La concejala no adscrita del Ayuntamiento de Granada, Pilar Rivas, no será finalmente la candidata de Equo a la Alcaldía de la capital. Rivas ha hecho pública su renuncia este viernes en una carta en la que se muestra decepcionada por la respuesta del partido tras su decisión de abstenerse en el pleno que votó la moción socialista para cerrar el paso a la ultraderecha en la institución. Esa decisión fue criticada por la formación en Granada y, según ha desvelado la propia Rivas, también por la dirección andaluza sin dirigirse a ella. 

Pilar Rivas concurrió a las pasadas elecciones municipales con la formación Vamos Granada. La crisis en el seno del grupo acabó con su paso a concejala no adscrita. En julio del pasado año ganó las primarias de Equo para encabezar la candidatura del partido verde. 

Este es el texto íntegro de la carta que ha hecho pública la concejala:

"Presento mi renuncia a ser candidata a las próximas elecciones municipales por Equo Granada Verdes. 

Sigo considerando que el ecologismo político es la única vía para responder a un sistema económico y social de organización que nos está destruyendo a pasos agigantados, pero la respuesta de mi partido a nivel local respecto de mi posicionamiento en el último pleno terminan por convencerme de que Equo no es el espacio político con el que creía compartir estrategias y vías para que ese cambio de sistema se produzca. 

He trabajado con enorme empeño y coste personal hacia la suma de fuerzas políticas intentando respetar el espacio político de cada una, en el que observo diferencias pronunciadas en la filosofía, pero no así en las formas. He intentado poner en evidencia la necesidad del respeto más absoluto a la pluralidad y representación de las minorías que casi todos dicen respetar pero que pocos ponen en marcha. 

El ecologismo político supone un cambio de paradigma que coloca en el centro de todas las políticas públicas la necesidad de conservación del medio ambiente y la protección de los recursos naturales. Pero para una definición completa de la ecopolítica es imprescindible hablar de las formas de implementación de dichas políticas. Antes de llegar a la definición de cualquier programa electoral resulta imprescindible generar lazos de confianza dentro de un grupo humano compacto que trabaje desde la colaboración y no desde la competitividad, saber crear y mantener ese grupo de personas es imprescindible para poder crear comunidad más allá de la organización, de forma que no nos dejemos a nadie atrás. El ecofeminismo no puede ser una etiqueta y desde luego no son solo listas paritarias, sino una cambio en la manera en la que nos relacionamos, basada en la ayuda mutua y en la empatía.  Ese es el verdadero reto en todas las organizaciones sociales, ya sean partidos políticos, sindicatos, empresas o entidades sociales o comunidades y asociaciones de vecinos. 

A la respuesta de Equo Granada le ha seguido la respuesta de Equo Andalucía en la misma dirección sin preguntarme siquiera si eran ciertas las explicaciones ofrecidas por el órgano territorial, lo que deja en evidencia que aun queda un largo camino, y no deja de ser una enorme decepción por mi parte. Como en todas las organizaciones hay personas valiosísimas dentro de Equo que trabajan día a día sin rendición ni descanso hacia el decrecimiento, y hacia una comunicación pública honesta y valiente, y como en todas las organizaciones se cuelan personas que se vuelven influyentes no a base de su esfuerzo y trabajo sino con otras artes de vieja política. Así que les deseo toda la sabiduría del mundo para saber distinguirlas.

En cualquier caso tengo que agradecer a quien me ofreció la posibilidad de ser una de las 27 personas que conforman la corporación municipal en el Ayuntamiento de Granada. Ha sido un orgullo y un privilegio poder representar a los granadinos, dar voz a tantos colectivos olvidados, mandato tras mandato, y un auténtico privilegio sacar a relucir problemas sociales y medioambientales que de ninguna manera hubieran salido a la luz. Quiero agradecer también a cada una de las personas que me han apoyado incondicionalmente en esta labor y ha sido un experiencia de enorme aprendizaje personal y profesional. También agradezco a Equo como organización, que me haya permitido dar el salto entre lo que para mí no era más que una sensibilidad medioambiental y animalista, hacia un conocimiento técnico y especializado de los problemas medioambientales que nos acucian y de las claves que median para su solución, que he intentado traducir en propuestas y mociones presentadas al pleno del Ayuntamiento de Granada. 

Después de meses intentando que esta fuerza política conociera de primera mano todo el capital social que un representante público adquiere en el desarrollo de su trabajo solo me queda comunicar que dichas propuestas no son para un partido político, son propuestas para mi ciudad, que se encuentran recogidas en las actas de comisiones y plenos, en las incontables comunicaciones y notas de prensa, en el programa electoral andaluz de Equo y supongo estarán reflejadas también en las propuestas de programa de Equo Granada, de Podemos y de Izquierda Unida y que están a disposición de Granada. 

Quedan tres o cuatro meses de mandato y continuaré hasta el último día trabajando para Granada, esta vez espero sin los ataques de unos y otros puesto que no concurro en ninguna lista. Deseosa eso sí, de volver a mi puesto de trabajo, con decenas de proyectos en mi cabeza que estoy ansiosa por emprender, el reto sigue siendo el mismo que hace cuatro años, avanzar en la participación ciudadana, profundizar en la democracia participativa, dentro y fuera de las organizaciones sociales, y quedo a disposición de todo el que crea que puedo aportar un granito de arena".