El Ayuntamiento de Granada ha puesto en marcha la primera fase del Plan Plurianual de Mejora de la Accesibilidad en calles y espacios públicos. Inicialmente se desarrollará en cinco de los distritos de la ciudad, donde desde el pasado día 5 de febrero y hasta el próximo mes de septiembre se van a llevar a cabo obras para la eliminación de barreras arquitectónicas en casi cien pasos de peatones. 

Se trata de una intervención realizada por el servicio de Infraestructuras de la concejalía de Participación Ciudadana y Mantenimiento municipal dirigidas a mejorar la accesibilidad mediante rebaje de bordillos en un total de 20 calles de la ciudad, donde, a su vez, se va a proceder a la instalación de pavimento táctil, “para señalizar la existencia de los mismos a las personas con visibilidad reducida", según ha explicado en una nota de prensa la alcaldesa, Marifrán Carazo.

"Nuestro compromiso es continuar con la planificación de actuaciones, con el claro objetivo de diseñar una ciudad más accesible y transitable", ha apuntado.

Según Carazo, la actuación, consignada dentro del presupuesto anual del área de Mantenimiento, permitirá mejorar la accesibilidad en nueve vías del Distrito Ronda, donde se proyectan 14 rebajes en las calles Christian Andersen y Recoletos; dos más que en Santo Tomás de Villanueva; mientras que en Escritor Perrault se va mejorar la accesibilidad en diez puntos de la vía y en Escritor Felipe Romero en seis. 

Se prevé dos intervenciones en las siguientes vías: Hermanos Grimm, María Guerrero, Gonzalo Gallas y Rey Abud Said, además de Carretera de Málaga y calle Washington Irving. 

El plan de mejora de accesibilidad contempla también arreglos en la calle Carmen Amaya, del Distrito Norte, y en Zaidín se verán beneficiadas las calles Asturias, Torre Machuca-Pintor Manuel Maldonado y Torre Damas-Pintor Manuel Maldonado. 

En Beiro, se va a intervenir con cuatro actuaciones en la calle Curro Cúchares con Verdiales, y en las vías Padre Claret; Juventudes Musicales, y Emilia Pardo Bazán, donde se reducirán la altura de los bordillos en dos puntos de la acera. 

Según ha explicado Marifrán Carazo, la actuación prevé la colocación de bordillos en los pasos de peatones a una cota enrasada a la línea de aguas o de la calzada y en una anchura mínima de 1,80 centímetros. Se prevé dotar estos rebajes con "una franja de solería de botones, de anchura no inferir a 60 centímetros, que se instalarán desde el bordillo, y otra de pavimento táctil indicador de botones, en este caso, para orientar sobre la dirección del rebaje, de una anchura de 80 centímetros".