El patrimonio de Granada está "muerto de risa" en lugar de ser un "motor económico", dice UPyD

Política - IndeGranada - Lunes, 18 de Mayo de 2015
El partido de Mayte Olalla critica el continuado cierre del Museo Arqueólogico y el estado de la muralla zirí del Albaicín, entre otras cuestiones.

UPyD cree que el rico patrimonio histórico y cultural del Granada está "muerto de risa" y que no se aprovecha como lo que debería ser, un "motor económico" de la ciudad, expresa Manolo Serrano, número cinco de la candidatura a la Alcaldía de la capital que encabeza la concejal Mayte Olalla.

La formación política aboga por rehabilitar y realzar el conjunto de bienes culturales de la ciudad para generar riqueza y empleo, tanto para gestores culturales, conservadores, restauradores o guías turísticos. Pero, según UPyD, en Granada "no se tiene en cuenta, no se valora ni defiente", dice Serrano, que pone como ejemplo el Museo Arqueológico. "Cerró hace cinco años para hacer una obra menor que ni siquiera tenía por qué implicar ese cierre y lleva así desde entonces, muerto de risa porque nadie ha hecho ninguna gestión. Eso es dilapidar nuestro patrimonio, como se ha hecho también en la Casa Ágreda”, recuerda.

La candida Mayte Olalla, por su parte, pone el acento en el Patronato de la Alhambra que, según sus datos, tiene inmovilizados siete millones de euros, procedentes de los ingresos del monumento, "y no los está utilizando para darle valor a nuestro patrimonio", como marca su propio Plan Estratégico 2010-2015, indica Ollalla en una nota de prensa.

“No tiene ningún sentido tener nuestros monumentos muertos de risa”, apunta la concejal, que también se ha referido a los yacimientos de Los Mondragones para decir que “con un gasto de 150.000 euros se podrían exhibir como un atractivo turístico y eso a su vez generaría probablemente más visitas y más pernoctaciones”.

Casos como el citado o como el de la muralla zirí del Albaicín ponen de manifiesto, según UPyD, que Granada contaría “con un potencial turístico y económico enorme si tuviera activo todo su patrimonio”, algo que la haría atractiva al turismo “no sólo como destino para pasar un fin de semana, sino posiblemente para estar aquí entre siete y diez días”.