Campaña Inagra contenedor marrón.
"Me he quedado sola defendiendo algo que no sé si los que están encima mía defienden", dijo en su marcha Cristina López

La gestión de la crisis sanitaria estalla con nuevas dimisiones y obliga a Salud a abrir una nueva etapa

Política - Juan I. Pérez - Viernes, 3 de Febrero de 2017
Veinticuatro horas después de las renuncias del viceconsejero de Salud y del gerente del SAS, la responsable de la negociación como gerente del Complejo Hospitalario, Cristina López Espada, dimite por sorpresa al sentirse desautorizada por Salud, tras el giro de la nueva estrategia de la Junta de ceder ahora, tras meses de resistencia, para tratar de salvaguardar a la presidenta Susana Díaz.

Imagen de una de las masivas manifestaciones contra la fusión hospitalaria. Miguel Rodríguez

La gestión de la crisis sanitaria en Granada estalla, tras las dimisiones de media cúpula de la Consejería de Salud y de la profesional encargada de sostener las tesis de la Junta en las negociaciones para lograr dos hospitales completos.

"Me he quedado sola defendiendo algo que no sé si los que están encima mía defienden", dijo en su despedida Cristina López

A Martín Blanco, ya ex viceconsejero, y José Manuel Aranda, al frente del SAS, se sumaron ayer la de Cristina López Espada y la del director médico Manuel García Montero. Y no serán las únicas entre el personal directivo profesional, mientras aguantan en sus puestos el consejero Aquilino Alonso y el delegado de Salud, Higinio Almagro.

"Me he quedado sola defendiendo algo que no sé si los que están encima mía defienden", dijo en su despedida Cristina López, la única que se marcha voluntariamente -por ‘coherencia’-.

Desautorizada, tras la derogación de la orden de fusión hospitalaria y el anuncio de la Junta de convocar al diálogo el martes a todas las plataformas, Salud tuvo que recurrir sobre la marcha a una profesional externa, Pilar Espejo, que deja la dirección del Hospital de Poniente de Almería, para asumir la gerencia del Complejo Hospitalario de Granada. Pocos profesionales son proclives a asumir ya este cargo, por el que ya han pasado en tres meses, Manuel Bayona, Cristina López y, ahora, Pilar Espejo.

La voluntaria renuncia de Cristina López deja en evidencia si Salud estaba dispuesta, hasta el lunes pasado, a concender en Granada los dos hospitales compleyos y las urgencias finalistas.

El Sindicato Médico elogió la respuesta ciudadana y destacó que es "la primera vez que la Junta de Andalucía se ve obligada a cambiar un proyecto de gran calado por el clamor popular unánime de toda una sociedad".

"El Sindicato Médico de Granada -subrayó- siempre ha mantenido una postura clara y no ha fallado nunca a sus dos socios de viaje, la población y los profesionales, manteniendo en todo momento un mismo lema: Dos hospitales completos con carteras de servicios diferenciadas, Urgencias finalistas y entendiendo por completos que cuente, al menos, con la misma cartera de servicios que había en cada hospital antes de la reordenación".

Después de meses de no atender la contestación social, creyendo que iba a disminuir, el problema sanitario no solo no ha disminuido sino que de Granada se ha trasladado al resto de Andalucía, convirtiéndolo en un asunto de máximo desgaste. Y no solo para la Salud, ha salpicado la imagen del Gobierno andaluz y compromete el futuro de a la presidenta, Susana Díaz, en su intento de dar el salto a la política nacional.

Después de meses de no atender la contestación social, creyendo que iba a disminuir, el problema sanitario no solo no ha disminuido sino que de Granada se ha trasladado al resto de Andalucía, convirtiéndolo en un asunto de máximo desgaste

Así que la Junta cambia de nuevo de estrategia y apuesta ahora por ceder al máximo, tras una cadena de errores que incluyó, por ejemplo, la creación de un comité de expertos, entre los que se encontraban políticos y ciudadanos de singular irrelevancia, entre auténticos expertos, cuya primera (y última, que se sepa) medida fue la de habilitar lanzaderas para médicos de urgencias.

Nuevo rumbo

En este contexto, la Consejería de Salud confirmó el inicio de una "nueva etapa de diálogo del proceso de reorganización sanitaria en Granada”.

Tras el anuncio de la derogación de las órdenes de fusión hospitalaria, el relevo, señaló Salud, "abre una nueva etapa que busca abrir espacios de mejora que sirvan para alcanzar acuerdos y dar respuesta a lo que plantean profesionales y sociedad. La escucha y el diálogo permanente son necesarios para atender a las reivindicaciones de los profesionales, las organizaciones sindicales, colegios profesionales, plataformas y asociaciones ciudadanas y órganos de representación como junta de personal, junta facultativa y junta de enfermería".

"El objetivo es garantizar un proceso participativo con la implicación de profesionales y sociedad granadina para definir en el menor tiempo posible el modelo de atención hospitalaria que requiere Granada, con las rectificaciones que sean necesarias para que los dos hospitales de la ciudad ofrezcan la mejor respuesta asistencial para la ciudadanía".

El martes, en la nueva convocatoria de la mesa de diálogo deberá materializarse esta nueva etapa, en la que deberá explicar con transparencia todos los pasos para lograr dos hospitales completos, con urgencias finalistas. Ya no puede haber más dilaciones ni excusas.

Agrio debate en el Parlamento

Susana Díaz, en el Parlamento. Parlamento Andalucía

En la sesión de control del Gobierno, Susana Díaz protagonizó un agrio debate con los portavoces de todos los grupos políticos, especialmente,  Juan Manuel Moreno, PP, Teresa Rodríguez, de Podemos, y  Antonio Maíllo, de IU, en respuesta a la pregunta que este último acerca de las medidas que tiene previsto llevar a cabo la Junta para mejorar la situación de la sanidad pública y en la que le ha instado a tomar "cartas en el asunto".

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se mostró este jueves "convencida" de que a "quien está frívolamente manipulando en nombre de la sanidad pública al final eso les acabará pasando factura", y en esa línea ha pedido a los partidos políticos que "no jueguen con la sanidad pública".

Y al líder del PP le llegó a decir que “la sanidad le importaba un pimiento", tras decirle que "Andalucía se desangra",  y que "es una presidenta sobrepasada por los muchos problemas de los andaluces y es evidente que está ausente".

Más información: