El presidente del TSJA advierte de que "la desautorización del poder judicial desmorona el Estado de Derecho"
Lorenzo del Río y Ana Tárrago con las autoridades que han asistido a la apertura del año judicial. europa press
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha censurado el "constante cuestionamiento" que se viene realizando de las decisiones judiciales y ha lamentado que en numerosas ocasiones es mayor la "desconfianza" hacia la labor de los jueces que el "reconocimiento y comprensión" que puedan profesarles la mayoría de poderes públicos, incidiendo en que "la desautorización del poder judicial desmorona el Estado de derecho".
Lorenzo del Río, que no ha citado casos concretos, ha hecho esta reflexión durante su intervención en el acto de apertura del año judicial celebrado este lunes en la Real Chancillería de Granada, al que han asistido la consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, entre otras autoridades.
"No es bueno sustituir el Estado de Derecho por el estado de opinión", recalca
El presidente del TSJA ha opinado que este cuestionamiento de la labor judicial desde diferentes sectores genera expectativas de decisiones judiciales "más propias" del "sentimiento o estado de opinión que de la realidad de las cosas". "No es bueno sustituir el Estado de Derecho por el estado de opinión", ha recalcado.
Así, ha considerado necesario que "la sociedad entienda que no hay otro modo posible de organizarse civilizadamente más que atribuyendo a jueces la decisión última sobre los conflictos", matizando que "cada ciudadano puede opinar sobre la justicia e injusticia, pero si la crítica pasa a la desautorización del sistema, entonces nos acercamos al abismo". En todo caso, "el reverso de esas críticas debe ser el respeto a la decisión".
En contraposición, Lorenzo del Río ha lamentado un escenario en el que "en numerosas ocasiones es mayor la desconfianza" hacia la labor que desempeñan jueces y magistrados que el reconocimiento y la comprensión que puedan profesarles la mayoría de poderes públicos o instituciones y, lo que es más grave aún, la propia sociedad", ha agregado.
Atribuye esta situación especialmente a la "postergación" a la que se ven sometidos, argumentando que la sociedad no puede tener una buena percepción de su Administración de Justicia cuando ésta no puede responder adecuadamente a sus demandas.
El presidente del alto tribunal andaluz ha sostenido además que la "importancia" que el poder judicial y la administración de justicia tienen en el funcionamiento del Estado de Derecho ha quedado evidenciado en el "papel protagonista" que han tenido que asumir en la "más grave crisis institucional" que hemos vivido como nación en los últimos cuarenta años.
Por todo ello, ha considerado de "vital importancia" que la Justicia se vea reforzada institucionalmente y también reoganizada en su conjunto.
Ve preciso lograr un consenso que supere las diferencias en torno al modelo de configuración del poder judicial, de modo que, partiendo del marco constitucional vigente, basado en el principio de separación de poderes, se llegue a una situación equilibrada de autonomía y capacidad de gestión, al tiempo que se mejoran los mecanismos de elección del órgano de gobierno para no generar una mayor desconfianza social.
Entiende además que la justicia necesita, "de una vez por todas", acelerar el cambio de sus estructuras en profundidad y la mayor dotación de recursos.
"Llámenlo cuestión de Estado, prioridad política o estrategia nacional de justicia. Todos los que ejercen algún tipo de responsabilidad pública debieran explicar insistentemente a los ciudadanos que apoyar la justicia es beneficioso para el conjunto de la sociedad, que no se trata de una reivindicación corporativista, pues está en juego un valor añadido: mantener las cotas de libertad y seguridad que determinan que la convivencia social sea realmente democrática", ha sostenido Lorenzo del Río.
Autoridades que han asistido a la apertura del año judicial. Foto: Junta de Andalucía
La respuesta a la migración, "un problema de Estado, que debe coordinarse con la UE", según la fiscal superior
En el acto también ha intervenido la fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago, que se ha referido asimismo a las "carencias" existentes en el Ministerio Público derivadas de la falta de la plantilla de fiscales, recursos materiales y de personal auxiliar "tantas veces demandado".
Tárrago ha situado la lucha contra "cualquier atisbo de corrupción" como una de las principales preocupaciones del Ministerio Fiscal y ha opinado que las primeras medidas de transparencia adoptadas por las instituciones en los últimos años deben continuar, así como un mayor control contable de su gestión para recuperar la pérdida de confianza.
También ha llamado a la coordinación institucional para combatir los tipos de criminalidad vinculadas a la situación geográfica fronteriza de Andalucía, refiriéndose a la entrada del narcotráfico, la organización de bandas criminales, de explotadores de trata de personas y el terrorismo yihadista.
La fiscal superior también ha mostrado su preocupación por otros fenómenos sociales, como la llegada masiva de migrantes y las condiciones de acogida y la entrada de menores no acompañados, en un momento en el que la costa andaluza está siendo la ruta principal frente a otros países del Mediterráneo.
Ha recalcado que "es un problema de Estado, que debe coordinarse con la Unión Europea, y al que debe hacerse frente con mecanismos de cooperación internacional y ayudas en los países de origen".
La fiscal pide una reflexión para entender en qué estamos fallando respecto a la lucha contra la violencia de género
Respecto a la violencia de género, ha recalcado que se mantiene en "cifras muy elevadas para una sociedad avanzada" y en la que los menores continúan siendo víctimas especialmente afectadas, por lo que ha llamado a una reflexión para entender en qué estamos fallando cuando las medidas sociales y judiciales no están dando los resultados esperados. Aquí, ha situado la educación como "una respuesta segura" contra esta lacra.
Por último, Tárrago se ha referido a la ya "histórica" reivindicación de reformar el proceso penal con la atribución al fiscal de la investigación de los delitos, lo que, según ha dicho, daría "mayor agilidad en la Justicia penal" y la adaptación definitiva al sistema judicial de los países de nuestro entorno europeo.