Profesorado sordo de Granada reclama la adaptación de su puesto de trabajo para acabar con la "discriminación" que sufre en su labor docente
Profesorado sordo de Granada reclama a la Junta la adaptación de su puesto de trabajo para poder desarrollar su labor en igualdad de condiciones con el resto de personal docente y acabar así con la "discriminación" que sufre desde hace años.
Este martes un grupo de docentes sordas y la representante del sindicato Ustea Granada se reunieron con el jefe de Personal de la Delegación de Educación para continuar con las reivindicaciones que, desde hace más de diez años, tiene el colectivo. Exponen que la Junta de Andalucía no les está reconociendo las adaptaciones al puesto, por lo que no pueden desempeñar su trabajo en igualdad de condiciones con el resto de personal docente. Aseguran que el profesorado sordo se enfrenta a una grave discriminación y están tremendamente afectadas.
Y ello pese a que hace tres años un juzgado de lo Contencioso Administrativo de Granada emitió una sentencia que obligaba a la Junta a facilitar a una docente sorda una intérprete de lengua de signos, y a que llevaran a cabo todas aquellas medidas adaptativas que le fueran necesarias para el desarrollo de su labor en condiciones de igualdad con sus compañeros y compañeras.
Las maestras sordas han expuesto a la Administración educativa que no tener los recursos necesarios para realizar su labor docente les genera situaciones de estrés y ansiedad que pueden derivar en problemas de salud mental y física. Asimismo han manifestado que en las tareas no docentes tienen que realizar un esfuerzo extra para poder comunicarse con el resto de profesorado y no pueden atender las reuniones de equipos, de ciclo o claustros, así como las tutorías con las familias del alumnado, en condiciones de igualdad con el resto del profesorado.
El presidente de Asogra, David Morillo, manifiesta que teniendo en cuenta que son un profesorado que ha superado una prueba en condiciones de igualdad, mérito y capacidad, para concursar por un puesto docente, su capacitación para ejercer la labor docente queda reconocida por la Administración; así como las adaptaciones a sus puestos de trabajo y no se entiende que no tengan el recurso de ILSE (intérprete de lengua de signos).
Carmen Villanueva Pérez, maestra afectada, manifiesta que teniendo en cuenta que durante los periodos de oposición y el proceso de prácticas que dura un curso escolar la Administración les reconoce la adaptación a su puesto y, en ambos casos, sí tienen el recurso de intérprete de lengua de signos; no se comprende, se lamenta, cómo en el ejercicio de su labor diaria este recurso no se le reconoce a este colectivo.
Más de la mitad, en Granada
Manuela Fernández Gómez, responsable de organización de Ustea Granada, comenta que el número de personas sordas de la comunidad autónoma de Andalucía dependientes de la Junta de Andalucía asciende a 22 y en la provincia de Granada se concentran más del 50% de este colectivo. Afirma también que la junta de Andalucía tiene recursos más que suficientes para conceder estas adaptaciones al puesto de trabajo y es una cuestión de voluntad.
Fernández Gómez indica que ya se ganó una sentencia por la que una compañera tiene su intérprete y actualmente otra persona en Almería está esperando que ejecuten la sentencia para obtener el recurso. Por lo que carece de sentido que la Junta de Andalucía espere al término de los juicios para realizar las adaptaciones, teniendo en cuenta que los medios de que dispone son más que suficientes para dotar a este pequeñísimo grupo docente de los recursos necesarios para realizar su labor, en condiciones de igualdad y así garantizar la plena integración en su puesto de trabajo sin ningún tipo de barrera o discriminación.
Otra de las cuestiones que resalta la responsable de Ustea Granada es la importancia de que se trate de unos puestos de trabajo gestionados desde una Bolsa Pública, como por ejemplo la bolsa de Intérpretes de Lengua de Signos, que existe en la Junta de Andalucía, pues este tipo de contratación evitaría las dificultades a la hora de sustituir a la intérprete de signos en el caso de, por ejemplo, una baja laboral.
El resultado de la reunión con el jefe de Personal de la Delegación Territorial de Granada, según manifiestan las docentes asistentes y la representante de Ustea Granada, sigue dejando en suspenso las adaptaciones al puesto de este colectivo, si bien es cierto que ha prometido pedir las adaptaciones al puesto del profesorado sordo de la provincia de Granada, así como sugerir que se realicen en el resto de Andalucía.