La Asamblea Memorialista ve en las jornadas que equipararon a Pemán y Alberti "un nuevo paso en el intento revisionista" de la Memoria Histórica por parte de la Junta
La Asamblea Andaluza Memorialista ha denunciado que, tras las jornadas organizadas por la Junta que equipararon a José María Pemán y Rafael Alberti, "un nuevo paso en el intento revisionista impulsada por el actual Gobierno andaluz en materia de Memoria Histórica Democrática".
En un comunicado, que reproducimos en su integridad bajo estas líneas, el colectivo advierte de que "el fortalecimiento de la convivencia democrática no puede llegar de la mano del negacionismo, la equidistancia y el revisionismo de nuestra historia reciente".
En un texto titulado "Pemán y Alberti, la imposible equiparación entre fascimo y democracia", la Asamblea ha resaltado que "el compromiso militante del poeta universal Rafael Alberti con el estado democrático republicano y con la lucha antifascista lo sitúa en las antípodas del oscuro personaje de Pemán".
Imagen de archivo de una reunión del colectivo. asamblea memorialista
"Pemán y Alberti, la imposible equiparación entre fascismo y democracia:
Las Primeras Jornadas Andaluzas de las Letras para la Concordia (Cádiz, 18 y 19 de Febrero) impulsadas por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía plantean una visión comparada en plano de igualdad entre las figuras de Alberti y Pemán, con el trasfondo de la reconciliación entre las ideologías enfrentadas durante la Guerra de España que cada uno representan, en nombre de “la Concordia”. Se trata de elevar a categoría descontextualizada la anécdota del fugaz saludo que entre ellos tuvo lugar en 1981, en la plaza de San Antonio de Cádiz, con motivo del pregón carnavalesco que ofreció Alberti.
Estas Jornadas constituyen de modo evidente un nuevo paso en el intento revisionista impulsado por el actual Gobierno andaluz en materia de Memoria Histórica Democrática y en el enfoque historiográfico aplicado al periodo comprendido entre la proclamación de la Segunda República y el final de la dictadura franquista.
Sin entrar en la más que evidente disparidad en la dimensión literaria de ambos autores, el papel y las actuaciones que ambos desarrollaron como antagonistas históricos desde la sublevación militar de 1936 hasta el final de la dictadura franquista no puede equiparse desde ningún punto de vista, sea este ético, político o de los derechos humanos. José Mª Pemán estuvo comprometido activamente con el golpe de estado y con la construcción del régimen dictatorial, ocupando la presidencia de la Comisión de Cultura y Enseñanza entre el 5 de octubre de 1936 y el 31 de enero de 1938, dirigiendo la censura de prensa y de expresión y, sobre todo, la depuración del magisterio y el profesorado de enseñanza secundaria y de universidad, considerados por los golpistas y el mismo Pemán como los auténticos culpables de los males que atravesaba España.
Miles de expedientes de depuración supondrían cárcel, sanciones, expulsiones, destierros, exclusión social y hambre para otros tantos hombres y mujeres que representaban el esfuerzo más noble y luminoso de la España republicana por transformar desde la razón y la cultura el viejo solar patrio. Como presidente de esta Comisión, Pemán fue responsable directo de masivas violaciones de derechos humanos y de una suerte de genocidio cultural.
El compromiso militante del poeta universal Rafael Alberti con el estado democrático republicano y con la lucha antifascista lo sitúa en las antípodas del oscuro personaje de Pemán
El compromiso militante del poeta universal Rafael Alberti con el estado democrático republicano y con la lucha antifascista lo sitúa en las antípodas del oscuro personaje de Pemán. Miembro destacado de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, impulsor de iniciativas culturales de carácter popular y antifascista como la revista “El Mono Azul” y colaborador en la evacuación de los fondos del Museo del Prado, su obra y su vida constituyen, sobre todo en este periodo, la mejor expresión de la defensa de valores democráticos e igualitarios.
El escritor ruso Vasili Grossman afirma en su obra Vida y destino: "El fascismo y el hombre no pueden coexistir. Cuando el fascismo vence, el hombre deja de existir, pero cuando es el hombre, dotado de libertad, razón y bondad, el que vence, es el fascismo el que muere y aquellos que se habían sometido a él vuelven a ser hombres".
En la coyuntura histórica del golpe y la guerra contra el régimen democrático español de 1936, la figura de José María Pemán representa la idea de fascismo que Grossman refleja, mientras que Rafael Alberti se sitúa en el lado de la humanidad que lucha por la libertad. No es posible por tanto unirlos o hermanarlos en una misma dimensión moral ni política. Hacerlo, tal y como pretenden estas Jornadas y otras iniciativas por el estilo, constituye, además de una injusticia histórica, una nueva afrenta a la dignidad de las víctimas del franquismo y una justificación del papel de los verdugos, categorías en las que sin duda se sitúan respectivamente Rafael Alberti y José María Pemán.
La reconciliación, la concordia y el fortalecimiento de la convivencia democrática no pueden llegar de la mano del negacionismo, la equidistancia y el revisionismo de nuestra historia reciente. Sólo se alcanzarán con la aplicación de políticas públicas de Memoria que lleven al cumplimiento integral de los derechos de Verdad, Justicia, Reparación para las víctimas del franquismo y a la certeza del nunca más para el conjunto de la población.
Como ciudadanos y ciudadanas comprometidos con la cultura y con los valores democráticos, esto es lo que seguimos reivindicando".
La Asamblea Andaluza Memorialista indica que podrán adherirse escribiendo un mail a: asambleaandaluzamemorialista@gmail.com