Artículo de Opinión

La LISTA de los listos

Política - Miguel Ángel Fernández Madrid - Jueves, 18 de Junio de 2020
Miguel Ángel Fernández Madrid, concejal del PSOE del Ayuntamiento de Granada, destapa lo que a su juicio esconde la Ley del Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, la llamada LISTA, tramitada por la vía de urgencia por el Gobierno andaluz. No dejes de leerlo.
Imagen de archivo de un edificio en construcción.
IndeGranada
Imagen de archivo de un edificio en construcción.

Al inicio de esta pandemia nos hicimos un montón de propósitos de enmienda. El deseo de unión ante la adversidad pareció que nos abriría a un algo mejor. Pero esto, en parte, tenía, y tiene, que ver con nuestros valores judeocristianos: "Algo hicimos mal, busquemos la redención". Lo que ocurre es que compartir estos valores no tiene nada que ver con la militancia católica más ortodoxa que, paradoja, tiene puesta su fe en este mercado global basado en la explotación de los recursos naturales y una grandísima parte de los humanos. El profesor Escohotado, que ahora eleva la libertad individual a valor supremo, ya sostiene en Los enemigos del comercio, que el comunismo tiene su origen en las primeras sectas cristianas que interpretaban el mensaje de Jesucristo. 

De modo que no se engañe usted, para algunos nada de esto ha cambiado. Usted podrá morir, perder su empleo, tener buenos propósitos, pensar en un mundo mejor, pero a ellos les da igual. Y ese ellos son, bien lo sabe usted, las Corporaciones, algunos estados y los partidos políticos que sustentan su proyecto político. Un proyecto global que extienden sus redes, con mayor o menor coordinación, con más o menos fortuna, con algunas excepciones, con el único objetivo del máximo beneficio en pro de su chequera y de que el conjunto mantenga el orden. Esa es otra de las claves: el orden. 

En Andalucía, las derechas ya tenían pensado su modelo de desarrollo. Y ha dado igual la crisis del coronavirus

En Andalucía, las derechas, ya tenían pensado su modelo de desarrollo. Y ha dado igual la crisis del coronavirus. Es más, hasta han pensado que es una oportunidad única. Quién no compra el discurso de mover el dinero en ladrillo que se convierte, de forma mágica, en generación de empleo. Y claro, hay tanta gente con miedo a perder sus precarios empleos -sobre todo ahora que la hostelería ya no va a funcionar como antes-  que por lo menos vuelva el ladrillo.

Da igual que los científicos nos demuestren que este virus, y los que vendrán en el futuro, tiene su origen en la destrucción del medio natural y la incorporación de estos virus a la cadena alimentaria donde se incluye el ser humano. "Es mentira, alma cándida. ¿Quién va a creerse a esos científicos? Fíjese, cómo vamos a confiar en la ciencia si cada vez hay más mujeres. Paparruchas. Aquí lo que vale es eso de ande yo caliente…".

Así que la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) está pensada para que el control público sea subsidiario y prime el interés privado

Este es el pensamiento de las derechas. Toda Ley del Suelo parte de un diagnóstico básico: ¿De quién es el suelo? A partir de ahí, entra en juego la política. El suelo como elemento que cohesiona una sociedad y, por tanto, tiene que desarrollarse desde el interés público, o el suelo para hacer negocio por el negocio. Así que la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) está pensada para que el control público sea subsidiario y prime el interés privado. Nada de sostenible. El suelo deja de ser un vector de cohesión social y se convierte en un juego de intereses privados, el de unos pocos amigos promotores con el fin de que la maquinaria no pare. Y no hay más. 

Esto no significa que la actual Ley del Suelo sea perfecta. Es tanta su dispersión normativa que ha terminado siendo un problema. Pero tener esta actitud crítica no implica que uno se tenga que entregar a lo nuevo sin la menor duda. Porque, ya lo he dicho, es una Ley pensada para unos pocos amigos. Amigos que también van a competir entre ellos por hacerse con los proyectos de interés municipales y autonómicos. Y cuando en el pasado esto ha sido así, como en Madrid o en Cataluña, entonces, ¡oh, milagro!, aparecen comisiones a partidos políticos de gobierno, maletines para concejales y una alegría generalizada que luego tenemos que pagar colectivamente salvando a la banca. 

De modo que la LISTA termina siendo la LISTA de los listos, no de los inteligentes. No. De los listos, de cuatro listos. Esto es lo que ha aprendido el gobierno andaluz de esta pandemia que todavía no ha acabado y que sólo es la antesala de otras pandemias y tragedias. De 10. Estos tíos son unos hachas.

Miguel Ángel Fernández Madrid es concejal del PSOE del Ayuntamiento de Granada.