La Junta de Andalucía, al que se encomienda el gobierno bipartito, aún no ha dado muestras de apoyo decidido a Granada

El pujante eje geopolítico andaluz Sevilla-Málaga amenaza con relegar aún más a Granada

Política - Juan I. Pérez - Domingo, 4 de Agosto de 2019
Una reflexión como llamada de atención a nuestros gobernantes, aferrados al AVE y a tibios proyectos futuros, algunos de dudosa viabilidad, mientras Sevilla y Málaga se disputan el liderazgo de Andalucía, pero convergen en una estrategia para impulsar un eje de desarrollo económico y de innovación entre las dos capitales, aletargado tras el periodo electoral.
Granada, amenazada por el pujante eje geopolítico Sevilla-Málaga.
P.V.M.
Granada, amenazada por el pujante eje geopolítico Sevilla-Málaga.

“Granada vive en sí misma tan prisionera, que sólo tiene salida por las estrellas”. 31 años después de que el inmortal Carlos Cano lo sentenciara en la Habanera imposible, sigue más vigente que nunca, tras los primeros pasos del gobierno bipartito de la ciudad, pendiente de ajustarse y reajustarse en el difícil equilibrio que mantiene Cs y PP -unidos por su repudio a la izquierda-, y que para impulsar proyectos que dejen huella se encomienda exclusivamente a la Junta de Andalucía, -del mismo color político, pero a la inversa, con un presidente popular, unidos por el mismo repudio a la izquierda-.

Aferrados a la Junta

Así lo decía el acuerdo programático del gobierno municipal de Granada, suscrito después del reparto de cargos, que llamaba a la Junta de Andalucía a su compromiso: “Sin su especial concurso y complicidad, granada seguirá retrasando su posición estratégica en un mundo cada vez más competitivo y seguirá perdiendo oportunidades que son fácilmente alcanzables, dada la potencialidad de nuestro territorio”. Y si aún hubiera dudas, añadía: “La Junta de Andalucía debe formar parte activa, impulsora, generadora a su vez de ideas y proyectos, en vez de ser freno constante de acciones, de ilusiones y de riqueza”. Esta última adenda, una crítica a los gobiernos socialistas anteriores, que puede volverse en su contra.

Después de seis meses de gobierno, escasas muestras ha ofrecido la Junta de Andalucía de apostar decididamente por Granada, como con tanto empeño exigieron PP y Cs. Ni tan siquiera un guiño

Pero después de seis meses de gobierno, escasas muestras ha ofrecido la Junta de Andalucía de apostar decididamente por Granada, como con tanto empeño exigieron PP y Cs. Ni tan siquiera un guiño. Como ejemplo, la protocolaria reunión en Sevilla entre el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, y el alcalde de Granada, Luis Salvador, apenas dejó vagos compromisos.

Contrasta con el apoyo decidido de la Junta con Málaga, ciudad de origen del presidente andaluz, y del consejero de Presidencia y expresidente de la Diputación, Elías Bendodo, que hasta ofreció en la capital de la Costa del Sol un balance del medio año ya de gobierno autonómico, lo que en Granada es impensable que realicen dado lo poco que vender en esta provincia.

Tanto por hacer en el Albaicín, potencia de la Capitalidad Cultura, sin que corra el riesgo de convertirse en parque temático. M.R.

Mientras eso sucede, el nuevo eje geoestratégico Sevilla-Málaga amenaza aún más con relegar a la periferia a Granada, cuyas potencialidades son indiscutibles, pero que pese a las buenas intenciones vive ensimismada en su pasado, sin conseguir proyectarlo para el futuro, con una sensación de más de lo mismo, sin nuevas ideas ni proyectos que ilusionen, -un museo cofrade en la Casa Ágreda y el espectáculo de luz y sonido en la Alhambra- o algunos de dudosa viabilidad -teleférico- pese a la propaganda oficial, esa que dice que ahora Granada sale a competir.

La Capitalidad Cultural, como proyecto de futuro

El alcalde, Luis Salvador, se encomienda a la Capitalidad Cultural Europea, para dentro de 12 años, y a la idea de construir un gran espacio escénico -que financie la Junta- como infraestructura estrella, que también concentraría a los conservatorios de la ciudad.

En 2025 la propuesta granadina debe estar a punto para concursar, finalmente, en la convocatoria que deberá abrir entonces el Ministerio de Cultura. Dos años después, en 2027 será elegida la ciudad que represente a España, que compartirá la distinción con una ciudad de Malta.

El alcalde en la presentación del futuro plan estratégico de Cultura. J.Algarra/Ayto.Granada

Tanto Sevilla como Málaga declinaron optar a la candidatura en 2031, no sin recelos, como sucedió con los socialistas malagueños, que retiraron al final su propuesta para competir con Granada. Jerez tímidamente asomó la cabeza para optar, en campaña los socialistas lo propusieron y gobiernan la ciudad, y en Toledo, Ciudadanos también lo propuso en campaña municipal, aunque gobiernan los socialistas.

Mientras eso sucede, el nuevo eje geoestratégico Sevilla-Málaga, amenaza aún más con relegar a la periferia a Granada, cuyas potencialidades son indiscutibles, pero que pese a las buenas intenciones vive ensimismada en su pasado, sin conseguir proyectarlo para el futuro, con una sensación de más de lo mismo

Burgos sí que competirá y como en el caso de Granada, cuenta con el respaldo de su parlamento regional.

Pero siendo un objetivo ilusionante, que ideó el último gobierno de José Torres Hurtado, y tomó cuerpo con el de Francisco Cuenca, Granada debe aspirar a ser una capital cultural permanente, una referencia indiscutible, que agrande su prestigio internacional sobre un patrimonio deslumbrante y que contribuya a su desarrollo. Y no solo desde la vertiente turística, que el actual gobierno bipartito mezcla, con el riesgo de convertir a la ciudad en un parque temático a la que exprimir, olvidando a sus residentes.

Competir con Sevilla y Málaga

Y en ese terreno, la Granada ensimismada compite con una Málaga que ha hecho de sus debilidades -la escasez del patrimonio monumental- sus fortalezas, al apostar por museos de relevancia, como el Picasso, Thyssen, Pompidou o el de Arte Ruso.

Mientras Málaga construye con notable acierto y éxito su identidad cultural, Sevilla difunde y explota su monumental patrimonio y, como la capital de la Costa del Sol, sus infraestructuras. No es suficiente para Granada un AVE que circula a menos de 50 kilómetros por hora a su paso por Loja, por mucho avance que suponga, ni las conexiones internacionales del Aeropuerto de Granada, que bienvenidas que sean y aumenten.

Lastrada por una deuda histórica no abonada, Granada lucha contra dos capitales, que han contado y cuentan con el respaldo indiscutible de sucesivos gobiernos centrales y autonómicos, y nuestro ritmo de crecimiento es muy inferior. ¿Acaso son comparables sus estaciones de AVE?

Centro Pompidou de Málaga, en el muelle 1 del Puerto de Málaga. P.V.M.

Aunque brillen la Alhambra y la estación de Sierra Nevada, a las que se quiere granadinizar desde el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, un argumento simplón y rancio que aunque pudo obtener réditos electorales, sin embargo, nadie del PP o Cs ha podido explicar en qué consiste, más allá de que sus responsables sean de la ciudad. Antes, los dos eran de la tierra. Ahora solo una.

Aunque brillen la Alhambra y la estación de Sierra Nevada, a las que se quiere granadinizar desde el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, un argumento simplón y rancio que aunque pudo obtener réditos electorales, sin embargo, nadie del PP o Cs ha podido explicar en qué consiste, más allá de que sus responsables sean de la ciudad. Antes, los dos eran de la tierra. Ahora solo una

Como en Granada, en Sevilla está en su ADN, pero su potencial, pasado, presente, su historia reciente contemporánea y la influencia de sus gobernantes la sitúan en un estadio muy superior. A ello contribuye ser la capital andaluza, con lo que conlleva de sedes administrativas y personal, que atrae la atención mediática. Y acontecimientos de impacto mundial que significaron un punto de inflexión, como la EXPO’92.

En Málaga, su alcalde, el popular Francisco de la Torre, es un político respetado e influyente, que cuenta ahora con el apoyo sin fisuras del gobierno andaluz, para seguir creciendo y disputar a Sevilla el puesto de liderazgo.

A las dos capitales les ayuda su población. Sevilla, la cuarta de España, con cerca de 700.000 habitantes, y Málaga, la sexta, con 566.000, frente a semejante potencial, la capital granadina reúne a 232.000 vecinos y solo con los 254.000 de su área metropolitana podría competir con Málaga. Pero aún queda un mundo por vertebrar el área metropolitana de Granada y que la capital (y la Diputación) se convenzan de que deben liderar un proyecto inclusivo para aprovechar el potencial de los municipios que la rodean.

Alcalde influyente y reivindicativo o condescendiente

Es pronto para evaluar, pero está por ver si el alcalde de Granada, Luis Salvador, ejerce influencia y mando ante el Gobierno andaluz y el Gobierno central. Y, como reclamó con tanta insistencia en la oposición, exigente y reivindicativo o, por el contrario, ahora que su partido también cogobierna la Junta será contemplativo y solo adulador.

Su socio de gobierno, el PP, en una incómoda encrucijada, con un presidente provincial y primer teniente de alcalde, Sebastián Pérez, en silencio y desaparecido, debe ya de dejar al margen reproches al pasado gobierno socialista y dedicarse a gestionar para toda la ciudad. Y ser exigente desde ya y no esperar a la posibilidad que espera de ser alcalde en dos años y obtener los réditos de una Junta cómplice.

Y más, cuando en campaña criticó que Granada fuera un “barrio periférico de Sevilla y Málaga”.

Ahora bien, su situación es delicada ante una próxima sentencia que aplique la decisión de la Justicia de retrotraer el Congreso Provincial donde fue reelegido al inicio del proceso, tras la denuncia de Juan García Montero. Hay nervios en el PP de Granada, que se prepara para iniciar una nueva etapa, con Marifrán Carazo, la consejera de Fomento, al mando del partido, por encargo de Juan Manuel Moreno

Ahora bien, su situación es delicada ante una próxima sentencia que aplique la decisión de la Justicia de retrotraer el Congreso Provincial donde fue reelegido al inicio del proceso, tras la denuncia de Juan García Montero. Hay nervios en el PP de Granada, que se prepara para iniciar una nueva etapa, con Marifrán Carazo, la consejera de Fomento, al mando del partido, por encargo de Juan Manuel Moreno.

Un eje pujante

Hace cinco años, los alcaldes de Sevilla y Málaga, el socialista Juan Espadas y el popular Francisco de la Torre, dejaron al margen la confrontación y sellaron un acuerdo de colaboración para crear sinergias entre las dos grandes capitales de Andalucía.

Fruto de la reunión, se estableció un equipo de trabajo con el objetivo de intercambiar ideas y experiencias en materia de turismo, asuntos sociales, movilidad o cultura, así como el metro o la Ciudad de la Justicia; además de crear un proyecto común para generar un "corredor económico", "un ecosistema de la innovación" liderado por Málaga y Sevilla.

Y se materializó en la creación de una “estructura" entre ambas ciudades, con un equipo de trabajo por Ayuntamiento, para intercambiar ideas y experiencias en materia de turismo, asuntos sociales, movilidad o cultura, así como el metro o la Ciudad de la Justicia. También pretenden crear sinergias entre las universidades y las tecnópolis. Sevilla y Málaga generan el 40 por ciento del PIB regional y cuentan con una población de alrededor de tres millones de personas. Y presentar un proyecto estratégico unitario de cara a los nuevos fondos europeos.

Firma en Granada en julio de 2016 del acuerdo turístico del eje de las cuatro capitales. Ahora solo siguen los alcaldes de Sevilla y Málaga. M.R.

Granada se sumó al Eje con Torres Hurtado, como lo hizo Córdoba. Pero Luis Salvador, portavoz municipal de Cs, entonces, que apoyaba al gobierno del PP, lo criticó duramente y acusó de “irresponsable” a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, por avalar los intereses de Sevilla y Málaga en el eje económico, y que “excluyera abiertamente” al resto de ciudades.

Mientras, en Sevilla preparan la gala de gala de los premios MTV Europe Music Awards 2019, que se celebrará el 3 de noviembre, y Málaga, la de los Goya, el próximo 25 de enero de 2020. Y el Ayuntamiento de Granada arrancará en septiembre el diseño del plan para impulsar la Capitalidad Cultural 2031, que se prolongará durante seis meses, tras decidir el alcalde partir de cero

De la integración de Granada y Córdoba al Eje surgió Andalusian Soul, la vertiente turística para aunar los esfuerzos de las cuatro capitales y abrir mercados, ya con Francisco Cuenca de alcalde. Esta semana, el Ayuntamiento de Granada ratificó su permanencia en el proyecto, con la presencia del concejal de Turismo, Manuel Olivares, a un reunión en Málaga para impulsar la iniciativa.

Con independencia del proyecto turístico conjunto, Sevilla y Málaga aguardan para activar el Eje económico y de innovación entre las dos capitales, en un proceso no exento de obstáculos por la rivalidad manifiesta, que se discute con vehemencia hasta en los medios de comunicación locales. Y siguen avanzando y construyendo su futuro.

Mientras, en Sevilla preparan la gala de gala de los premios MTV Europe Music Awards 2019, que se celebrará el 3 de noviembre, y Málaga, la de los Goya, el próximo 25 de enero de 2020. Y el Ayuntamiento de Granada arrancará en septiembre el diseño del plan para impulsar la Capitalidad Cultural 2031, que se prolongará durante seis meses, tras decidir el alcalde partir de cero.

Como Carlos Cano cantó en Habaneras imposibles: “Granada, no tengas miedo de que el mundo sea tan grande, de que el mar sea tan inmenso...".