Artículo de Opinión

'Andalucía más viva que nunca'

Política - Paco Vigueras - Viernes, 4 de Diciembre de 2020
Con motivo del 4 de diciembre, el periodista Paco Vigueras repasa lo que supone esta fecha, que reivindica, en un artículo en el que llama a recuperar el espíritu de aquella jornada de 1977 en la que se reclamó la autonomía plena para Andalucía.
Imagen que refleja las históricas manifestaciones del 4 de diciembre.
Facilitada por el autor
Imagen que refleja las históricas manifestaciones del 4 de diciembre.

Andalucía más viva que nunca es el lema que ha elegido la plataforma social Andalucía Viva para reivindicar el 4 de diciembre como Día Nacional de Andalucía. Con este fin, ha convocado actos simbólicos en varias ciudades andaluzas, ante la crisis sanitaria del coronavirus. También nos anima a colgar en nuestros balcones la bandera de Blas Infante, Carlos Cano y García Caparrós: "Que nuestro corazón, nuestra alegría y nuestra alma andaluza -dice en su Llamamiento-, salgan a la calle el 4 de diciembre en forma de bandera centenaria con los colores de la paz y la esperanza". 

Millón y medio de andaluces nos echábamos a la calle para reivindicar la autonomía plena

Recordemos que el 4 de diciembre de 1977 fue el primer Día de Andalucía. Millón y medio de andaluces nos echábamos a la calle para reivindicar la autonomía plena. También los emigrantes andaluces en Cataluña y Madrid, la llamada novena provincia. Y Carlos Cano puso banda sonora a esta jornada histórica, con una de sus canciones más emblemáticas, que llegó a convertirse en el segundo himno andaluz: “De Ronda vengo lo mío buscando, la flor del pueblo, la flor de mayo, verde, blanca y verde”. Una bandera que el cantautor granadino convirtió en símbolo de justicia social: “Hay qué bonica verla en el aire, quitando penas, quitando hambres”.

Aquel 4 de diciembre, las calles andaluzas se vistieron con sus mejores galas, de verde y blanco, pero también se tiñeron de luto. El joven Manuel José García Caparrós fue asesinado por la policía, durante la manifestación de Málaga. El franquismo se resistía a caer y daba sus últimos y letales coletazos. De hecho, la muerte del joven malagueño, junto con la de Javier Verdejo en Almería (1976) o el granadino Arturo Ruiz en Madrid (1977), formó parte de los casi 600 crímenes cometidos durante la violenta Transición. Estos crímenes ni siquiera han sido investigados, pero algunos se atreven a decir, todavía, que la Transición fue un proceso modélico.  

Las manifestaciones multitudinarias del 4D y la muerte violenta de Manuel García Caparrós, convertido en mártir de la autonomía andaluza, dieron un impulso sin precedentes al sentimiento de que ¡Somos un pueblo!

Las manifestaciones multitudinarias del 4D y la muerte violenta de Manuel García Caparrós, convertido en mártir de la autonomía andaluza, dieron un impulso sin precedentes al sentimiento de que ¡Somos un pueblo! Pero este sentimiento no debió gustar a la Junta de Andalucía, gobernada entonces por el PSOE, que decidió desactivar esta efemérides, dándonos el cambiazo. Trasladó el Día de Andalucía al 28 de febrero y condenó al olvido a García Caparrós. Los socialistas no querían que los andaluces tuviéramos demasiada conciencia de pueblo y mucho menos de nacionalidad histórica, a pesar de que así lo dice el Estatuto de Autonomía. Y en vez de impulsar la reforma agraria para dignificar a los trabajadores del campo, como prometía el Estatuto, pusieron en marcha un sistema humillante e ilegal de peonadas falsas y subsidios, con el que tejieron una red clientelar, que les permitió mantenerse 36 años en el Palacio de San Telmo.

El secretismo continúa en el caso García Caparrós, 43 años después del crimen. Las hermanas del joven malagueño han pedido al Congreso que desclasifique la investigación abierta en 1978, en la que se cometieron irregularidades. Finalmente fue archivada por el pacto de silencio de la Transición. También están impulsando un proyecto didáctico para dar a conocer el significado del 4 de Diciembre y la muerte de su hermano en los centros educativos. Y esto es precisamente lo que no quiere la Junta de Andalucía, esta vez gobernada por la derecha, que ha negado su apoyo al proyecto. La misma derecha que ha alterado el escudo de Andalucía, demostrando su falta de respeto hacia este símbolo creado por Blas Infante, padre de la patria andaluza.

Tuvieron que pasar 36 años desde su muerte, para que García Caparrós recibiera el reconocimiento oficial del Gobierno andaluz. Fue una iniciativa de Izquierda Unida, durante el poco tiempo que gobernó con el PSOE, que no llegó a los tres años. Por fin, en 2013, el joven malagueño, que había dado su vida por la Autonomía, fue declarado, a título póstumo: “Hijo Predilecto de Andalucía”.   

Y ya va siendo hora de recuperar el espíritu del 4 de Diciembre para que nuestras calles vuelvan a llenarse con una nueva marea verdiblanca. Para eso han nacido distintas plataformas sociales, como Andalucía Viva.

Paco Vigueras es periodista.