El alcalde de Armilla, el socialista Gerardo Sánchez, ha reiterado su petición de reunión al Ministerio de Fomento para abordar el inicio de las obras de acceso al Centro Comercial Nevada, ante la "inminente" apertura en el mes de octubre de Leroy Merlín es sus instalaciones.

En declaraciones a Europa Press, Sánchez ha indicado que aún no ha obtenido respuesta a su solicitud de entrevista con la Dirección General de Carreteras que ha formulado hasta en tres ocasiones, en noviembre de 2014, en abril y en junio de este año. "Estamos preocupados porque las obras se tenían que haber acometido este verano, y mucho nos tememos que a partir de octubre, con la apertura de Leroy Merlín, pueda producirse importantes repercusiones en el tráfico", ha sostenido el primer edil.

Según ha recordado, el Ayuntamiento presentó hace unos meses la solución de los accesos que incluye nuevos viales desde la A-44 y un paso soterrado por el trazado del Metro.

Se trata de una propuesta, según ha indicado el alcalde, consensuada con la promotora del Centro Comercial -General de Galerías Comerciales-, el Ministerio de Fomento, el Metro y los propietarios de los terrenos afectados.

Las obras serán ejecutadas y realizadas por la empresa promotora, que invertirá alrededor de 1,3 millones de euros. Sin embargo, el inicio de los trabajos está condicionado a la autorización del Ministerio de Fomento.

Una vez conseguida este permiso, el Ayuntamiento tiene previsto firmar un convenio con los propietarios de los suelos y llevar a cabo el proyecto de actuación.

La solución propuesta por Armilla y a la espera del visto bueno de Fomento, pasa por la creación de un carril trenzado paralelo a la vía de servicio de la A-44 que tenga acceso a la rotonda situada bajo esa vía y a la glorieta por la que transcurre el Metro para entrar directamente al aparcamiento subterráneo. El acceso a la entrada principal -la fachada este- constituye la entrada y salida al centro comercial desde la A-44. El vial de entrada se iniciaría en el ramal de acceso a Armilla desde la Ronda Sur, transcurriendo paralelo al ya existente y atravesando, para entrar de forma directa, por debajo el trazado del Metro y la Avenida de Las Palmeras.

Para Sánchez, "esta obra necesita pasar por debajo del Metro, por lo que es fundamental realizarla antes de que el nuevo medio de transporte entre en funcionamiento". El carril de salida transita de forma paralela al de entrada, atraviesa el carril del Metro, la Avenida de las Palmeras, el vial que cruza la rotonda del Metro mediante un paso subterráneo y vuelve a salir a la autovía a través de la A-44. Esta solución es importante porque evitará el acceso al Nevada por la rotonda de Armilla, una rotonda que ya se encuentra con un elevado volumen de tráfico y que originaría "graves retenciones" en toda la A-44 a su paso por el Área Metropolitana.