Cárceles de horror y muerte en la Guerra Civil y el franquismo

Presos granadinos durante la guerra y posguerra civil en el Fuerte de San Cristóbal. La gran evasión (y II)

Política - Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo - Sábado, 7 de Septiembre de 2024
Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo nos ofrecen la segunda parte de este impactante trabajo, con una de las fugas más desconocidas de la historia, de la serie que dedican a cárceles de horror y muerte en la Guerra Civil y el franquismo. No te lo pierdas.
Fotomomontaje de presos del Fuerte de San Cristóbal (Ezcaba, Navarra) en el mismo lugar en la actualidad.
Elaborado para el libro "Entre rejas" (Editorial Pamiela), de Hedy Herrero.
Fotomomontaje de presos del Fuerte de San Cristóbal (Ezcaba, Navarra) en el mismo lugar en la actualidad.
Si no tuviste la oportunidad de leer la primera parte o quieres volver a leerla: Presos políticos granadinos en el infierno del Fuerte de San Cristóbal (Pamplona) (I)

Aunque, como hemos señalado, la prisión del Fuerte de San Cristóbal fue vaciada completamente en febrero de 1936 gracias a la amnistía general decretada a presos políticos tras la victoria del Frente Popular, al iniciarse la guerra civil, en el verano de 1936, fue nuevamente utilizada como penal tras mantener bajo su control el territorio de Nafarroa las fuerzas militares sublevadas el 18 de julio de 1936. En pocos meses ya estaban recluidos unos dos mil presos en esta fortaleza, aunque todavía se desconoce el número de presos que al comienzo del conflicto bélico fueron fusilados en sus muros o en el camino de descenso a la ciudad de un tiro en la espalda tras haberles dejado en “libertad”.

Vista aérea del Fuerte de San Cristóbal. Foto Internet.

Desde su nueva puesta en funcionamiento en 1936 fueron trasladados algunos granadinos como José Gironda Gómez y Juan López Sánchez, en 1936; y en 1937 Manuel Marfil Cabrera. El resto, ingresaron entre 1939 y 1940.

OTROS PRESOS REPUBLICANOS GRANADINOS EN EL FUERTE DE SAN CRISTÓBAL

(1936 a 1944)

Nombre y apellidos

Vecindad/oficio

Condena

Ingreso

Baja y motivos

Arráez Jiménez, Epifanio

Albuñol/Trabajador del campo

20 años

7/1/43

15/1/44. Sale en libertad condicional

Cecilia González, Francisco.

Almuñécar / Jornalero

30 años

9/5/40

22/9/42.

Traslado a Santoña (Cantabria)

Ciria Deufort, José María

Fornes/ Panadero

30 años

9/5/40

11/11/42. Traslado a Astorga (León)

Expósito Ruiz, José

Trevélez/Labrador

20 años y 1 día

2/10/42

27/4/44.

Libertad condicional

Fernández Alfaro, Pedro

Pedro Martínez/ Trabajador del campo

Reclusión perpetua

12/6/44

31/5/45. Libertad condicional

Fernández Santamarina (o Santamaría), José

 

Motril/Campesino

Reclusión perpetua

6/10/40

5/3/41. Muere en San Cristóbal por “edema de pulmón por nefritis”

Galera Ávalos, Francisco

Guadahortuna/albañil

Reclusión perpetua

31/5/44

31/5/45. Libertad condicional

García Barbero, José

La Herradura

Campesino

9/5/40

22/9/40. Traslado a otra prisión

 

García Lozano, Juan

 

Pedro Martínez/ Campesino

 

Desconocemos

 

31/8/44

28/7/45. Traslado al Hospital Penitenciario de Cúllar (Segovia)

Gironda Gómez, José

Dólar /Mecanico

4 años, 2 meses  y 1 día

24/6/36

6/11/38. Libertad

González González, José

 

Almuñécar/Campesino

 

6 años

 

9/5/40

6/6/41. Traslado a cárcel Provincial de Pamplona

 

Guardia García, Adolfo

 

Guájar Fondón / Mecánico

 

Reclusión perpetua

 

5/4/38

28/6/38. Asesinado tras la fuga en San Cristóbal en Esteribar

Heredia Moreno, Antonio

 

Picena

 

12 años y 1 día

 

10/12/42

30/1/44. Sale en libertad condicional

 

López Palomino, Francisco

 

Motril/ Trabajador del campo

 

Desconocemos

 

26/11/42

16/9/43.  Muere en San Cristóbal por “anoxemia por tuberculosis pulmonar”. Enterrado  en El Fuerte.

López Sánchez, Juan

Motril/ Trabajador del campo

4 años, 2 meses y 1 día

2/7/36

17/9/37. Libertad

Luque Espejo, Francisco

Algarinejo / Jornalero

6 años

30/6/36

8/3/39. Libertad condicional

Martín Gutiérrez, Cecilio

Motril / Agrimensor metalúrgico

Reclusión perpetua

24/10/39

11/11/42. Traslado a Astorga (León)

Martín Romero, Francisco

Castillo de Tajarja /Herrero

12 años y 1 día

27/3/40

31/7/40. Traslado a Astorga (León)

 

Martínez Cruz, Antonio

 

Benamaurel /Herrero

 

Reclusión perpetua

 

17/7/44

30/10/44. Muere en San Cristóbal por “tuberculosis pulmonar”. Enterrado  en El Fuerte.

Martínez Toledo, Santiago

 

     Huéscar / Labrador

 

15 años

 

24/10/42

7/7/44. Embolia cerebral. Enterrado en el cementerio del Fuerte

Morata Gómez, Gregorio

 

Huéscar /Trabajador del campo

 

10 años

26/6/36

20/2/40. Traslado al Puerto de Santa María

Muñoz Montoza, Antonio

Agrón / Jornalero

Reclusión perpetua

24/5/39

18/11/40. Libertad condicional

 

Muñoz Santiago, Arturo

 

Baza / trabajador del campo

 

20 años

 

30/11/42

15/9/43. Muere en San Cristóbal por “anoxemia por tuberculosis pulmonar”. Enterrado  en El Fuerte.

 

Pedrosa Raya, Pascual

 

Castilléjar / Labrador

 

6 años, 10 meses y 1 día

 

22/8/44

1/7/45. Muere en San Cristóbal por “tuberculosis pulmonar”. Enterrado  en El Fuerte.

Peñafiel Rueda, Francisco

 

Granada /Zapatero

 

12 años y 1 día

5/3/39

5/9/39. Traslado a prisión de Salamanca

Peñalver Almendros, Antonio

 

Almuñécar / Campesino

 

20 años y 1 día

 

14/11/42

20/5/43. Libertad condicional

Pérez Moliné, Bernardo

Granada/Panadero

20 años

30/11/42

15/1/44. Libertad condicional

 

Raya López, Antonio

 

Guadix / Campesino

 

Reclusión perpetua

 

30/11/42

6/7/44. Muere en San Cristóbal por “tuberculosis pulmonar”. Enterrado  en El Fuerte. Exhumado

Robles Peinado, Rafael

Montefrío / Cantero

Reclusión perpetua

20/12/39

7/7/41. Libertad condicional

 

Rodríguez Alcaraz, José

 

Salar / Labrador

 

Reclusión perpetua

 

22/8/44

4/11/44. Muere en San Cristóbal por “tuberculosis pulmonar”. Enterrado  en El Fuerte.

Rodríguez Moreno, Juan

Lújar / trabajador del campo

15 años

31/5/44

25/9/44. Libertad condicional

Rodríguez Romera, Cristóbal

Cádiar /Carabinero

Reclusión perpetua

24/5/40

7/12/41. Libertad condicional

Rodríguez Vega, Antonio

Salobreña / trabajador del campo

12 años y 1 día

11/11/42

3/10/43.Libertad condicional

Fuente: F. SIERRA, I. ALFORJA: Fuerte de San Cristóbal, 1938: La gran fuga de las cárceles franquistas (Pamiela, 2005); Herrero Hernán, Edy, Entre rejas. Diccionario biográfico. Fuerte de San Cristóbal/Ezkaba Navarra, 1934-1945, Editorial Pamiela, Navarra, 2020  y elaboración propia.

Además, un total de 305 presidiarios murieron en el periodo de funcionamiento del fuerte como prisión hasta 1945 por desnutrición y enfermedades. Ocho de ellos, eran granadinos.

MUERTES DE PRESOS REPUBLICANOS GRANADINOS EN EL FUERTE DE SAN CRISTÓBAL

Nombre y apellidos

Vecindad

Edad

Profesión

Fecha de Ingreso

Fecha de  y motivo

Fernández Santamarina, José

Motril

46

Campesino

5/3/41

5/3/41. Edema agudo nefrítico

 

López Palomino, Francisco

 

Motril

 

33

 

Campesino

 

26/11/42

16/9/43. Anoxemia tuberculosa pulmonar. Enterrado en el cementerio del Fuerte

 

Martínez Cruz, Antonio

 

Benamaurel

 

25

 

Minero

 

17/7/44

30/10/44. Tuberculosis pulmonar. Enterrado en el cementerio del Fuerte

 

Martínez Toledo, Santiago

 

Huéscar

 

52

 

Labrador

 

24/10/42

7/7/44. Embolia cerebral. Enterrado en el cementerio del Fuerte

 

Muñoz Santiago, Arturo

 

Baza

 

22

 

Campesino

 

30/11/42

15/9/43. Anoxemia tuberculosa pulmonar. Enterrado en el cementerio del Fuerte

 

Pedrosa Raya, Pascual

 

Castilléjar

 

37

 

Campesino

 

22/8/44

1/7/45. Tuberculosis pulmonar. Enterrado en el cementerio del Fuerte

 

 

Raya López, Antonio

 

 

Guadix

 

 

24

 

 

Campesino

 

 

30/11/42

6/7/44. Tuberculosis pulmonar. Enterrado en el cementerio del Fuerte. Exhumado.

 

Rodríguez Alcaraz, José

 

Salar

 

21

 

Labrador

 

22/8/44

4/11/44. Tuberculosis pulmonar. Enterrado en el cementerio del Fuerte.

Fuente: F. SIERRA, I. ALFORJA: Fuerte de San Cristóbal, 1938: La gran fuga de las cárceles franquistas (Pamiela, 2005); Herrero Hernán, Edy, Entre rejas. Diccionario biográfico. Fuerte de San Cristóbal/Ezkaba Navarra, 1934-1945, Editorial Pamiela, Navarra, 2020  y elaboración propia.

De ellos, hemos seleccionado una biografía a modo de ejemplo sobre los “delitos” de estos republicanos.

MARTÍN ROMERO, Francisco. Nace el 24 de noviembre de 1912 en Castillo de Tajarja, anejo de Chimeneas (Granada), y vecino del mismo donde reside, en calle Alta. Hijo de Eladio Martín Jaspe y Guillerma Romero García. Soltero, según ficha carcelaria. Mecánico, herrero; del campo según testimonio de sentencia. Con instrucción. Conocido como “El  Lucas”. Al finalizar la guerra civil fue procesado. Según testimonio de sentencia “afiliado a UGT del Castillo de Tajarja, de buena conducta con anterioridad al Movimiento Nacional, después y durante la dominación roja en el pueblo de su residencia, tomó parte en el saqueo de la finca denominada “Las Villas” propiedad de Don Enrique Jiménez Molinero, apropiándose de cereales, aceites, de unos prismáticos y de la mayor parte del herramental de un taller de carpintería, huyendo al campo marxista al ser ocupado el precipitado pueblo por las fuerzas nacionales (sic) alistándose al Regimiento Naval número uno, combatiendo a nuestras fuerzas en Mures y frente correspondiente a su sector de Viznar, presentándose  espontáneamente a nuestras filas con armamento y equipo”. El Consejo de Guerra se celebró en Granada el 14 de agosto de 1937 condenándole  por un delito de “Adhesión a la rebelión”  y otro de “Auxilio a la rebelión”, por el primero, y dado que se presenta de una forma espontánea en nuestras líneas con armamento y equipo, procede absolverlo, sancionado solamente el segundo de los delitos de auxilio a la rebelión a la pena de 12 años y 1 día de reclusión militar temporal. (Causa 859 acumulada a la de 830/37). El 16 de noviembre de 1939, en la ciudad de Granada, se celebra otro Consejo de Guerra condenándole a la pena de 12 años y 1 día de reclusión temporal con los accesorios de inhabilitación absoluta  por el delito de  “Auxilio a la rebelión” (Causa 28.515/39). Según Testimonio de sentencia “… de 26 años… de ideas extremistas de las que hacía constante propaganda, después de la iniciación del Glorioso Movimiento Nacional tomó parte en saqueos y asaltos haciendo mofa de la religión católica que eran los actos característicos de la revolución marxista, por lo que conforme al precepto citado vestido con los ornamentos sagrados  y ante el avance del Ejército de España huyó a la entonces zona roja”. El 5 de diciembre de 1940 el Auditor aprueba el fallo, por lo que la sentencia queda firme y ejecutoria. Comienza la prisión preventiva el día 9 de agosto de 1939. El 4 de febrero de 1940 ingresa en la Prisión de Partido de Guadix, procedente de la Prisión Provincial de Granada, “en concepto de condenado”. Ingresa en el Fuerte de San Cristóbal (Pamplona), con el número de preso 3.718, el 27 de marzo de 1940. Ingresa en la Prisión Central de Astorga el 31 de julio de 1940. El 23 de agosto de ese año una nota en su ficha de dicha cárcel informa que padece una enfermedad (“otitis media supurada y mastoidis aguda consecutiva del lado derecho con tumefacción y edema de la mitad de la cara”) para la que es “indispensable le sea practicada intervención quirúrgica como única solución para evitar posibles complicaciones que amenazan la vida el enfermo”. Para ello es enviado al Hospital de las Cinco Llagas de Astorga, del que regresa el 23 de septiembre. Para redimir pena es incluido el 15 de diciembre de 1941 en la relación de Trabajos auxiliares” como auxiliar de enfermería; el 1 de marzo de 1942 es destinado a otro servicio de “mejor derecho”; el 14 de julio comienza a trabajar en el cuartel de Santocildes (logrará redimir en Astorga 347 días). Carta del alcalde de Chimeneas, el 10 de octubre de 1942, en la que certifica que “sus padres son absolutamente pobres, encontrándose además aquél [el padre] enfermo e imposibilitado por tanto para trabajar; siendo por ello acreedores a que sean dichos sus padres socorridos con el producto que preste su mencionado hijo.” Su expediente se encuentra entre los expedientes personales de represaliados del Franquismo en la provincia de León, localidad Castillo de Tajarja (Chimeneas, Granada) (Asociación de Estudios sobre la Represión en León,  Signatura: AERLE.CAJA130.39, en buscar.combatientes.es). El 8 de enero de 1943 ingresa en la Prisión Central del Puerto de Santa María en Cádiz, pero está pocos días porque el 17 de enero se le concede la libertad condicional provisional sin destierro, y se establece en su pueblo (Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Prisión Central del Puerto de Santa María, A4-E/29360, expediente 9, no se cita en ningún documento la Causa 859 acumulada a la de 830/37, que puede ser de otro penado de nombre similar). El 7 de marzo de 1942 el Instructor Provincial de Responsabilidades  informa (como hemos visto la información es errónea, a no ser que se trate de otro penado) que el encartado  se encuentra en la Prisión “Fuente de San Cristóbal” de Pamplona.  Es uno de los represaliados en Granada –de los casi once mil expedientes- que fueron sancionados por la Comisión Provincial de Responsabilidades Políticas y/o la Comisión Provincial de Incautación de Bienes, derivado de sus responsabilidades políticas, 1936-1945. (Véase Incautación de bienes). (Gómez Oliver, 2015). La Comisión de Incautación de Bienes le abre Expediente nº 30 de 1938, se le embargan todos sus bienes junto con los de Josefa Junco de Castro. La Comisión informa que “ambos son de ideas extremistas actuando en contra del Glorioso Alzamiento Nacional propagando constantemente el ideal revolucionario, hicieron guardias con armas y tomaron parte en saqueos a las casas de las personas de derechas”. Con el expediente número 1.441, forma parte de una relación de 233 vecinos/as de la comarca de Alhama de Granada que el Tribunal de Responsabilidades Políticas de Granada envía  el 30 de abril de 1942 al Juzgado de Instrucción.  Según algunas autoridades a ninguno de los dos  se le conocen bienes rústicos pero sí una casa habitación en calle Baja 14. Uno de los Expedientes de Incautación de Bienes fue sobreseído el 10 de octubre de 1945 y otro  el 8 de abril de 1946. El Juez de Alhama de Granada se lo hizo saber el 20 de enero de 1947. (Archivo Real Chancillería de Granada, Caja 25888, Pieza 23; caja 25951, Pieza 241 y Caja 25886, Pieza 3, Caja 25983, Pieza 9). (Herrero Hernán, 2020: 309). Martínez Foronda, Alfonso y Sánchez Rodrigo, Pedro, Diccionario de la represión en Granada, 1031-1981, en elaboración.

La espectacular fuga y asesinato de Adolfo Guardia García del Fuerte de San Cristóbal

En el atardecer del 22 de mayo de 1938 –domingo- se produjo la evasión de 795 presos que estaban confinados en el Fuerte de San Cristóbal (Ezkaba). En aquel momento albergaba 2.487 reclusos; la mayoría de ellos por motivos políticos relacionados con la Guerra Civil. Las fuerzas que se organizaron para su persecución abatieron a 207 de los fugados. De entre los capturados, otros 14 fueron considerados organizadores de la fuga, y ejecutados en agosto del mismo año. Tan solo 3 evadidos alcanzaron la frontera con Francia y, por tanto, culminaron con éxito su aventura. Dos fueron los granadinos que participaron en la fuga: Adolfo Guardia García (Guájar Fondón, casado, mecánico, tenía 34 años cuando ingresó en San Cristóbal el 5 de abril de 1938; y Gregorio Morata Gómez (19 años, natural de Galera). Fueron dos de los 22 andaluces que participaron en la espectacular fuga de 795 presos de San Cristóbal la noche del 22 de mayo de 1938. 

Uno de los accesos interiores del Fuerte de San Cristóbal. Foto Internet.

Ese domingo 22 de mayo había muy pocos militares en el fuerte, y los pocos que había se hallaban desarmados y se disponían a cenar. Fue entonces cuando una treintena de presos aprovecharon para intentar huir. Consiguieron desarmar a muchos de los guardias y hacerse con sus armas; durante la refriega, solo uno de los guardias opuso resistencia y perdió la vida

Ese domingo 22 de mayo había muy pocos militares en el fuerte, y los pocos que había se hallaban desarmados y se disponían a cenar. Fue entonces cuando una treintena de presos aprovecharon para intentar huir. Consiguieron desarmar a muchos de los guardias y hacerse con sus armas; durante la refriega, solo uno de los guardias opuso resistencia y perdió la vida. Pero recelando de lo fácil que estaba resultando todo, muchos de los presos, que vieron las puertas de sus celdas abiertas, pensaron que era una trampa de los funcionarios para matarlos una vez las cruzasen. Había rumores, pero nunca pensaron los carceleros que la fuga se llevara a cabo. En poco más de media hora los reclusos del fuerte habían logrado el control de la prisión, rindiéndose también los guardias en las diferentes garitas existentes. Al grito de: ¡Sois libres!, ¡A Francia!, comenzaba la mayor fuga de la historia europea con toda la libertad del mundo por conquistar y poco que perder a la vista del compromiso tomado por sus protagonistas. Cada uno tiró por su lado.

Algunos, que incluso pensaron que se había terminado la guerra, fueron directos a la estación de tren de Pamplona y trataron inocentemente de comprar un billete con los vales de la prisión. Naturalmente, los detuvieron enseguida

Algunos, que incluso pensaron que se había terminado la guerra, fueron directos a la estación de tren de Pamplona y trataron inocentemente de comprar un billete con los vales de la prisión. Naturalmente, los detuvieron enseguida. Otros, fueron detenidos en las inmediaciones o volvieron a pie a la prisión cuando comprobaron que no sabían  dónde ir y al saber que venían refuerzos militares de Pamplona.  El resto, 227 presos, murieron en el monte Ekcaba de diversas formas. Estos evadidos, entre los que se encontraba Adolfo Guardia, se lanzaron desesperadamente hacia la montaña, descalzos y mal vestidos, en dirección a la frontera francesa. Eran perseguidos sin tregua y abatidos uno a uno, en una cruel cacería, como si fueran conejos. Unos aguantaron más que otros, pero se fueron subdividiendo con el paso de los días en un terreno desconocido e intentando sobrevivir como podían. Una inmensa mayoría de los asesinados fueron abatidos en las cercanías del municipio de Ezcabarte, también en la parte norte del monte, en las localidades de Oláibar y en Baztán, y otros tantos en Ansoáin, en la falda sur del monte. Adolfo Guardia fue cazado por los requetés en Esteribar y asesinado el 28 de junio de ese mismo año, casi dos meses después de la fuga, “en lucha con la fuerza pública”, como reza su certificado de defunción.

Distintos aspectos del Fuerte de San Cristóbal. Foto Internet.

Las autoridades habilitaron cerca del fuerte un cementerio conocido como "el cementerio de las botellas", ya que cuando un preso era enterrado el sacerdote o el enterrador le colocaba una botella entre las piernas con su nombre, apellidos y procedencia. En ese cementerio fueron enterrados 131 presos

Los prisioneros muertos fueron asesinados sin más miramiento y decenas de ellos enterrados en cunetas y fosas comunes o en poblaciones vecinas,  pero el flujo de cadáveres era tal que sus habitantes, al final, se negaron a recibir más cuerpos. Entonces las autoridades habilitaron cerca del fuerte un cementerio conocido como "el cementerio de las botellas", ya que cuando un preso era enterrado el sacerdote o el enterrador le colocaba una botella entre las piernas con su nombre, apellidos y procedencia. En ese cementerio fueron enterrados 131 presos.

Días más tarde, el 8 de septiembre de 1938 se ajustició a 14 presos en la Ciudadela de Pamplona como cabecillas de la fuga. Las autoridades justificaron la elevada cifra de muertos alegando "su resistencia a ser capturados, por desobedecer las intimidaciones de la fuerza pública o hacer armas contra ella. La temeridad de la intentona y la fatalidad de los hechos producto de los combates entablados durante su busca y captura".  Más suerte tuvo el granadino Gregorio Morata Gómez porque fue capturado junto a otros ocho evadidos junto a la frontera francesa. Fue procesado, librándose de la pena capital porque el Tribunal consideró que era “deficiente mental”. ¿Cómo un joven de 19 años, al que se le consideraba con problemas psicológicos, pudo ser encerrado en ese pudridero? Al final, de todos los fugados, solo tres llegaron a la frontera con Francia.

Balance definitivo de la fuga de San Cristóbal

Presos totales en el Fuerte el 22 de mayo de 1938

2.487

Presos no fugados

1.692

Evadidos

795

Capturados

585

Muertos en el campo

207

Fusilados en Consejo de Guerra

14

Indultados

3

Llegados a Francia

3

Fuente: Carratalá, E., Memorias de un piojo republicano, Pamiela, Pamplona, p. 41.

Se comprende esa fuga si tenemos en cuenta que las condiciones de vida en el penal eran extremadamente difíciles, ya que los presos sufrían malos tratos, una mala alimentación, enfermedades, mucha humedad, frío y un hacinamiento espantoso. Aunque algunos testimonios posteriores consideran que la evasión fue un error porque ninguna conocía el terreno, sin embargo, se entiende con el paso del tiempo porque en la práctica los estaban matando de hambre y de frío.

El Fuerte de San Cristóbal, así como todo el área a su alrededor es un espacio de la memoria histórica antifascista que debemos conocer y proteger

El Fuerte de San Cristóbal, así como todo el área a su alrededor es un espacio de la memoria histórica antifascista que debemos conocer y proteger. El ejército español abandonó estas instalaciones militares en 1987, y a día de hoy, se encuentra completamente abandonado, siendo propiedad del Ministerio de Defensa. Este fuerte fue declarado «Bien de Interés Cultural» por la Dirección General de Bellas Artes en el año 2001. Sin embargo, ha sido labor exclusivamente de los movimientos populares navarros y agrupaciones de memoria dar a conocer una de las fugas más desconocida de todos los tiempos. En 1988, cincuenta años después de la fuga, se erigió un monumento en una de las laderas donde se recuerda a todos aquellos presos que cayeron en busca de su libertad. Dicho monumento ha sido atacado en tres ocasiones, siendo su último destrozo en agosto de 2009. Anualmente en la fecha de la histórica fuga se realiza un homenaje en recuerdo de este suceso y de los asesinados en aquel lugar, para que estos espacios no sean nunca más una crónica del olvido, sino de memoria y de lucha.

Portada del libro de Hedy Herrero sobre el Fuerte de San Cristóbal.

Bibliografía:

Pedro Sánchez Rodrigo (Burgos, 1960). Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada, donde cursó la especialidad de Historia Contemporánea. Ha ejercido como profesor de Secundaria de Geografía e Historia desde 1984. Desde hace  años colabora con la Fundación de Estudios Sindicales- Archivo Histórico de CC.OO.-A.. Ha participado en la obra colectiva “La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-81)”, publicada por la Editorial El Páramo en el año 2012, y, junto con Alfonso Martínez Foronda, es autor de “La cara al viento.  Memoria gráfica del movimiento estudiantil de Granada durante la dictadura y la transición”, obra publicada por la Universidad de Granada, también en 2012. Ha colaborado en el volumen La Resistencia andaluza ante el tribunal de orden público en Andalucía. 1963-76, editado en 2014 por la FES/Archivo Histórico de CC.OO.-A y la Junta de Andalucía, y en otros trabajos colectivos, como De la rebelión al abrazo. La cultura y la memoria histórica entre 1960 y 1978 (Diputación de Granada, 2016) y La Universidad de Granada, cinco siglos de historia. Tiempos, espacios y saberes, coordinado por Cándida Martínez López (III Volúmenes, EUG, Granada, 2023) con el artículo “Antifranquismo en las aulas. El movimiento estudiantil”. También con Alfonso Martínez Foronda ha publicado el libro “Mujeres en Granada por las libertades democráticas. Resistencia y represión (1960-1981)”, publicado en 2016 por la Fundación de Estudios y Cooperación de CC.OO. Actualmente está jubilado y colabora en la elaboración del Diccionario de la Represión en Granada 1931-1981.

Alfonso Martínez Foronda (Jaén, 1958). Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Granada. Desde 1984 es profesor de Enseñanza Secundaria. Actualmente es profesor del IES Albayzín. Ha sido secretario general de CCOO de Jaén desde 1993-2000 y desde 2004 es miembro de la Comisión Ejecutiva de CCOO-A, desde donde ha presidido hasta 2103 las Fundaciones de Estudios Sindicales-Archivo Histórico y la de Paz y Solidaridad.

Como investigador, ha publicado numerosos artículos de opinión sobre aspectos docentes y sociales. Colaborador habitual del Diario Jaén desde 1994-2000 publicó La firma del viento (2007), una antología de artículos de opinión. Como investigador del movimiento obrero andaluz ha publicado La conquista de la libertad. Historia de las Comisiones Obreras de Andalucía (1962-1977), en 2005; De la clandestinidad a la legalidad (Breve historia de las Comisiones Obreras de Granada), en 2007; sobre las Comisiones Obreras de Jaén desde su origen a la legalización del sindicato (2004); la unidad didáctica El sindicalismo durante el franquismo y la transición en Andalucía; diversas biografías de dirigentes sindicales andaluces como Ramón Sánchez Silva. Al hilo de la historia (2007); Antonio Herrera. Un hombre vital, en 2009; Andrés Jiménez Pérez. El valor de la coherencia, en 2010, entre otros. En 2011 su investigación La dictadura en la dictadura. Detenidos, deportados y torturados en Andalucía durante el Estado de Excepción de 1969, (2011), fue premiada por la Junta de Andalucía como la mejor investigación social de ese año. Posteriormente, ha publicado La “prima Rosario” y Cayetano Ramírez. Luchadores por la libertad en una provincia idílica (2011); sobre el movimiento estudiantil en la UGR, con otros autores, “La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-81); sobre la historia del movimiento obrero granadino, con su investigación La lucha del movimiento obrero en Granada. Paco Portillo y Pepe Cid: dos líderes, dos puentes“, 2012; sobre el Tribunal de Orden Público, La resistencia andaluza ante el Tribunal de Orden Público en Andalucía (1963-1976)Diccionario de la represión sobre las mujeres en Granada (1936-1960) o La resistencia malagueña durante la dictadura franquista (1955-1975). Actualmente, junto a Pedro Sánchez Rodrigo, está confeccionando un diccionario sobre la represión en Granada desde la II República al golpe de estado de 1981.

Nueva serie de Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo sobre granadinos en prisiones de horror y muerte en la Guerra Civil y el franquismo: