Por segunda vez en seis años Ciudadanos rectifica, tras suscribir una alianza con el PP, para dar su apoyo al PSOE. La primera vez, después de que el último alcalde popular, José Torres Hurtado, saliera esposado del Ayuntamiento en la Operación Nazarí. La segunda, este miércoles, tras el calvario de un bipartito, con Luis Salvador de alcalde, mal apuntalado desde el inicio, en un lamentable intercambio de gobiernos, como cromos, con el peor gobierno en el peor momento para una ciudad, azotada por la crisis de la pandemia.

Escuchar a los protagonistas del bipartito ahora, con insultos y reproches, es advertir cómo PP y Cs engañaron a Granada durante dos años, perdidos en una crisis interna permanente, en el fallido gobierno municipal, entre los dos socios, y con sus respectivas formaciones

Escuchar a los protagonistas del bipartito ahora, con insultos y reproches, es advertir cómo PP y Cs engañaron a Granada durante dos años, perdidos en una crisis interna permanente, en el fallido gobierno municipal, entre los dos socios, y con sus respectivas formaciones. Un caos reflejado en una inacción sin precedentes, cuando la ciudad más lo necesitaba.

Pero la elección del socialista Paco Cuenca con mayoría absoluta abre una nueva etapa, esperanzadora, si, efectivamente, como se ha comprometido el regidor en su segunda oportunidad, impera el diálogo y la búsqueda del consenso, por encima de intereses particulares y partidista, como en los primeros dos años de mandato.

Hay trabajo y mucho por hacer. Para empezar, que Granada recupere el orgullo perdido, ante la constatación de que otras capitales le han cogido delantera en una salida de la crisis, que se ha agudizado hasta el extremo en Granada

Hay trabajo y mucho por hacer. Para empezar, que Granada recupere el orgullo perdido, ante la constatación de que otras capitales le han cogido delantera en una salida de la crisis, que se ha agudizado hasta el extremo en Granada.

Aunque esta vez los socialistas cuentan con el apoyo decidido de Unidas Podemos, para impulsar políticas de izquierdas, que mejoren las condiciones de vida de familias, autónomos, y pequeñas empresas afectadas por una crisis, para el que no hallaron soluciones en el Ayuntamiento.

Como punto de partida, el Pacto por la Ciudad que en plena crisis aprobaron todos los grupos, salvo la ultraderecha, presentado por Unidas Podemos y que los socialistas se han comprometido a cumplir.

Y el documento 40 acciones para rescatar Granada, que los socialistas pusieron encima de la mesa para promover una moción de censura, que no fue, pero sí el pleno de investidura tras la dimisión de Luis Salvador, con argumentos que el PP apoyaría, según dijo ayer su portavoz, César Díaz.

Alcalde pero falta un gobierno

Granada ya tiene un alcalde, pero aún falta apuntalar el gobierno municipal, a la espera del concretar el ofrecimiento de Cuenca a todos los grupos municipales, menos a la ultraderecha.

Puede contar con Unidas Podemos, su socio natural, que no lo ha pedido como condición a su apoyo y que si hay ofrecimiento formal lo deberá visar antes su asamblea ciudadana

Puede contar con Unidas Podemos, su socio natural, que no lo ha pedido como condición a su apoyo y que si hay ofrecimiento formal lo deberá visar antes su asamblea ciudadana.

Ante la improbable incorporación del PP que, sin embargo, está dispuesto ahora sumar para que no dependan los socialistas de Luis Salvador y José Antonio Huertas, esa la principal incógnita, si Cuenca dará responsabilidades a los dos ciudadanos, que se enfrentan a la expulsión del partido, tras apoyarle.

Tras las peripecias del bipartito, Cuenca debe evaluar si la incorporación del exalcalde y del exalcalde en funciones, o asignarles fuera del gobierno funciones específicas pueden ser un lastre para la nueva etapa

El anuncio de las direcciones nacionales y regional del partido, de materializarse, puede provocar la inédita situación de que el pleno de Granada cuente con nada menos que cinco concejales tránsfugas, cuatro de ellos, del exgrupo municipal de Cs.

Tras las peripecias del bipartito, Cuenca debe evaluar si la incorporación del exalcalde y del exalcalde en funciones, o asignarles fuera del gobierno funciones específicas pueden ser un lastre para la nueva etapa.

Cs y PP, de ponerse de perfil a entrar como elefantes en cacharrería

La grave crisis institucional ha dejado muy debilitado a las organizaciones provinciales de PP y Cs, manejadas como marionetas desde Madrid.

Los líderes nacionales y regionales de ambos partidos han pasado de obviar la crisis a entrar como elefantes en cacharrería, sin conocer en profundidad lo que estaba pasando en Granada, debido a un mal pacto inicial que impusieron desde Madrid para cambiar la ciudad por otros gobiernos

Los líderes nacionales y regionales de ambos partidos han pasado de obviar la crisis a entrar como elefantes en cacharrería, sin conocer en profundidad lo que estaba pasando en Granada, debido a un mal pacto inicial que impusieron desde Madrid para cambiar la ciudad por otros gobiernos.

El apoyo de la Junta

Aunque el apoyo de la Junta ha sido más de palabra que de hechos, como el plan específico que el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, prometió para compensar la crisis de la pandemia, del que nada se supo, queda el interrogante de si respaldará a la ciudad, su nuevo alcalde y gobierno o lo castigará.

El tiempo juzgará.

Información de referencia:

• El socialista Paco Cuenca, alcalde de Granada