La primera preocupación de la ciudadanía sigue siendo el desempleo. En enero de 2019, según el CIS, “el paro era citado por el 59,2 % de los encuestados, continuando en cabeza de los problemas más grave de los españoles”. Granada no se escapa de esas cifras.

Es fácil encontrar entre  nuestros conocidos a alguien con dificultad para encontrar un empleo.  Suele ser común, igualmente, que nuestros hijos tengan bastantes dificultades para acceder al mercado de trabajo después de acabar sus estudios, o que, aún sin tenerlos, les resulte muy complicado que puedan obtener un empleo.

En España, la edad media en la que nuestros hijos abandonan el hogar familiar, es a los 29/30 años. Según los datos de Eurostat estamos por encima de la media de la Unión Europea,  superados por  países como Eslovaquia, Italia o Grecia.

Le propongo que haga una prueba. Haga la siguiente búsqueda en internet: “Granada modelo productivo”.  Vea los resultados. Todos los links encontrados tienen en común varios conceptos: Alcalde, Paco Cuenca, y nuevo modelo productivo

El desempleo no es el único factor que impide  la emancipación de nuestros jóvenes.  En efecto,  según el Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud, para que puedan marcharse de casa de sus padres se necesita un salario de unos 1.800 euros al mes.  Y ¿a cuantos de esos jóvenes conocemos que tengan esos salarios? Pocos verdad.  Ahí radica otro de los grandes problemas: la precariedad. La gran parte de la juventud que trabaja, lo hace con contratos temporales  y sueldos en torno a los seiscientos euros mensuales. Seguro que, además,  muchos de ellos, con contratos a tiempo parcial (aunque luego hagan bastantes horas de más). Con estos datos, ni se puede hablar de emancipación,  ni tampoco  de  prosperidad y justicia social.

Es nuestra obligación romper esa tendencia. Estaremos de acuerdo si afirmamos que todos queremos  que nuestros hijos puedan tener una mejor vida en el más amplio sentido de la palabra. Eso supone, entre otras cuestiones, tener  la oportunidad de contar con un mercado laboral que les ofrezca empleos con una variada gama de alternativas,  adecuados a su formación y  buenos salarios.  Y para eso, es imprescindible que nos preocupemos, y nos ocupemos, del modelo productivo.

A quien aún siga leyendo este artículo, le propongo que haga una prueba. Haga la siguiente búsqueda en internet: “Granada modelo productivo”.  Vea los resultados. Todos los links encontrados tienen en común varios conceptos: Alcalde, Paco Cuenca, y nuevo modelo productivo.

Y es que no estamos hablando simplemente de proyectos; estamos hablando de alternativas y modelos que están empezando a tener una incidencia real en nuestras vidas. Es verdad que estas iniciativas se van a ver consolidadas a medio o largo plazo. Pero es imprescindible seguir trabajando, para que las próximas generaciones puedan ver y recoger sus frutos.

En aquellos tiempos, era impensable que en Granada, pudiéramos estar hablando del “acelerador de partículas”,  de un tejido empresarial basado en la ciencia y en la innovación como motor de generación de empleo, basado en la industria del conocimiento, la innovación y la tecnología y que, además, aprovechara la fuerza humana, el talento y la preparación que proviene de nuestra Universidad

Hace seis años (qué digo seis, cuatro o tres años y medio) era impensable encontrar esos titulares. Haga la prueba, haga la misma búsqueda en marzo de 2015, por ejemplo y sin ir más lejos, y analice los titulares de la prensa local.

En aquellos tiempos, era impensable que en Granada, pudiéramos estar hablando del “acelerador de partículas”,  de un tejido empresarial basado en la ciencia y en la innovación como motor de generación de empleo, basado en la industria del conocimiento, la innovación y la tecnología y que, además, aprovechara la fuerza humana, el talento y la preparación que proviene de nuestra Universidad.

Es imprescindible la continuidad en el esfuerzo para dar salida a toda esa potencialidad de los emprendedores granadinos en la generación del desarrollo y empleo de calidad en estas áreas. Potencial que, bien es cierto, que lleva mucho tiempo estando ahí, pero que ahora están alcanzando el protagonismo que se merece.  De este modo, y sin olvidar las actividades con menor valor añadido (hostelería, comercio, servicios) el esfuerzo en este modelo productivo debe de tener su incidencia positiva en la mejora de la competitividad y en la creación de empleo más estable y de calidad.

Este es uno de los caminos para evitar que nuestra economía esté al socaire de la temporalidad o de las crisis coyunturales de sectores como el de la construcción que deberá igualmente adaptarse para actuar en la ciudad consolidada, mediante programas de regeneración del tejido urbano o en barrios castigados por el desempleo y la marginación.

De ahí, que sea tan importante emprender acciones puntuales en el ámbito del municipio, que conducen a los objetivos de lo que estamos hablando. En poco más de dos años y medio, el Ayuntamiento de  Granada ha dado prueba de que ese modelo es posible.

Es imprescindible que todos los poderes públicos sean conscientes, junto al sector privado, de la importancia que debe tener y adquirir la industria del conocimiento, la innovación y la tecnología, de cara a seguir fraguando los pilares de un futuro sostenible. Ya no solo estamos hablando de mejorar la calidad de vida de nuestra ciudad o de quienes habitan en ella, sino también nos referimos a la propia existencia del planeta. De ahí, que sea tan importante emprender acciones puntuales en el ámbito del municipio, que conducen a los objetivos de lo que estamos hablando. En poco más de dos años y medio, el Ayuntamiento de  Granada ha dado prueba de que ese modelo es posible.

Pero además de la reordenación del modelo productivo, se  necesita de una ciudadanía mas  informada sobre la profunda  degradación del planeta y también sobre los riesgos para su salud de nuestro actual modelo.

La conjunción de las voluntades de todas las administraciones, actuaciones de promoción en el municipio, facilitando y colaborando en su extensión no pueden observarse como algo puntual que ha caído del cielo, sino como una apuesta y de una voluntad política concreta que tiene una finalidad muy clara: el cambio de modelo productivo, que no solo es posible, sino que es absolutamente necesario para nuestro futuro.

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José María Corpas es abogado y secretario de Transparencia y Política Municipal de la Comisión Ejecutiva Municipal del PSOE de Granada capital.