La calle mata, un colectivo en el que trabajan personas involucradas en distintos movimientos sociales, se encarga durante el mes de agosto de mantener abierto un local para que personas sin hogar puedan refugiarse durante el día del calor. "Queda demostrado que es cuestión de voluntad", expresa el colectivo en un comunicado en el que explica la iniciativa y se pregunta si esa voluntad "la tendran nuestros gobernantes".

Lo que ha hecho La calle mata es tomar el testigo de Edicoma, una asociación que ofrece cenas durante todo el año y descansa en el mes de agosto. Así, el local de Edicoma, cuyo uso solicitó La calle mata durante este mes, se ha convertido en un refugio climático para personas sin hogar. Según los cálculos del colectivo, en Granada hay unas 300.

"Como sería lógico, una administración eficiente y humana hubiera previsto una solución para que dichas personas pudieran protegerse del calor extremo, como venimos pidiéndoselo desde hace semanas". Pero no ha sido así y, "ante la inacción del Ayuntamiento", la solución ha venido de personas voluntarias y entidades civiles, "que se han arremangado, organizado y demostrado que es cuestión de voluntad".

Para ello se solicitó ese local, como se ha indicado, a Edicoma. Y, el resto, apunta La calle mata, es "una preciosa historia de generosidad y solidaridad ciudadana".

Son más de 40 las personas que se organizan para mantener abierto el local, prestar asistencia a las personas que llegan y ofrecerles merienda. 

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Esta es la parte que explica la iniciativa. Pero La calle mata también tiene palabras duras contra la inacción municipal. 

"Denunciamos la dolorosa ineficacia del equipo de gobierno", traslada el colectivo, que agradece la colaboración de Edicoma y de la ciudadanía. "Celebramos que las personas sin hogar de nuestra hermosa ciudad tengan un lugar donde sentirse acogidas, acompañadas, respetadas".

La calle mata recuerda que, a pesar de lo sucedido, "sigue habiendo muchas oportunidades para demostrar que esa voluntad existe" creando un Centro de Alta Tolerancia, un albergue, habilitando viviendas accesibles y contratando profesionales. "Esperamos que para el próximo curso político, nuestros políticos no suspendan en falta de voluntad", resumen.