Tan solo seis meses después aprobar ‘los presupuestos más altos de la historia’

El SAS se ve obligado a recurrir a una transferencia extraordinaria de 143 millones para aumentar la plantilla prometida

Política - J.I.P. - Domingo, 23 de Junio de 2024
Suma y sigue en el despropósito de la gestión sanitaria del Gobierno de Moreno Bonilla, mientras el malestar ciudadano aumenta, en un verano en la que la merma de los servicios sanitarios puede llegar al extremo.
Juan Manuel Moreno Bonilla y Catalina Grcía, en una visita a un centro de salud.
Junta de Andalucía
Juan Manuel Moreno Bonilla y Catalina Grcía, en una visita a un centro de salud.

El creciente descontento de la ciudadanía ante la gestión de la sanidad pública en Andalucía llevó a la Junta a prometer más contrataciones de sanitarios para tratar de calmar a usuarios, sindicatos y partidos de la oposición.

Pero lo prometió sin contar en sus presupuestos con la partida correspondiente. Así que ahora, la Consejería de Salud y Consumo se ha visto obligada a recurrir a una transferencia extraordinaria de 143 millones para aumentar el personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS)

Pero lo prometió sin contar en sus presupuestos con la partida correspondiente. Así que ahora, la Consejería de Salud y Consumo se ha visto obligada a recurrir a una transferencia extraordinaria de 143 millones para aumentar el personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS), tan solo seis meses después de que el PP aprobara en solitario “los presupuestos más elevados de su historia” y los de sanidad.

La necesaria transferencia es un ejemplo más de la nefasta gestión sanitaria que, en ese caso, demuestra no solo la falta de planificación, sino que revela la falta de recursos en Salud, en los presupuestos sanitarios para 2024 - “los más elevados de su historia”- en los que el Gobierno de Moreno Bonilla destina 22 millones más a la sanidad privada que a todo el presupuesto para nuevas infraestructuras sanitarias públicas, entre las que sigue sin figurar el prometido, necesario e imprescindible, Hospital de la Alpujarra en Órgiva, reducido para eternizar su construcción en centro de especialidades.

La Consejería destina este año para nuevas infraestructuras sanitarias un total de 557 millones, según datos difundidos por la propia Junta de Andalucía. Pero a los conciertos a la sanidad privada, en este mismo 2024, detrae una partida de todo el presupuesto sanitario que asciende a 579 millones. Lo escondió la Junta, pero lo reconoció la fundación de la patronal del sector privado, la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que aglutina a los principales grupos de hospitales, clínicas privadas, y compañías aseguradoras de España, en su informe Observatorio del sector sanitario privado 2024, publicado en abril pasado.

Catalina García, consejera de Salud y responsable del SAS. JOAQUÍN CORCHERO/PARLAMENTO DE ANDALUCÍA

143 millones extraordinarios para contratar a casi 2.300 sanitarios

Promesas previas sobre la ampliación de la plantilla del SAS aparte, en abundantes declaraciones, el Gobierno de Moreno Bonilla empleó sobre papeles oficiales un curioso método para materializarla. Primero, en el Consejo de Gobierno del pasado 21 de mayo el Consejo de Gobierno aprobó una ampliación en 2.382 profesionales de la plantilla del SAS. Como suele hacer, lo vendió a bombo y platillo.

Pero en la información oficial de entonces obvió el Gobierno andaluz que, para cumplir con esa necesaria ampliación de la plantilla del SAS, la Consejería de Salud no tenía dinero. Ni un euro

“La mayoría de las plazas irán destinadas al cumplimiento del Pacto de Atención Primaria y 205, a manejar equipamiento tecnológico”, decía entonces la nota de la Junta de Andalucía, tras el Consejo de Gobierno.

Pero en la información oficial de entonces obvió el Gobierno andaluz que, para cumplir con esa necesaria ampliación de la plantilla del SAS, la Consejería de Salud no tenía dinero. Ni un euro.

Lo conocimos casi un mes después, cuando el Consejo de Gobierno de esta semana -el pasado martes, 18 de junio- lo reconoció de hurtadillas al aprobar una transferencia de 143 millones para la prometida ampliación de la plantilla del SAS.

Lo conocimos casi un mes después, cuando el Consejo de Gobierno de esta semana -el pasado martes, 18 de junio- lo reconoció de hurtadillas al aprobar una transferencia de 143 millones para la prometida ampliación de la plantilla del SAS.

En concreto, el Consejo de Gobierno autorizó el pasado martes una transferencia de crédito por importe de 142.761.613,25 euros al Servicio Andaluz de Salud (SAS) para afrontar la ampliación de plantilla del personal estatutario en un total de 2.283 efectivos aprobada por la Junta de Andalucía el pasado 21 de abril.

Pero de momento, el SAS ha priorizado ahora un total de 2.177 plazas, que suponen 134 millones de coste, de acuerdo con las tablas retributivas aprobadas para el ejercicio 2024, incluyendo las cuotas patronales de la Seguridad Social. De estas, 349 son pertenecientes a facultativos de ámbito hospitalario, correspondientes a todas las especialidades de FEA, que se distribuirán en función de la necesidad asistencial detectada por parte de la dirección corporativa, haciendo un reparto adecuado entre los centros más deficitarios, realizando la cobertura de las especialidades más deficitaria. Las otras 1.828 plazas se destinarán a la mejora de Atención Primaria.

Pero de momento, el SAS ha priorizado ahora un total de 2.177 plazas, que suponen 134 millones de coste

Según la Junta, el objetivo de esta ampliación es “incorporar en la estructura del SAS del personal contratado como refuerzo Covid, así como mejorar la cartera de servicios de Atención Primaria, dando cumplimiento al Pacto para la Mejora de Atención Primaria, con el fin de atender la cobertura de la demanda asistencial y de la cartera de servicios de atención primaria, la planificación e implementación de medidas hacia las necesidades de salud de una población con las características de los residentes en Andalucía”. 

Con esta ampliación, el Gobierno andaluz considera que “se consolidan las 789 plazas del grupo A1 (facultativos): 349 médicos de hospitales y 440 médicos de familia para Atención Primaria. Así, se estabilizan y mantienen la totalidad de facultativos contratados en los últimos años como refuerzo Covid

Con esta ampliación, el Gobierno andaluz considera que “se consolidan las 789 plazas del grupo A1 (facultativos): 349 médicos de hospitales y 440 médicos de familia para Atención Primaria. Así, se estabilizan y mantienen la totalidad de facultativos contratados en los últimos años como refuerzo Covid.

Además, estas plazas irán destinadas, “especialmente, a las zonas de difícil cobertura. Asimismo, se incorporan 977 profesionales del grupo A2, entre los que figuran: 493 enfermeras, 285 fisioterapeutas, 100 terapeutas ocupacionales, 75 logopedas y 24 trabajadores sociales. Y, finalmente, se amplían 411 plazas del grupo C1 (administrativos). De las 493 enfermeras, 411 entrarán como enfermeras especialista familiar y comunitaria y 82 enfermeras gestoras de casos”.

Por otra parte, “se contratará a 205 profesionales -no vinculados a refuerzo Covid- para la puesta en funcionamiento del nuevo equipamiento tecnológico que ha adquirido la Junta de Andalucía en los últimos años y el que se añadirá en los últimos meses, valorado en cerca de 700 millones de euros. En concreto, estas plazas se distribuyen entre las categorías de facultativos (20), enfermeras (38), técnicos superiores sanitarios (131) y de otras categorías, como celadores o personal administrativo (16). A estos contratos se destinan los 8,7 millones restantes de esta ampliación presupuestaria”.

No es la primera vez que la sanidad andaluza precisa de transferencias

Las transferencias de créditos extraordinarios a la Consejería de Salud no son hechos aislado. Muy al contrario, son ya demasiado habituales para reforzar los presupuestos de la sanidad andaluza.

Este mismo año, en marzo pasado, la Junta efectuó un ingreso extraordinario de 88,8 millones para financiar el segundo plan de choque para reducir las listas de espera. El capital iría destinado a conciertos con la privada

Ya en el primer Gobierno de derechas, en octubre de 2020, tuvo que transferir un total de 154,89 millones para afrontar gastos extraordinarios del personal sanitario.

El 26 de abril de 2021 fue necesario inyectar 19 millones para “aumentar las dotaciones presupuestarias correspondientes a la partida de contratación centralizada de energía eléctrica” en el SAS y, por otra parte, aumentar “las dotaciones de las partidas de transferencias a Fundaciones de Investigación para atender los atrasos pendientes y la previsión de gasto del ejercicio, según el expediente.

Este mismo año, en marzo pasado, la Junta efectuó un ingreso extraordinario de 88,8 millones para financiar el segundo plan de choque para reducir las listas de espera. El capital iría destinado a conciertos con la privada.

Y a la inversa, quitar fondos de la sanidad para destinarla a otros menesteres, el más escandaloso fue el que reveló El Independiente de Granada en agosto de 2021 cuando en plena pandemia el Gobierno de Moreno Bonilla derivó 5 millones del personal del SAS para salvar a la Alhambra de la quiebra.