Cambril: "Estamos en una encrucijada histórica y habrá que demostrar grandeza de alma"
─ ¿Cuál es su análisis de la gestión del gobierno municipal desde el inicio de la pandemia?
─ Nuestro grupo considera que han sido múltiples los errores, especialmente en el establecimiento de medidas tendentes a frenar el contagio y en el funcionamiento de Servicios Sociales, la concejalía encargada de atender y llevar ayuda, especialmente alimentos, a todos aquellos que a consecuencia de la pandemia están pasándolo peor. Tampoco se ha actuado con celeridad para atender a los trabajadores, autónomos y empresarios, especialmente de la hostelería, el turismo o la cultura, que están arruinándose a marchas forzadas. Nos duele también que el alcalde haya criticado al Gobierno central, pero no haya agradecido, ni citado puntualmente, la inmensa ayuda que se le ha prestado por parte de los tres grupos de la oposición. VOX, PSOE y Unidas Podemos, cada cual desde su perspectiva, han presentado cientos de iniciativas que han sido ignoradas, pervertidas o apropiadas sin reconocimiento apenas. Aún así. Ninguno ha criticado al Gobierno porque entendemos que es hora de arrimar el hombro y no de hacer política de campanario.
Tenemos que prepararnos, unirnos, olvidar las diferencias y actuar todos juntos y con la mejor voluntad, olvidando el patriotismo de bolsillo y cuenta corriente, el patriotismo de partido, para colaborar con el resto de las administraciones y ayudar a todas las personas que están perdiendo sus recursos económicos, que lo van a pasar mal, que ya lo están pasando mal
─ Si piensa eso, ¿por qué propone un pacto por la ciudad y una comisión que estudie soluciones a los problemas que surgen casi a diario?
─ Entendemos que la vida es un ensayo donde todo se produce por primera vez, que ha habido errores en todas las administraciones y que nadie estaba preparado para atender una pandemia de esta gravedad, que se ha propagado entre personas y continentes a velocidad de nanosegundos. Por eso, una vez explicada nuestra posición durante esta semana, volveremos a la lealtad, a la discreción y a la crítica constructiva hasta que se pacte una acción común contra la enfermedad y una senda de recuperación económica.
─ ¿Considera que se ha producido una gestión deficiente en Servicios Sociales? Desde muy diversos sectores, incluido trabajadores del área, y ONGs se ha criticado la gestión.
─ Claro que la gestión ha sido deficiente y que han sido las ONGs las que, en no pocas ocasiones, han orientado a los servicios sociales, cuando debería de haber sucedido todo lo contrario. Pero eso ha sucedido en múltiples administraciones porque el virus supone un fenómeno absolutamente novedoso. Estamos hablando de agua pasada que ya no mueve ningún molino. Y lo importante ahora es destacar que políticos y funcionarios han actuado con la mejor voluntad. No es el momento de es airear los errores, sino analizarlos en privado y trabajar todos juntos para que no vuelvan a producirse
─ ¿Qué le motivó proponer un Pacto por Granada, por otra parte, necesario?
─ La Historia. Aunque desmemoriado, me he asomado mucho a los libros de Historia y sé distinguir cuando se produce un momento decisivo que puede cambiar el destino de la humanidad. Para bien o para mal, la irrupción del Covid 19 tendrá consecuencias comparables, incluso superiores, a las de algunas guerras mundiales o pandemias como la peste negra y, por supuesto, sus efectos serán considerablemente mayores que los del derribo de las Torres Gemelas o la crisis financiera de 2008. ¿Alguien se imagina el espacio de un bar pequeño abarrotado como antes, con la gente retirándose la mascarilla para pinchar con el tenedor en un plato común si no hay una vacuna antes o se ha asegurado de que el cocinero y el camarero son inmunes? ¿Y el turismo? ¿Cuánto va a tardar en recuperarse? ¿Y los comercios? Tenemos que prepararnos, unirnos, olvidar las diferencias y actuar todos juntos y con la mejor voluntad, olvidando el patriotismo de bolsillo y cuenta corriente, el patriotismo de partido, para colaborar con el resto de las administraciones y ayudar a todas las personas que están perdiendo sus recursos económicos, que lo van a pasar mal, que ya lo están pasando mal: parados, trabajadores precarios, autónomos, pequeños empresarios… La crisis por otra parte ha servido para poner de manifiesto el grado de envenenamiento que sufría el planeta y nos da puna oportunidad para salvarlo y dejarlo en herencia a nuestros hijos.
Antonio Cambril. prensa podemos-iu
─¿Cuáles son sus principales propuestas para ese Pacto por Granada?
─ Muchas. Las iremos planteando en la mesa sectorial que se crea el lunes, creo. Pero consideramos que hay cuatro capitales.
El Gobierno ha de contar con 27 concejales delegados leales. Se pueden distribuir áreas (hay algunos responsables que no pueden con tanta tarea acumulada) o trabajar, como en muchos países, por barrios
─ ¿Puede avanzarlas?
─ Por supuesto. La primera: El Gobierno ha de contar con 27 concejales delegados leales. Se pueden distribuir áreas (hay algunos responsables que no pueden con tanta tarea acumulada) o trabajar, como en muchos países, por barrios. Cada concejal sería responsable de detectar los problemas y buscar ayudas para quienes lo necesiten en cada barrio. Para eso hay que tener consciencia histórica, saber lo que está sucediendo, y anteponer el amor a la ciudad y a los ciudadanos al amor al partido y a sus promesas de promoción interna o pública. Todos tenemos que ser generosos. Y el Gobierno también para aceptar la colaboración y no tratar de instrumentalizarla. Desde este momento digo que, si hay acuerdo, los tres concejales y los tres técnicos de Unidas Podemos están al servicio de la causa ciudadana. Y su lealtad será absoluta.
La segunda: Hay que reestructurar y potenciar Servicios Sociales y ponerlos a coordinar a todas las ONGs y organizaciones solidarias de la ciudad. Para eso es necesario potenciar la plantilla promoviendo la vuelta de muchos de quienes lo deseen, pese a que abandonaron en su momento el área aburridos, y presupuesto, que ha nacido muerto, e ir tachando en rojo toda partida superflua o prescindible para desviarla a Servicios Sociales. No podemos mantener, por ejemplo, saraos, sueldos o subvenciones caprichosas mientras haya niños hambrientos y madres desesperadas.
Demos aprovechar la descontaminación producida por el confinamiento y evitar la vuelta del coche ahora que el miedo a encerrarse en un bus y contagiarse puede hacer caer a muchos en la tentación de renunciar al transporte público
La tercera: Esta crisis ha demostrado que la polución atmosférica genera graves problemas respiratorios y vuelve más vulnerable al coronavirus. Hay, por tanto, que aprovechar la descontaminación producida por el confinamiento y evitar la vuelta del coche ahora que el miedo a encerrarse en un bus y contagiarse puede hacer caer a muchos en la tentación de renunciar al transporte público. Se está produciendo ya en capitales punteras del mundo occidental como Milán, París, Berlín, Bruselas o Barcelona. ¿Qué hay que hacer? Lo primero asegurar las medidas anticontagio en los buses con mamparas, separación suficiente y marcada y mascarillas obligatorias. Y, para quien no tenga dinero, que se dispense equipos gratis por parte del Ayuntamiento en las paradas o en las entradas del vehículo. También hay que desplazar los buses al carril de la derecha y reservar el espacio central para bicicletas, patinetes y otros vehículos no contaminantes. Hemos vivido cientos de miles de años y podemos volver a hacerlo. Y aprobar de inmediato el proyecto para convertir la flota de taxis en eléctricos- O acabamos con los coches con combustibles fósiles o ellos acaban con nosotros.
Proponemos la remunicipalización de empresas que prestan servicios públicos carísimos, tal y como ha sucediendo en el resto de España y muchas de las principales capitales mundiales de Occidente
Cuarta: Remediar la ruina municipal que impide prestar servicios adecuados a los ciudadanos y mejorar la ciudad. Para ello proponemos la remunicipalización de empresas que prestan servicios públicos carísimos, tal y como ha sucediendo en el resto de España y muchas de las principales capitales mundiales de Occidente. Nos hemos comprometido a traer a Carlos Sánchez Mato, el concejal que logró reducir a la mitad en menos de tres años los más de seis mil millones de euros de deuda de Madrid. Y si no encontramos manera de sacar adelante el plan de recuperación, el Gobierno tendrá que garantizar contratos cortos, a diez años, y que garanticen bajar al menos seis o siete millones de euros el coste de los grandes servicios e intentar que haya subcontratas que se adjudiquen a empresas granadinas. Sólo el transporte y la limpieza y recogida de Basuras, cuyos contratos cumplen en 2022 y a 31 de diciembre de este año, se van unos 75 millones de euros. Hay más asuntos, como la diversificación de la economía que impida que el turismo se convierta en un monocultivo que, en una mala cosecha como la de este año, nos lleve a la ruina, o la potenciación de la vega, o la conexión a través del metro con muchos otros pueblos del área metropolitana metro, pero alguno de estos puntos sólo se puede desarrollar a medio plazo. Aunque todos, como los cuatro citados anteriormente son capitales.
─ Ese Pacto por Granada, podría, de hecho, de prosperar, modificar los presupuestos municipales para este año y los próximos, atendiendo a las necesidades reales que se fijen como prioritarias, como los Servicios Sociales...
-─ Por supuesto. Pero hay un error de partida, los presupuestos han nacido muertos, los ingresos van a ser infinitamente menores a los previstos y los gastos muy superiores. El Gobierno pretende enmendarlos partida a partida y nosotros entendemos que es mucho más práctico y lógico establecer las necesidades prioritarias de la ciudad, que han cambiado de manera radical en apenas tres meses, e ir reformulando y desviando a donde corresponda cada una de las partidas superfluas, prescindibles o innecesarias. Se fija el objetivo y después se adecúa el dinero. Primero el pacto, después el presupuesto. Lo otro es un contradiós. Esperamos que el resto de los partidos lo entienda así.
─ Después del pleno del pasado viernes, ¿considera que todos los grupos podrán dejar al margen sus intereses partidista para alcanzar al fin un acuerdo que beneficie a la ciudadanía?
El patriotismo, es algo más que besar el escudo y la bandera compulsivamente u oír el himno en posición de firmes
─ Hay personas muy válidas. Estamos en una encrucijada histórica y habrá que demostrar grandeza de alma. Puede haber alguien tentado de sumarse al pacto para no quedar señalado y boicotearlo después desde dentro, ajeno al sufrimiento de la gente. Quiero confiar en que no será así y, sí lo es, desde nuestro grupo no tendremos ningún empacho en denunciarlo públicamente. Tenemos que estar al servicio de los granadinos y a la altura del momento que nos ha tocado vivir. Y de momento ya hemos propuesto que tras el próximo pleno estudiemos una aportación económica de cada corporativo durante el verano que revisaremos en octubre, una vez que sepamos el alcance aproximado de la crisis. También creemos que debemos de aportar una parte proporcional del dinero que recibe cada grupo. Creo que se aceptará sin problema. Si no damos nosotros ejemplo, ¿quién lo va a dar? Toca trabajar unidos, con la máxima lealtad codo con codo, mano con mano…al menos durante los próximos tres años.
─ Ojalá sea así, pero presiento que va a ser más que complicado.
Tenemos que demostrar, todos, que el patriotismo, es algo más que besar el escudo y la bandera compulsivamente u oír el himno en posición de firmes.
─ El problema existe con más de un medio y no precisamente con los periodistas. Nos dolió especialmente (hablo de varios medios) que no se atendiera la petición de suprimir prácticamente el transporte urbano (excepto entre las líneas que unen los hospitales) para evitar el contagio, la enfermedad y la muerte. He ejercido más de 30 años el periodismo y creo que se cometió una clara irresponsabilidad. Se desoyó la idea y, cuando muchos días después el daño estaba hecho y se produjo la primera restricción, porque así lo prescribió el Gobierno de España, tampoco se nos citó. No pretendemos protagonismo mediático alguno. Pero tampoco podemos permitir que se trate de transmitir la idea de que no hacemos nada, de que estamos descansando en casa mientras la mayoría del país vive angustiada.
─ ¿Parece muy dolido?
─Esa propuesta habría ahorrado contagios, y puede que vidas, pero fue silenciada absolutamente por muchos medios de comunicación que se empeñan en blanquear a VOX, pese a las atrocidades económicas y sociales que plantean. Los miembros que ocupan los Consejos de administración de esos grupos se oponen claramente a la presencia de Podemos e IU en cualquier Gobierno y que eso contribuya a emplear recursos públicos en ayudar a los más necesitados o a implantar un sistema tributario más justo. Esos mismos medios trataron de ocultar o minimizar que fue el grupo de Podemos-Izquierda Unida quien pidió el Pleno extraordinario del Coronavirus en Granada, quien planteó un pacto por la ciudad y quien promocionó un gabinete de crisis. De todas maneras, ante lo que consideramos un trato manifiestamente injusto, nos hemos limitado a romper relaciones, a plantear que el portavoz de la coalición no hará declaraciones, tan sólo eso.
─¿No teme que le acusen de tratar de coartar la libertad de expresión pese a sus treinta años de periodista?
Mentir es mentir. Y ningunear es ningunear. No tiene nada que ver con la libertad de expresión. La libertad de expresión no es patrimonio exclusivo de los medios de comunicación, es un derecho universal, también de quienes ejercen la labor política. Allá cada cual con su conciencia y con su concepción de la deontología profesional.