El Sindicato Médico cree que las medidas en los hospitales de la capital llegan tarde: "Están al límite"
El Sindicato Médico de Granada sostiene que las medidas activadas en los hospitales Virgen de las Nieves y Clínico San Cecilio, que han comenzado a reducir actividad en quirófanos y consultas para hacer frente a la presión asistencial derivada de la pandemia, como adelantó El Independiente de Granada, "se debieron tomar hace semanas", pues ambos centros "están al límite" ante el elevado número de hospitalizados y de ingresos en UCI.
El presidente del Sindicato Médico, Francisco Cantalejo, ha señalado a Europa Press que esta segunda ola de la pandemia llegó primero a la Atención Primaria, que a finales de septiembre registró un aumento de la presión asistencial "de entre el 35 y el 40 por ciento", lo que "ya permitía vaticinar que eso iba a tener su repercusión en los hospitales".
A juicio del sindicato, ése hubiera sido el momento para haber hecho acopio de recursos humanos y para reducir la actividad que no fuera indispensable en quirófanos, de modo que esta segunda ola cogiera a ambos hospitales "en las mejores condiciones" para atender la "avalancha que se les venía encima". Actualmente, según ha lamentado, están "al límite", con cerca de 250 pacientes con coronavirus ingresados y las UCI "prácticamente llenas".
"Y si mal estamos en los hospitales, en la Atención Primaria es peor (...) ya ha colapsado", ha mantenido Cantalejo, quien afirma que los profesionales asisten personalmente a prácticamente el mismo número de pacientes que antes de la pandemia y deben sumar a eso las llamadas a quienes son atendidos telefónicamente. Una tarea que, según asegura, a veces se ven obligados a realizar por las tardes en sus casas y con sus propios recursos, sin que "conste registro alguno de su labor", lo que le ha llevado a lamentar la "inseguridad jurídica" con la que están trabajando y a reclamar consultas habilitadas por las tardes oficialmente.
El Sindicato Médico ha advertido además de que las "precarias" condiciones en los contratos de los facultativos, especialmente en el servicio de Urgencias, dificulta reclutar personal para ampliar las plantillas porque "no somos competitivos" respecto a otros sistemas sanitarios donde se trabaja con la misma presión asistencial, pero con mejores sueldos y con contrataciones más estables.
A su juicio, un elemento crítico para "no seguir perdiendo profesionales" es que las contrataciones sean al cien por cien, por un periodo de tiempo duradero y con mejores sueldos, pues "estamos a la cola en todo el país en la tabla retributiva".