y no al final”.

La abolición de la prostitución, los vientres de alquiler y la pornografía junto con la denuncia de la creciente violencia machista conforman el eje principal de esta propuesta electoral que reivindica la palabra mujer “para nombrarnos como una realidad natural”

La abolición de la prostitución, los vientres de alquiler y la pornografía junto con la denuncia de la creciente violencia machista conforman el eje principal de esta propuesta electoral que reivindica la palabra mujer “para nombrarnos como una realidad natural”. Aránguez, como el resto de integrantes de la candidatura, se opone a la Ley Trans basada en la autodeterminación porque “consideramos que ser mujer no es un sentimiento” y “no podemos convertirnos en una subcategoría” para “poner por delante los derechos de un hombre” en clara referencia a lo que ocurre ya en las competiciones deportivas donde varones autoidentificados como mujeres participan en las competiciones femeninas para despojar a las mujeres de sus logros. “Deportistas brillantes se ven relegadas para ceder el espacio a un hombre que dice sentirse mujer porque considera que llevar tacones o representar una determinada estética femenina te convierte en una” explica la candidata. “Nosotras –afirma- nos oponemos a que las mujeres seamos representadas o seamos definidas por la estética machista que se nos ha impuesto a lo largo de la historia y que ahora, en el siglo XXI, llega a ser asfixiante para las jóvenes y chicas adolescentes que tienen que encajar en ese papel”.

Izquierda materialista

Las reivindicaciones feministas han sido calificadas por algunas fuerzas políticas como de derechas a pesar de que el Feminismo, desde su nacimiento hace más de tres siglos, ha sido siempre una opción progresista. “Es un partido de izquierda materialista frente a la izquierda posmoderna simbólica superficial que estamos encontrando actualmente y que no busca verdaderos cambios socioeconómicos, sino simplemente cambios cosméticos” explica Tasia Aránguez quien afirma, con rotundidad, que la formación con la que ella se ha comprometido para la próxima cita electoral “promueve la transformación de las condiciones socioeconómicas para alcanzar la igualdad de oportunidades” y “un papel de poder equilibrado de mujeres y hombres.” La doble jornada en el hogar y la ausencia de un verdadero desarrollo del estado de bienestar que se ocupe de la esfera de los cuidados para que las mujeres no sean esclavas del cuidado de menores, mayores y personas dependientes “condenan a muchas de ellas a la domesticidad”. Para la candidata granadina, estas realidades impiden que las mujeres accedan a la igualdad de oportunidades a la vez que se les asigna el papel de objeto sexual que “fomenta las relaciones asimétricas en las que los hombres ocupan el papel de juez y señor y las mujeres el papel de objetos a servir”.

Sería posible que se pudiera “promover desde el Parlamento Europeo una legislación para abolir la prostitución, los vientres de alquiler y avanzar en la eliminación de la pornografía, especialmente la visionada por menores

Aunque parezca un foro alejado, el Parlamento Europeo puede ser un buen comienzo para un partido que trabaja con conceptos internacionalistas aplicables a todas las mujeres del mundo. Sobre este aspecto, Tasia Aránguez recuerda que, igual que hace pocas semanas se aprobó una directiva en materia de violencia machista que obliga a todos los países que no reconocen la violencia contra las mujeres a incluir este delito en su legislación interna, sería posible que se pudiera “promover desde el Parlamento Europeo una legislación para abolir la prostitución, los vientres de alquiler y avanzar en la eliminación de la pornografía, especialmente la visionada por menores”.

Voto feminista

El Partido Feministas al Congreso no ha contado con ninguna financiación más allá de las aportaciones de las propias militantes y tampoco ha sido invitado a ningún debate con otras fuerzas políticas para confrontar su programa electoral. Estas dos realidades influirán en el voto que pueda conseguir el próximo domingo porque la difusión de su programa se ha realizado, principalmente, a través de las redes sociales. El apoyo que se recibirá el día de las elecciones “será muy inferior al número de feministas abolicionistas que están de acuerdo con nuestro programa en España porque aún no nos conocen”, señala la candidata granadina que, confiesa, haber accedido a formar parte de esta candidatura para “estar junto a mujeres que están gritando porque están hartas de que los partidos hagan transacciones con los derechos de las mujeres a las que intercambian como si fuesen cromos”. Tasia Aránguez ha decidido “estar del lado de la verdad sin importar sus posibilidades de éxito y de victoria” aunque espera que “muchas mujeres y también hombres en España piensen igual y den apoyo a un partido que defiende la verdad”.

 “El PSOE, que ha contado en sus filas con feministas históricas, ha renunciado a propuestas tan importantes como la abolición de la prostitución y ha prescindido de las mujeres valientes de su partido para sustituirlas por otras de otras formaciones con las que ha aprobado una legislación misógina como la Ley Trans promovida por Irene Montero”

El grito al que se refiere esta profesora de la Universidad de Granada es el de las votantes de los partidos de izquierda que han visto como las siglas que, históricamente, han defendido sus derechos han optado por abandonar estos principios para lograr alcanzar el Gobierno. “El PSOE, que ha contado en sus filas con feministas históricas, ha renunciado a propuestas tan importantes como la abolición de la prostitución y ha prescindido de las mujeres valientes de su partido para sustituirlas por otras de otras formaciones con las que ha aprobado una legislación misógina como la Ley Trans promovida por Irene Montero”.

En cuanto a los socios de Gobierno del PSOE -Podemos y, ahora Sumar- Aránguez es muy clara y afirma que “no han traicionado nada porque la izquierda posmoderna nunca ha sido feminista”. En su opinión, estas opciones se mueven en la tolerancia relativista en la que no se cuestiona lo que cada persona hace porque se parte de la base de que se todo vale. “Defienden el mito de la libre elección y, por ejemplo, en lo que concierne a la prostitución, señalan que las mujeres lo hacen porque quieren y son libres; es simple y llanamente, capitalismo”.

En un rápido análisis, la candidata del Partido Feministas al Congreso considera que estas posiciones representan un peligro mayor que el de la derecha porque “esta izquierda posmoderna ha tenido un efecto corrosivo y usurpador de la verdadera izquierda que -como Izquierda Unida- ha desaparecido y cuyos restos se encuentran en esta modernidad capitalista indefinida”. La ignorancia o la falta de reflexión pueden estar en el fondo de esta realidad pero, “el problema es que son más peligrosos que la derecha por el daño que han hecho a la lucha de izquierda y, como dice el refrán, es peor el necio que el que malo y esto lo ejemplifica muy bien”.