En España, los ayuntamientos destinan de media un tercio de su presupuesto a pagar nóminas. En Andalucía el porcentaje es algo superior, alrededor del 37%, de acuerdo con la base de datos Sielocal. Pero en Granada hay una decena de grandes municipios (más de 5.000 habitantes) que dedican más de la mitad de su presupuesto a pagar al personal.

El ranking lo encabeza Motril. De cada 10 euros de su presupuesto, prácticamente 6 se los llevan los empleados públicos, un 58,9% del gasto total municipal. Le sigue Las Gabias, con casi el 55%. De los 39 municipios granadinos que superan los 5.000 habitantes, una decena tienen que dedicar el 50% o más de su presupuesto solo a pagar sueldos de funcionarios y personal laboral fijo, según los datos que figuran en los presupuestos de 2015 presentados por los consistorios.

En unos años en los que los ayuntamientos ya tienen sus gastos restringidos por las obligaciones de Hacienda para reducir el déficit y por la drástica reducción de ingresos producto de la crisis, las abultadas plantillas de algunos de ellos está haciendo que, una vez atendidos los pagos de las nóminas y la prestación de servicios básicos (suministro de agua, recogida de basura, etc.), apenas les quede dinero para nada más.

Para José Luis Zafra, profesor de la Facultad de Económicas y Empresariales de la UGR e investigador del Observatorio de Gobierno Local de Andalucía, dedicar el 50% o más del presupuesto al personal puede suponer "una hipoteca a largo plazo para el ayuntamiento y no poder afrontar la prestación de servicios municipales o acometer inversiones". Es decir, la necesidad de pagar a unos pocos, los empleados municipales, puede "impedir que realicen gastos e inversiones que benefician al conjunto de los vecinos", apunta Zafra.

De hecho, si se analizan los presupuestos de estos consistorios, se observa una correlación entre el elevado gasto en personal y la reducida cifra destinada a inversiones (nuevas obras y mejoras en la localidad). Motril, por ejemplo, tan solo ha presupuestado este año 55.000 euros para inversiones, el 0,1% del total de gastos. Y hay casos aún peores, pues tres consistorios  -Cúllar Vega, Otura y La Zubia- no han consignado ni un euro para invertir en sus municipios.

Fuente: elaboración propia con datos del Ministerio de Hacienda y el Boletín Oficial de la Provincia.

Las diez localidades con más del 50% de su gasto municipal dedicado a personal destinan una media del 2,75% de su presupuesto a inversiones. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha manifestado en más de una ocasión que, debido a la crisis y las obligaciones que impone Hacienda a los consistorios, el Ayuntamiento solo tiene dinero para "abrir la ciudad", es decir, cumplir con los servicios básicos que presta diariamente el municipio y poco más. Nada de "grandes obras" ni "proyectos faraónicos". Para 2015, el Ayuntamiento de Granada dedicará a inversiones el 1,4% del total de gastos.

Sin embargo, hay ayuntamientos que, pese a la crisis y a las obligaciones del ministro Montoro, sí que tienen dinero para invertir en sus localidades, entre otras cosas porque sus cuentas no están hipotecadas por abultados gastos de personal. Por ejemplo, Cenes de la Vega es el municipio de la provincia (de entre los de más de 5.000 habitantes) que menos parte de sus gastos destina a nóminas, el 28,5% (menos de la mitad que Motril). Y este año dedicará el 20,7% de su presupuesto a inversiones.

Cenes es solo un ejemplo y tampoco se puede establecer como regla que, a menos gasto en personal, más inversiones municipales, porque la distribución de los gastos depende de muchos factores (en Guadix y Baza las nóminas pesan lo mismo en el presupuesto y el porcentaje de inversiones de una y otra ciudad difieren notablemente), pero si se miran las cuentas de los diez municipios que menos porcentaje de gasto de personal tienen, se advierte un volumen mucho mayor de inversiones municipales. La media que dedican estos consistorios a hacer mejoras en sus localidades roza el 10% del dinero total de que disponen, frente a menos del 3% de los ayuntamientos con un gasto de personal por encima del 50%.  

Fuente: elaboración propia con datos del Ministerio de Hacienda y el Boletín Oficial de la Provincia.

El conjunto de los ayuntamientos de la provincia emplea a unos 13.000 trabajadores, según datos de Hacienda, por lo que salen a una media de 75 empleados por consistorio. Las plantillas están formadas por personal administrativo, policías locales y trabajadores de diversos servicios, pero algunas llaman la atención por su extensa relación de albañiles, monitores o personal de limpieza, entre otros muchos oficios, sobre todo si tenemos en cuenta el tamaño del municipio en cuestión.

Por ejemplo, el ayuntamiento de Huétor Tájar, cuyo alcalde ha sido el más votado de España en estas elecciones municipales (en núcleos de más de 10.000 habitantes), tiene una plantilla de 44 trabajadores fijos (23 funcionarios y 21 empleados con contrato laboral), pero a ellos se suman nada menos que 408 empleados temporales, entre los que hay 90 albañiles y peones, 80 limpiadoras, otras 12 limpiadoras de piscina, 19 monitores de educación infantil, 38 auxiliares de ayuda a domicilio..., y  profesionales tan variopintos como un subalterno de mercadillo, un acomodador  o dos aparcacoches. Todo ello para una población que apenas supera los 10.000 vecinos. Al ayuntamiento hueteño el personal le cuesta el 50,6% de su presupuesto anual. José Luis Zafra recuerda que "la función de un ayuntamiento no es contratar a gente, sino prestar unos servicios adecuados a toda su población".