Salud marca la remodelación del Gobierno de Susana Díaz para afrontar un nuevo rumbo tras su fracaso en la primarias

Los cambios afectan a la mitad de la Junta de Andalucía, en el que se mantiene como única granadina María José Sánchez

Salud marca la remodelación del Gobierno de Susana Díaz para afrontar un nuevo rumbo tras su fracaso en la primarias

Política - Juan I. Pérez - Viernes, 9 de Junio de 2017

La presidenta andaluza y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, acometió anoche la remodelación del Gobierno andaluz, con el esperado cambio en Salud como bandera, para afrontar una nueva etapa, después de su fracaso en las primarias de su partido, en las que fue derrotada ampliamente por Pedro Sánchez.

La remodelación se produce dos semanas y media después de su derrota por decisión de la militancia en su intento de ser secretaria general del PSOE, con el apoyo de la vieja guardia y de barones –aparato-, frente a Pedro Sánchez, lo que aprovechó la oposición andaluza, desde el PP, Podemos, IU y hasta Ciudadanos, que sustenta el gobierno socialista, para reclamar con insistencia un cambio de rumbo y de gobierno en las políticas de la Junta de Andalucía.

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Susana Díaz con María José Sánchez, única granadina en el Gobierno andaluz. J.M. Grimaldi

María José Sánchez, al frente de Igualdad y Políticas Sociales, es la única granadina en el nuevo Consejo de Gobierno

Para la nueva etapa, Susana Díaz decidió prescindir de los consejeros de Empleo, José Sánchez Maldonado; Educación, Adelaida de la Calle; Justicia, Emilio de Llera, y Agricultura, Carmen Ortiz y Sanidad, Aquilino Alonso, en la cuerda floja tras la desastrosa gestión de la fusión hospitalaria en Granada, que se extendió por el resto de Andalucía en una queja sobre el sistema de salud andaluz, que cuestionaba uno de los pilares de los socialistas andaluces, que emplean como bandera.

María José Sánchez Rubio, al frente de Igualdad y Políticas Sociales, es la única granadina en el nuevo Consejo de Gobierno.

Todos los cambios habían sido reclamados y eran esperados, hasta en las propias filas socialistas, bien por sus errores garrafales en gestión, no haber respondido a las expectativas o no sumar más que lo justo en un momento delicado para Susana Díaz y para los socialistas. Y se queda corto para muchos y muchas.

Si en Salud Susana Díaz renueva un departamento quemado, foco de protestas ciudadanas que desde Granada se extendieron al resto de Andalucía en los últimos meses, las cuales desembocaron en la destitución de varios altos cargos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), como consecuencia de las fallidas fusiones hospitalarias, en Educación, alguna de sus políticas fueron objeto de movilizaciones, principalmente por el nuevo decreto de Educación Infantil.

La Consejería de Empleo tuvo que afrontar la revisión de los expedientes de los cursos de formación, asunto que provocó la creación de una comisión de investigación en el Parlamento, mientras que el hasta ahora consejero de Justicia, Emilio de Llera, fue reprobado por el Parlamento tras criticar la supuesta falta de independencia de jueces y fiscales, antes de las lamentables declaraciones sobre periodistas.

Tanto José Sánchez Maldonado, como Emilio de Llera han formado parte de los dos primeros gobiernos de Susana Díaz.

La nueva consejera de Salud, Marina Álvarez, es médico y hasta ahora directora gerente del Hospital Reina Sofía de Córdoba y una referencia en la investigación y tratamiento del cáncer de mama, lo que le valió la Medalla de Andalucía 2013

Al frente de estas consejerías estarán Javier Carnero, en Empleo, hasta ahora gerente de la Empresa Pública de Turismo de Andalucía; la ugestista Sonia Gaya, en Educación; actual secretaria de Política Institucional de UGT de Andalucía, tras ser la máxima responsable de la Federación de Educación del sindicato (FETE-UGT-A); Rosa Aguilar, Justicia y Rodrigo Sánchez Haro en Agricultura, diputado autonómico por Almería y ejerció de portavoz del PSOE en la comisión de investigación de los cursos de formación.

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La presidenta prescinde de Aquilino Alonso en la nueva etapa, como era de espera, y mantiene a María José Sánchez. juntadeandalucía.es

Los nuevos consejeros y consejeros tienen un perfil más técnico que político, salvo el almeriense Rodrigo Sánchez Haro, en Agricultura

En Salud eligió a Marina Álvarez, Medalla de Andalucía 2013, médico y hasta ahora directora gerente del Hospital Reina Sofía de Córdoba y una referencia en la investigación y tratamiento del cáncer de mama.

Como nuevo portavoz del Gobierno, Díaz sitúa a Juan Carlos Blanco, mientras que su antecesor, Miguel Ángel Vázquez, pasa a la Consejería de Cultura, y la actual responsable de esta cartera, Rosa Aguilar, será la nueva responsable de Justicia e Interior.

Los nuevos consejeros y consejeros tienen un perfil más técnico que político, salvo el almeriense Rodrigo Sánchez Haro, en Agricultura, y Miguel Ánguel Vázquez, en Cultura.

Renuevan en las consejerías los de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano; de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero; Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio; de Fomento y Vivienda, Felipe López; Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, y de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal.

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En Granada, el descontento con la Junta se ha reflejeado con la fusión hospitalaria, en la que tardó en reaccionar al clamor de las mayores movilizaciones ciudadanas nunca antes registradas, a la puesta en marcha del Metro, que se retrasa, aunque en periodo de pruebas, o en la rehabilitación de Santa Adela. Imagen: Miguel Rodríguez

Continúa en el Ejecutivo andaluz, ahora al frente de Justicia, la exdirigente de IU Rosa Aguilar, quien en gobiernos anteriores dirigió los departamentos de Obras Públicas y, hasta hoy, de Cultura.

Los nuevos consejeros tomarán este viernes posesión de sus cargos, según ha informado la Oficina del Portavoz del Gobierno.

Se mantienen el mismo número de consejerías (13), así como la estructura actual, en la que continúa como vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, que seguirá al frente de la Consejería de Presidencia y Administración Local.

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Marina Álvarez, nueva consejera de Salud.juntadeandalucia.es

La tercera crisis de Gobierno desde que Susana Díaz accedió a la presidencia de la Junta de Andalucía, tras las elecciones de 2013, se produce también después del debate sobre el estado de Andalucía.

A pesar de las medidas estrella aprobadas a propuesta de los socialistas en el Parlamento andaluz, la casi gratuidad de la carrera para los universitarios que aprueben todas las asignaturas o la renta mínima social, el debate reflejó lo que desde hace tiempo se percibe: la necesidad de un cambio profundo en el Gobierno de la Junta de Andalucía, más acuciante aún, tras el fracaso en las Primarias del PSOE de Susana Díaz.

Un cambio necesario para impulsar en el ecuador de la legislatura un nuevo rumbo en políticas que contribuyan a transformar la realidad social de Andalucía y en los consejeros que las apliquen, después de dos años de cierta atonía en la Junta.

Si a la derecha, el PP ejerce una dura oposición, es casi mayor la que ejerce la izquierda en el Parlamento andaluz (Podemos e IU). Y Ciudadanos, en su difícil papel que ejerce en otras instituciones con populares y socialistas, quiere más y notar su presencia desde fuera del Gobierno, como así condiciona la aprobación de los presupuestos a los cambios fiscales, como el IRPF del tramo autonómico o el impuesto de sucesiones.

Con esta remodelación, la dirigente andaluza conforma su tercer gobierno desde que accedió a la Presidencia de la Junta en septiembre de 2013

"Ahora toca centrarse en Andalucía", fue la frase que Susana Díaz ha repetido más desde su fallido intento de acceder a la Secretaría General del PSOE, tras el cual impulsó una inusitada actividad al frente del Gobierno andaluz, muy por encima del ritmo de estos años.

Con esta remodelación, la dirigente andaluza conforma su tercer gobierno desde que accedió a la Presidencia de la Junta en septiembre de 2013, cuando sustituyó a José Antonio Griñán, que dimitió por el caso de los ERE por el que fue más tarde procesado.

Durante menos dos años, de 2013 al 2015, la dirigente socialista estuvo al frente de un gobierno de coalición con IU que más tarde, en enero de 2015, disolvió alegando falta de estabilidad por sus diferencias con la coalición de izquierdas, visibles aún en los debates parlamentarios.

La presidenta andaluza dedicó la tarde y parte de la noche a comunicar a los consejeros cesantes y a los nuevos su decisión en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, después de reunirse con los ocho secretarios provinciales socialistas.

Durante toda la jornada de ayer circulaban informaciones sobre la posible crisis del gobierno y en el Parlamento andaluz, algunos consejeros no ocultaron cierta contrariedad ante la posibilidad de tener que abandonar el cargo, si bien el mutismo fue absoluto en espera de una eventual llamada telefónica.