Sierra Nevada, Ahora y siempre.

Negro y rojo contra la violencia machista

Implicados - Ignacio Wilhelmi - Martes, 26 de Mayo de 2015
La Asamblea Feminista Unitaria de Granada une las siluetas negras de los asesinos a los zapatos rojos con los que Amnistía Internacional recuerda a las víctimas de la violencia machista.
Taller celebrado en la Fuente de las Batallas para sensibilizar contra la violencia machista.
Miguel Rodríguez
Taller celebrado en la Fuente de las Batallas para sensibilizar contra la violencia machista.

Veinte siluetas negras colgadas en la Fuente de las Batallas frente a decenas de zapatos que un grupo de mujeres poco a poco van tiñendo de rojo. El mismo rojo que estas sombras, cada una con su nombre e historia, tienen en sus manos. Es la sangre de la violencia machista, que ha generado 20 víctimas en total, aunque el Gobierno a día de hoy sólo reconozca 12 casos. También en la violencia machista existe una “violencia de género oficial” y otras “víctimas que no aparecen”, según explica Lucía Estevan, miembro de la Asamblea Feminista Unitaria, organización que junto a Amnistía Internacional ha convocado el evento.

Las siluetas negras con nombre y un pequeño resumen de sus asesinatos nacen de la Asamblea Feminista Unitaria de Granada, que todos los 25 de cada mes tratan de visibilizar a los asesinos, “a ellos, que son los culpables” y diferenciarse así de otro tipo de actos que ponen el foco en las mujeres como víctimas. Los zapatos rojos, por su parte, vienen de la mano de Amnistía Internacional desde Ciudad Juárez, donde la Policía encontró los 33 pares de zapatos de los feminicidios cometidos allí. Fue en 2009 cuando la artista mexicana Elina Chauvet representó a través de estos zapatos rojos el vacío dejado por hijas, hermanas, madres y esposas y este gesto se convirtió en una forma de protesta contra el asesinato de una mujer por el solo hecho de serlo. Estos zapatos que se tiñen de rojo en la Fuente de las Batallas acabarán el próximo 12 de junio en Málaga en una réplica de la instalación colectiva de Chauvet.

Junto a los zapatos rojos, siluetas negras para recordar a las víctimas. miguel rodriguez

Según Estevan, las estadísticas oficiales que ofrece el Gobierno no se corresponde con las víctimas reales que la violencia de género genera, puesto que no incluye los asesinatos contra el entorno de las mujeres, fundamentalmente familiares de la pareja. “Aquella violencia que se ceba en personas inocentes con el único fin de hacer daño a la mujer”, aclara. Como tampoco se contabilizan aquellas víctimas de casos que se encuentran bajo investigación hasta que el Ministerio no dictamina que se trata de violencia de género.

Esta situación obliga a la Asamblea Feminista Unitaria a buscar sus propios datos a través de los medios de comunicación y otras fuentes que le permitan contabilizar el número total de asesinatos provocados por la violencia machista. Por esto, el colectivo exige al Gobierno que cambie este sistema para “reflejar la violencia de género real”, como también lo responsabiliza de falta de respuestas hacia este tipo de crímenes: “Se genera un pacto contra el yihadismo sin haber tenido ninguna víctima este año y no se hace nada contra la violencia machista que no deja de generar víctimas”, lamenta Estevan.

Los zapatos formarán parte de una exposición. miguel rodríguez

Con este acto la Asamblea Feminista Unitaria de Granada trata de “sensibilizar a la población granadina” y de “abrir un debate y una reflexión” en la sociedad que conduzca a la “revisión de la actual legislación” que permite que el pasado mes de abril una mujer sea asesinada en el mismo hospital en el que se está recuperando de una brutal agresión anterior. “Hay muchos aspectos de la Ley contra la Violencia de Género que hay que revisar, las medidas preventivas es sólo uno de ellos”, apunta Estevan, que señala también aquellas violencias “más sutiles” que sufren las mujeres en su día a día, en todos los ámbitos de su vida cotidiana.