'Dano vuelve al fin con un nuevo clásico'
Ya he comentado en unas cuantas ocasiones que el hip hop está a un nivel impresionante en los últimos tiempos. No en vano el año pasado fue el género más representado en mi lista de discos favoritos. Pero es cierto también que me he centrado fundamentalmente en el rap anglosajón, y sobre todo el estadounidense. Hace un par de años que no presto tanta atención al hip hop patrio, más allá de algunos artistas a los que sigo desde hace tiempo, como Bejo o el granadino Dellafuente. Afortunadamente, tengo a gente que me tira de las orejas: mi hermano Rafa o mi amiga Ana, por ejemplo, que me han insistido en que escuchase lo nuevo de Dano. Su incredulidad ante mi respuesta (“¿ese quién es?”) estaba más que justificada: yo no lo sabía, pero resulta que Dano es una de las figuras clave de buena parte de lo mejor del rap en español de los últimos quince años.
Danilo Amerise, argentino de nacimiento, afincado desde hace décadas en Madrid, formó a mediados de los 2000 el colectivo Ziontifik y, posteriormente, el grupo Acqua Toffana, dos de los nodos esenciales para entender la emergencia del underground madrileño y el cambio generacional que vino con ella
Danilo Amerise, argentino de nacimiento, afincado desde hace décadas en Madrid, formó a mediados de los 2000 el colectivo Ziontifik y, posteriormente, el grupo Acqua Toffana, dos de los nodos esenciales para entender la emergencia del underground madrileño y el cambio generacional que vino con ella. Al mismo tiempo, sus raíces bonaerenses le han servido para hacer de puente entre el hip hop español y el argentino. Como rapero, productor y director de videoclips, sus habilidades y visión lo convirtieron en uno de los principales arquitectos de la escena en los 2010, trabajando con muchos de los nombres clave de la misma, de Cruz Cafuné a C. Tangana pasando por Nathy Peluso, con mención especial para su inseparable compañero Elio Toffana. Coronando esta trayectoria, su álbum en solitario Istmo (2019) fue un éxito brutal y se considera un clásico del hip hop en español, lo cual le situó en primer plano de manera más clara que nunca.
Desde entonces habían pasado cuatro años sin un proyecto en largo por su parte, y la larga espera se ha convertido de hecho en el hilo conductor de su nuevo álbum, El hombre hace planes, Dios se ríe, lanzado al fin a finales de enero. Al final de casi cada canción, podemos escuchar a lo más granado del hip hop y la música urbana de España, Argentina, otros lugares de Latinoamérica y hasta EE.UU. dejando hilarantes mensajes a Danilo para que lanzase de una santa vez el álbum. La expectación estaba justificada: a lo largo de más de una hora y dieciocho canciones, Dano demuestra una vez más su talento y nos regala otro álbum excelente. Su sonido, construido en colaboración con DJ Swet, se enmarca en el actual revival de la estética clásica del hip hop de los noventa: la mayoría de cortes son puro boom bap con toques de horrorcore que recuerdan al trabajo reciente de The Alchemist, especialmente a su fantástico LP con Freddie Gibbs de hace un par de años.
Todo el disco está plagado de referencias al hip hop clásico: “Olu Dara” se llama así por el trompetista de jazz y padre de Nas; “Feelin' It” acaba con un guiño al mítico beef entre este último y Jay-Z; y “Picapollo”, que tiene el mejor estribillo del disco, incluye samples y referencias a raperos underground neoyorquinos como Lin Que, MC Lyte y Tragedy Khadafi
Ahí están hitazos como “La Base”, sobre los efectos de la droga en los barrios de Madrid; “La Herencia”, con Elio Toffana, sobre los legados envenenados que nos deja nuestro pasado familiar; u “Operaciones”, junto a HOKE, la sensación del hip hop español en los últimos meses gracias a su reciente disco con Louis Amoeba, BBO. Los sintes inquietantes y la percusión sencilla y contundente crean un tapiz perfecto para las crudas narraciones de Dano y sus colaboradores. Pero no es este el único registro del disco: está el R&B sensual de “Susurrar”, un dueto delicioso con Juicy BAE; el electro-funky ochentero de “Con billetes”, que cuenta con un solo de guitarra de Dante Spinetta, el hijo del legendario cantautor argentino Luis Alberto Spinetta; o el jazz-rap de “Double Trouble/Moviendo los hilos”, el brutal bonus track junto al canario Bejo. En cualquier caso, todo el disco está plagado de referencias al hip hop clásico: “Olu Dara” se llama así por el trompetista de jazz y padre de Nas; “Feelin' It” acaba con un guiño al mítico beef entre este último y Jay-Z; y “Picapollo”, que tiene el mejor estribillo del disco, incluye samples y referencias a raperos underground neoyorquinos como Lin Que, MC Lyte y Tragedy Khadafi.
También hay aquí múltiples autorreferencias. Dano sabe que su trayectoria es incomparable y se permite reivindicarla interpolando sus propias canciones o presumiendo de haber producido un disco que fue anunciado en Times Square
También hay aquí múltiples autorreferencias. Dano sabe que su trayectoria es incomparable y se permite reivindicarla interpolando sus propias canciones o presumiendo de haber producido un disco que fue anunciado en Times Square. La culminación de esta lógica es “Santo Grial”, el single junto a sus compatriotas Duki y Mir Nicolás. En ella, Dano se va a sus raíces y habla de su casa familiar en el bonaerense barrio de Almagro, donde grabaron el videoclip. No es sorprendente que sea la canción más escuchada del disco con diferencia: los dos artistas invitados se salen y la base no podía ser más densa y sabrosa. Esta es una de tantas canciones donde Dano y sus invitados consiguen dar con un concepto sencillo y desarrollarlo de forma clara. Esta capacidad para hacer temas redondos a nivel temático es la guinda del pastel del álbum, que además cierra también a la perfección con la veraniega “Gaviotas” antes de los magníficos bonus tracks con Cruz Cafuné y Bejo.
'El hombre hace planes, Dios se ríe' es sin duda un nuevo clásico de un artista total, candidato desde ya a estar entre los discos españoles del año
Así, aunque haya algunos temas algo deslucidos en comparación con el resto (“Olu Dara” es poquita cosa; “Why U Actin'?” no termina de funcionar con su sonido más espectral y amorfo), El hombre hace planes, Dios se ríe es sin duda un nuevo clásico de un artista total, candidato desde ya a estar entre los discos españoles del año. He tardado demasiado en descubrir a Dano, pero en las próximas semanas pienso devorar su discografía. Tengo que prepararme para su concierto del próximo 9 de marzo en la sala El Tren. Y por supuesto, de ahora en adelante, sabré que si algo lleva el nombre de Danilo Amerise, es un must listen. Nunca es tarde si la rima es buena.