El proyecto de ley de creación del Instituto de Salud de Andalucía, el nuevo organismo que supondrá la extinción, tal y como la hemos conocido, de la Escuela Andaluza de Salud Pública, está "muy avanzado" , en la recta final para formalizar los planes del Gobierno andaluz. 

Así, tras emitir su dictamen la Comisión de Salud y Consumo y a falta de deliberación en el pleno, previsto para los próximos días, la Junta ha comenzado con la elaboración de los estatutos que concretan el funcionamiento y que regularán aspectos tan importantes y esperados como el régimen del personal o la sede. 

Estos datos, como la sede o dónde se ejercerá la dirección, se concretaron en una reciente enmienda del PP durante el trámite parlamentario. Hasta ahora la Junta de Andalucía se había resistido ofrecer detalles y esa enmienda del PP establece que los órganos de gobierno, dirección y gestión y conocimiento del nuevo instituto estarán en Sevilla. Para Granada se establece una subsede en la que se desarrollará la formación, labores de consultoría y colaboración con instituciones y organismos institucionales. 

La Consejería de Salud y Consumo acaba de abrir un periodo de consulta previa a la elaboración, de manera que se podrán presentar aportaciones

De cara a la aprobación de esos estatutos, la Consejería de Salud y Consumo acaba de abrir un periodo de consulta previa a la elaboración, de manera que se podrán presentar aportaciones. Será desde el 10 al 28 de junio. Durante ese plazo, la ciudadanía, así como las organizaciones y asociaciones que lo consideren oportuno, podrán hacer llegar sus aportaciones sobre los objetivos de la norma o la oportunidad de su aprobación.

Hasta ahora, en otros plazos para presentar alegaciones abiertos durante la tramitación, la mayoría de propuestas se han rechazado. Porque la mayoría de esas alegaciones, formuladas entre otras muchas entidades por sociedades científicas, rechazaba los planes de extinción de la Escuela Andaluza de Salud Pública. 

Los estatutos del Instituto de Salud de Andalucía, según explica la Junta en el anuncio de apertura de la consulta previa, recogerán distintos aspectos como la naturaleza y régimen jurídico, objeto, adscripción, sede y centros; fines, funciones, principios de actuación y potestades administrativas; organización y estructura interna; régimen de personal; régimen económico-financiero, presupuestario, de intervención, de contabilidad, de control, patrimonial, invenciones y patentes; planificación y actuaciones; y formas de gestión y relaciones interadministrativas.

Estos últimos trámites han coincidido en el tiempo con la dimisión de la hasta ahora directora de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Blanca Fernández-Capel, que fue adelantada por El Independiente de Granada. Para sustituirla, la Junta ha recuperado a Diego Vargas, el que fuera hasta el pasado 27 de diciembre de 2023 gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS). El Consejo de Administración de la EASP, presidido por la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, adoptó la decisión el pasado jueves. 

Diego Vargas dimitió en diciembre del año pasado ante las críticas por la situación de las listas de espera en Andalucía y el colapso en la Atención Primaria. Su puesto fue asumido por la gerente del Hospital Reina Sofía de Córdoba, Valle García. Ahora, la Junta recupera a Vargas. El nombramiento se produce tras presentar Blanca Fernández Capel, de 78 años, su dimisión como directora gerente de la Escuela Andaluza de Salud (EASP). Designada en marzo de 2019, tras el pacto PP-Ciudadanos que, con el necesario apoyo parlamentario de la extrema derecha, llevó a la presidencia de la Junta de Andalucía a Juan Manuel Moreno Bonilla, Fernández Capel siguió al frente de la Escuela tras la mayoría absoluta del PP, hace ya casi dos años.

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