La familia del político liberal y poeta Francisco Martínez de la Rosa dona su legado documental al Congreso
El Congreso ha recibido este lunes el legado del que fue presidente de la Cámara hasta en cuatro ocasiones entre 1821 y 1862, el político liberal Francisco Martínez de la Rosa (Granada, 1787 - Madrid, 1862), y se convierte así en el "hogar permanente" de los documentos conservados por su familia de generación en generación.
Autoridades y familia, tras formalizar la donación del legado al Congreso. prensa congreso
Martínez de la Rosa, que también fue poeta y diplomático, formó parte de las Cortes de Cádiz que aprobaron la Constitución de 1812, presidió la Cámara Baja hasta en cuatro ocasiones (1821, 1852-1853, 1857 y 1858-1862) y fue el encargado de encabezar el Gobierno de España durante el trienio liberal, un momento que aprovechó para impulsar un régimen de monarquía limitada con el primer Parlamento bicameral de la historia del país.
Ahora, el archivo del Congreso acogerá los documentos pergaminos, escudos, actas y textos literarios que pertenecieron al político español y que su familia ha ido conservando a lo largo de los siglos. Según han explicado, ha decidido donarlos al no tener descendientes que puedan seguir conservándolos.
Claudio Cornini, cuyo tatarabuelo era sobrino de Martínez de la Rosa, ha sido el encargado de llevar a cabo la donación, ya que según ha explicado este "pequeño tesoro" necesitaba un "hogar permanente" y el mejor destino para ello era la biblioteca del Congreso, una institución en la que tantos años Martínez de la Rosa había dedicado.
Claudio Cornini. prensa congreso
El acto ha estado presidido por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, quien ha reivindicado la figura de Martínez de la Rosa como un hombre marcado por la "moderación" que formó parte "indiscutible" de la historia de nuestro país. En ese sentido, ha subrayado que esta donación supone un "ejercicio de memoria" que trae al presente lo que fue España.
Martínez de la Rosa, además de presidente del Consejo de Ministros, fue, entre otros cargos, cuatro veces presidente del Congreso, por lo que, con esta donación, ha apuntado Francina Armengol, "vuelve a casa". Además, la presidenta del Congreso ha añadido que el político y escritor granadino "estuvo en el centro de la vida política de nuestro país durante más de medio siglo» y es una de las figuras que «lucharon por nuestras libertades cuando la palabra democracia todavía no estaba de verdad escrita".
Francina Armengol. prensa congreso
Acompañando a Armengol ha estado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, quien ha situado la donación al archivo del Congreso como una manera de "enriquecer" el patrimonio y "completar" la memoria de uno de los personajes más destacados de "nuestro convulso siglo XIX".
"Con este legado documental honramos la memoria de la mejor cultura española y, también, la memoria de una figura que, por ser un político comprometido con sus ideas, fue uno de nuestros exiliados ejemplares, un ejemplo ético", ha añadido el director del Instituto Cervantes.
Luis García Montero. prensa congreso
También ha tomado la palabra el embajador de Italia en España, Buccio Grimaldi, quien ha ensalzado las "estrechas" relaciones en el ámbito cultural que comparten ambos países.
Según ha informado el Instituto Cervantes, a finales del año 2023, el donante del archivo, Claudio Cornini, se dirigió al Instituto Cervantes de Roma para solicitar ayuda experta de cara a evaluar un total de diez documentos de archivo de variada índole pertenecientes a su antepasado. Su deseo era valorar la documentación y, en caso de que fuera de interés, donarla al archivo español que fuese más pertinente para conservar los documentos e integrar una colección existente sobre Martínez de la Rosa.
Los documentos, algunos de ellos de importante valor artístico, fueron examinados en profundidad en la biblioteca María Zambrano del Instituto Cervantes de Roma y se procedió a su descripción archivística para a continuación proponer al Archivo del Congreso de los Diputados la donación del fondo.
Entre los documentos del fondo destaca el único ejemplar conocido de la cantata L’Iberienne, del célebre músico decimonónico francés Adolphe Adam, a quien le fue encargada la pieza para la doble ceremonia matrimonial entre Isabel II y Francisco de Asís y la infanta Luisa Fernanda con el duque de Montpensier
Entre los documentos del fondo destaca de Martínez de la Rosa y, ante todo, el único ejemplar conocido de la cantata L’Iberienne, del célebre músico decimonónico francés Adolphe Adam, a quien le fue encargada la pieza para la doble ceremonia matrimonial habida en Madrid entre Isabel II y Francisco de Asís y la infanta Luisa Fernanda con el duque de Montpensier. Tras un estudio musicológico que está en curso, esta pieza volverá a oírse por primera vez desde la década de 1840 en 2025 a instancias del Instituto Cervantes de Roma.
Catedrático de Filosofía Moral por la Universidad de Granada, se sumó a las filas de los revolucionarios liberales durante la Guerra de la Independencia y fue uno de los diputados de las Cortes de Cádiz que aprobó la Constitución de 1812. Por ello fue encarcelado tras el regreso de Fernando VII y el restablecimiento del absolutismo. Recuperó la libertad durante el Trienio Liberal (1820-23) y asumió el liderazgo de la rama más moderada de los liberales.
Fue presidente del Congreso de los Diputados en 1821 durante el reinado de Fernando VII y en diversos periodos con Isabel II (1852-1853, 1857 y 1858-1862), así como Secretario de Estado en 1822 y presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Estado entre 1834 y 1835.
A lo largo de su vida conoció el exilio en varias ocasiones, ante todo en el Peñón de Vélez de la Gomera y en París, y es destacado también su papel como memorialista y como introductor del drama romántico en España con La conjuración de Venecia. Como embajador en Roma, vivió tiempos revolucionarios. El Papa Pío Nono tuvo que hacer frente a la revuelta popular de 1848-49 en favor de la instauración de la, a la postre, efímera República Romana. La fallida revolución, con huida y retorno del Papa incluidos, fue vivida en primera línea por Martínez de la Rosa.
