Queridas mujeres, después de los acontecimientos tan terribles que nos suceden cotidianamente, después de tanto asesinato machista, de tanta violación, de tanto maltrato contra nosotras, muchas me habéis planteado hacer una acción importante para que se visualice toda la desigualdad y el dolor que sufrimos por el hecho de ser mujeres. Pensando en algo muy potente y que todas nos impliquemos creo que se me ha ocurrido una buena idea y os aseguro que repercutirá a nivel internacional.

 

 

Sí, sí...

 

No hacemos nada, absolutamente nada.

 

¿Somos capaces?

 

En este mundo en que todo se mide por la apariencia, por el envoltorio, (que la mayoría de las veces cuesta más que el propio regalo), tenemos las mujeres que ponernos en valor. Imaginad las mesas de la Nochebuena sin mujeres, o mejor con mujeres disfrutando sin más, pero sin haber limpiado toda la casa, hecho las compras, pensar en los detalles para cada miembro de la familia, decorar el hogar, llamar y acordarnos de los que están, de quienes nos faltan, poner cariño y alegría cada segundo, recoger, limpiar las vajillas que se sacan una vez al año...

 

Y el día de Navidad levantarnos a poner el café mañanero para que todos los que han vuelto por estas fechas sientan que están donde tienen que estar...

 

¿Seríamos capaces las mujeres de hacer esto?

 

Pensadlo...

 

Nos han educado para cuidar y servir, quizá la mayor reivindicación que podemos hacer es hoy PARAR y que hoy nos sirvan y cuiden a nosotras...

 

¿Somos capaces?

 

La revolución vendrá de la mano de las mujeres, del feminismo, pero no será posible hasta que no seamos todas conscientes del poder que tenemos cada una consigo misma y con nuestro entorno...

Felicices Fiestas reivindicativas...

 

#NiUnaMenos