Las campañas electorales, tal y como están concebidas,  asegura Podemos en el escrito que ha difundido este viernes, conllevan "un elevado coste para las arcas públicas" como consecuencia de la adecuación de la infraestructura necesaria y la puesta en marcha de dispositivos organizativos, además de los gastos que implican la propaganda institucional como mailing, papeletas y campañas publicitarias en televisión, entre otras.

Estos costes, agrega la formación, "también repercuten en los presupuestos municipales", debido a que el modelo de campañas electorales a nivel local se basa, fundamentalmente, en "el bombardeo indiscriminado de eslóganes y mensajes políticos a través de todo tipo de soportes publicitarios físicos, fundamentalmente pancartas, carteles y folletos. Materiales, todos ellos, que ensucian nuestros barrios, nuestras plazas y nuestra ciudad, que deben ser retirados y adecentados una vez terminada, en muchos casos, por los servicios municipales".

Por otro lado, Podemos opinia que "no cabe la menor duda de que dos campañas electorales en el plazo de seis meses no provocan el menor entusiasmo ciudadano". Al contrario, entiende la realización de una campaña electoral similar a la anterior puede contribuir, en alguna medida, a "la desmotivación, la desmovilización ciudadana e incluso a la desafección hacia la contienda política electoral".

A su juicio, y así lo refleja en elescrito, "es necesario un ejercicio de responsabilidad por parte de las organizaciones que en nuestra ciudad concurren a los próximos comicios con objeto de minimizar, en la medida de lo posible, los gastos de campaña y contribuir, además, a reducir los costes de los servicios municipales de limpieza y mantenimiento que éstos generan". 

Por ello han propuestao que por parte de todas las organizaciones se asuman una serie de criterios que, "a la vez que permitan desarrollar las campañas para el logro de los objetivos políticos, tengan el menor impacto posible para la ciudad y en los espacios de convivencia ciudadana".

Estos son los criterios para el desarrollo de una campaña electoral austera que propone Podemos:

I. Reducir la colocación de carteles, pancartas, banderolas y piezas similares a determinados lugares de la ciudad, distribuidos por barrios, zonas o distritos que serían acordados con el Área municipal competente.

II. Evitar el reparto indiscriminado de propaganda electoral y las distribuciones masivas de la misma en las calles de la ciudad.

III. Priorizar la organización de actos de campaña, presentaciones de programas electorales y propuestas en los lugares habilitados para tal fin y señalados con la Junta electoral de zona.

IV. Promover y apoyar la realización de debates electorales, en el caso de la capital en TG7, y otros medios granadinos, que permitan clarificar cuáles son los objetivos que se proponen alcanzar las diferentes candidaturas y cómo proponen a la sociedad que sea su futuro.

V. Explorar las posibilidades de otros formatos de campaña, menos invasivos, buscando una participación más activa de la ciudadanía.