Después de la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Granada que fija en 1,4 millones la indemnización al empresario Ramón Arenas, como perjudicado por la actuación urbanística desarrollada en la parcela del Pabellón Mulhacén, este ha puesto en marcha los trámites ante el Ayuntamiento para que ponga en marcha lo que técnicamente se denomina "expediente de repetición". Esto es, que la indemnización sea "repetida por el Ayuntamiento a los funcionarios y cargos públicos (políticos) responsables, con más razón, cuando el asunto esá investigado en vía penal por delito". 

En palabras de Arenas, "de esta forma quiere que no sean los granadinos los que paguen por los desmanes practicados que se van conociendo a través de la Operación Nazarí". 

Precisamente su denuncia fue clave para poner en marcha la investigación de la presunta trama urbanística. Además de presentar la denuncia ante la Fiscalía, que abrió investigación en el verano de 2015, el empresario recurrió también a la vía contenciosa, que es ahora la que estima en parte su recurso y fija la indemnización en 1,4 millones.