Equo denuncia la "tala de árboles" en la reforma de la Carretera de Málaga
Miembros de Equo y del grupo de activistas “Granada quiere a sus árboles” han realizado este miércoles un acto de apoyo a "las demandas ciudadanas para que no se talen más árboles en la antigua Carretera de Málaga, en La Chana, con motivo de las obras que el Ayuntamiento está acometiendo y que ya el martes costaron la tala de siete ejemplares de diferentes especies", explica Equo en un comunicado.
La concejala y candidata por Equo a la Alcaldía, Pilar Rivas y activistas realizaron una visita de seguimiento a las obras para interesarse por un proyecto que ha generado expectativas en un barrio olvidado por las administraciones, a la vez que "recelo por las talas previstas".
Durante la visita, conversaron con algunos de los técnicos responsables de las obras. “Los técnicos nos han transmitido las distintas circunstancias que concurren en el proyecto, y debemos decir de antemano que el problema no es una cuestión achacable a ellos”, indica Pilar Rivas. “Se trata de un problema de criterios y prioridades por parte del Ayuntamiento. Esta obra, en realidad, no es una remodelación de la Carretera Antigua de Málaga, sino una obra de nuevo saneamiento por parte de Emasagra, que es además quien asume el coste total del proyecto", indica Rivas.
Según la concejala, Emasagra ha establecido un criterio de tendido de sus tubos "que implica la destrucción de las raíces de un gran número de árboles y, por tanto, su muerte. Una y otra vez observamos que, en las ejecuciones de obra, los elementos verdes son los primeros en caer y los últimos en reponerse, cuando se hace. Ni el diseño ni la ejecución de los proyectos tienen como criterio prioritario mantener el arbolado”, se queja la candidata de Equo.
Equo denuncia que muchos árboles de gran porte como los actuales serán sustituidos por otros más pequeños. equo
"La ciudadanía ha mostrado desde el primer momento de la obra su oposición al talado de los árboles. El proyecto apenas supone modificaciones a la realidad de la avenida, aparte de la necesidad indudable de resolver la cuestión de la red de saneamiento. Sin embargo conlleva acciones difíciles de entender”, dice Luis de Manuel, coportavoz de Equo Granada: “Elimina los parterres ajardinados y los sustituye por pequeños alcorques, para que al bajarse de los coches aparcados sus usuarios puedan acceder directamente a la acera; tala árboles de gran porte para sustituirlos por ejemplares de naranjos y fraxinus ornus, especies que raramente superan los 10 metros en alcorque urbano; decide además realizar una realineación de bordillos por razones meramente estéticas que conlleva eliminar un número importante de árboles, etc.
Según De Manuel, "sustituir árboles ya adultos, con una copa desarrollada y amplia, por árboles de pequeño porte y recién plantados, es un retroceso, pues los primeros tienen un papel como filtros de contaminación y mitigadores de ruido, o refugio de fauna, que los segundos nunca llegarán a sustituir realmente. Todo ello implica falta de directrices claras sobre como compatibilizar arbolado y obras públicas”.
“El verdadero problema”, asegura Sandra Álvarez, coportavoz provincial de la formación verde, “es que Granada carece de un protocolo de actuación en relación con el arbolado urbano y de un Plan del Arbolado que permita a quienes abordan proyectos contar con criterios claros y seguros. Eso es una decisión política y el Ayuntamiento de Granada no la ha querido adoptar aún. Emasagra va a realizar su obra sin plantearse siquiera el interés ciudadano por los árboles que siempre, y así lo han reconocido esta mañana los técnicos, es lo último en lo que se piensa al hacer el proyecto, y siempre residualmente. La comparación entre la infografía incluida en el proyecto y las fotos de ese mismo tramo actualmente, es demoledora. Los árboles no son solo una cuestión de decorar las calles, es sobre todo una cuestión de concebir la ciudad como un lugar donde las personas, los animales y las plantas interaccionan para mejorar la calidad de vida, incluso la salud, de sus habitantes”, explica Álvarez.
“Ya presentamos en su momento una Moción para que la ciudad se dotara de un catálogo y un Plan del arbolado, pero el equipo de gobierno y la derecha no consideraron que Granada necesitara estos instrumentos de gestión.”, concluye Pilar Rivas. “El interés medioambiental y de calidad de vida ciudadana debería estar por encima de otro tipo de consideraciones. La Chana pierde sí pierde sus árboles. Esa es la cuestión que duele a sus habitantes, y eso es lo que Equo defiende junto a ellos”.