El Partido Popular y el colectivo La Ciudad Accesible se han comprometido a trabajar juntos para desarrollar iniciativas que sirvan para "impulsar un nuevo modelo de ciudad y mejorar la calidad de vida de los granadinos". El objetivo es lograr una Granada universalmente accesible, algo que pasa por políticas transversales puesto que no sólo hay que poner en marcha medidas para eliminar obstáculos y favorecer a las personas con movilidad reducida, sino ir bastante más allá. 

La portavoz del grupo, Rocío Díaz, la concejala Raquel Fernández y César Díaz, coordinador de la oficina del cargo popular, han participado en una reunión con el presidente de La Ciudad Accesible, Antonio Tejada, en la que todos han estado de acuerdo en que todo el mundo, en mayor o menor medida, será beneficiario de las medidas que mejoren la accesibilidad. 

“Un bolardo en un lugar inadecuado, una farola en mitad de una acera o unas escaleras como única forma de acceder a un lugar no sólo perjudican a quienes tienen reducida su movilidad, sino también a alguien que lleva un carro de la compra, un carrito de bebé, que va cargado con maletas… En un momento dado, a cualquiera”, ha resumido Díaz, que ha puesto el acento en que, si todo el mundo se da cuenta de eso, “se generará más empatía hacia los colectivos que se enfrentan a este tipo de obstáculos de manera continua”. 

La colaboración está abierta a todo tipo de propuestas en diversas áreas. Así, se ha acordado mantener encuentros periódicos centrados en diversas áreas. El primero, en abril, abordará la accesibilidad en el deporte. En sucesivas reuniones se abordarán mejoras en turismo y comercio, movilidad y ocupación de la vía pública, urbanismo, eventos (donde caben desde actos oficiales hasta celebraciones multitudinarias, como la Semana Santa o el Corpus) y patrimonio, con especial hincapié en la búsqueda de fórmulas para hacer más accesibles zonas como el barrio del Albaicín. 

Díaz ha recordado que el PP, cuando estaba al frente del gobierno local, ya colaboró con La Ciudad Accesible en la Semana Santa o en proyectos como las Rutas Accesibles y que demostró también su sensibilidad en otros aspectos “que también suponen integración” como la implantación de la gastronomía accesible (con alimentos para celíacos o con otras alergias) y que ya en la oposición, en septiembre de 2016, siguió mostrando su preocupación por la accesibilidad universal al presentar una moción en pleno, que fue aprobada por unanimidad, y que demandaba la puesta en marcha de un plan estratégico, diseñado en la etapa en la que el PP ostentaba la alcaldía, para gestionar la ocupación de la vía pública desde una perspectiva integradora. En ese sentido, la concejala Raquel Fernández ha indicado que “pese al tiempo transcurrido, todavía no se ha puesto en marcha”. 

Antonio Tejada, por su parte, ha puesto el acento en que hay “multitud de fórmulas” para mejorar la accesibilidad en todos los sentidos. “No se trata sólo de poner una rampa para ayudar a quien va en silla de ruedas. Hay muchos colectivos que se encuentran con dificultades en su día a día, como los zurdos, que suponen el 14 por ciento de la población, los padres, madres y abuelos que empujan cochecitos de bebé, los trabajadores que portan carretillas o las personas que llevan carritos de la compra”, ha mencionado, para añadir demandas que podrían subsanarse “con facilidad”, como elaborar un protocolo de accesibilidad en los edificios públicos de la ciudad “para saber, por ejemplo, cuánto espacio para sillas de ruedas tiene cada uno. Eso permitiría elegir el más adecuado para cada ocasión, porque se ha dado la circunstancia de que un evento al que se invitó a un buen número de discapacitados sólo tenía sitio para seis, y eso es un error imperdonable”, ha resaltado.