Habéis podido comprobar cómo la irrupción del marketing en la política está transformando el propio concepto de ella.

Entre las nueve acepciones que la RAE nos ofrece, está la siguiente: "Actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad o a un país".

Y sobre eso mismo quiero reflexionar, ¿cuáles son las actividades de un político o política? ¿Cuáles deben ser sus actitudes y aptitudes?

Para mí, como ciudadana, espero que quienes me representen tengan en primer lugar un gran compromiso social, porque una no se levanta una mañana y de pronto dice: "A partir de hoy, voy a ser política"; que te duelan tus vecinos y vecinas, tu barrio, los distintos colectivos, las injusticias sociales, es algo que a mi entender tiene que estar en el ADN de una persona que se dedique a la política. Que no soportes las injusticias sociales, que tengas disposición para ayudar y colaborar en tu comunidad en la medida de lo posible, que escuches a la gente, que te identifiques con sus propios problemas y que tengas compromiso social de colaborar en las soluciones. Esos para mí son requisitos fundamentales para quienes nos dedicamos a la política. Me da igual las siglas partidistas.

'Las estrellas mediáticas pueden brillar de manera fugaz en el panorama político, pero el trabajo del día a día es lo que genera confianza en quienes han confiado su voto'

El caso es que de un tiempo a esta parte, la política se ha convertido, también, en un espectáculo, y hacen falta auténticos castings para ver quién será el candidato estrella de cada partido, da igual del ámbito del que venga, lo importante es que se conozca. Una figura estrella a la que el partido pueda manejarla a su antojo, pero que venda bien. No saben que la gente ya está cansada de tanto postureo, de la falta de ética y de estética, de que les den lecciones y no soluciones. Las estrellas mediáticas pueden brillar de manera fugaz en el panorama político, pero el trabajo del día a día es lo que le demuestra a la ciudadanía la coherencia y lo que genera confianza en quienes han confiado su voto. Porque, que no se nos olvide, es tan sólo un alquiler cada cuatro años, en los cuales hay que demostrar lo que vales, o no. Y no están los tiempos con el fascismo aporreando la puerta de la democracia para experimentos disolubles de los que ya tenemos alguna experiencia.

Las fábricas de confeccionar políticos están en estos momentos echando humo... Vamos a ver los últimos modelos.

Espero que no confundamos la política de calle, con la política de mercado, de saldo y esquina...

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María Martín Romero es presidenta de La Volaera, una asociación que lucha contra la violencia machista, y secretaria provincial del Partido Socialista Libre Federación.